La enfermedad de la presidente ha traído algunos grados de incertidumbre sobre cómo está constituido el manejo político de la gestión del Estado. Más allá de que sea el vicepresidente el que quede a cargo, está bien claro que si la presidente estuviera 30 días por fuera de la acción del gobierno, el vicepresidente no tiene margen para tomar ningún tipo de decisión. Cuando se habla de continuar la gestión es exactamente eso, no hay la más mínima posibilidad que ninguna medida importante se tome en ausencia de la presidente de la Nación.
Por lo tanto toda la situación económica y los desequilibrios que haya tendrán que esperar a la presidenta en funciones. Todo desequilibrio que tenga el sector público será financiado con emisión, no se impondrán nuevas restricciones al turismo hasta que la presidente esté de vuelta. Es decir que lo que va a ver hasta ahora es más de lo mismo, mientras dure el reposo. Es paradójico ya que lo que pase con su salud traerá cierta certidumbre de economía política, ya que no va a ver grandes cambios si después del 28 de Octubre CFK no estará asumiendo plenas facultades en el ejecutivo.
Esto hace que las oportunidades de negocios en este momento financiero sobre todo, tengan gran repercusión, llamo la atención que la corte suprema de los EEUU no tome el caso Argentino, lo cual nos está dejando al borde del Default si Argentina decide no pagar y sin embargo los bonos suben, lo cual habla que la economía argentina está en un momento muy de corto plazo tratando de ganar, porque sabe que en el mediano plazo la situación no será buena.
Lo que muestra de acá para adelante es que los desequilibrios de la economía argentina van a seguir ampliándose y que estos meses que vienen van a ser bastante convulsionados También es cierto que si los resultados de Octubre no son tan malos como los de las PASO y su salud le permite rápidamente tomar las riendas de la gestión, puede ser que le permita a CFK generar un espacio para hacer más de lo mismo. Mi opinión particular es que la enfermedad de la presidente coloca al país en un escenario en el cual ya se sabe que no hay continuidad política, y definitivamente la agenda económica la van a empezar a marcar las declaraciones y discursos de lo que diga el que va a venir, más que por el que se va.
Entonces en el corto plazo: certidumbre que no se va a hacer nada. En el mediano: la certidumbre que la agenda económica no estará marcada por el gobierno, sino por quien la mayoría pensemos, será el próximo candidato a presidente.
@tomasbulat