Diego Parodi, presidente de Spraytec Global, fundó y preside esta empresa líder en producción y comercialización de fitoestimulantes; tuvo su desarrollo inicial en Brasil y se extiende por muchos países del planeta … no tiene límites, ¡sigue creciendo! En EEUU Horizonte A, habló con el padre de la criatura.
Por: Juan Carlos Grasa
Diego: Cómo se logra armar una empresa global desde cero en un país como el nuestro y ¿Cómo estás viendo el mercado y la expansión de Spraytec a nivel global?
Bueno, nosotros pensamos que nuestro foco de trabajo son los cultivos, a veces más que el país o las personas, ¿no? entonces decimos, si desarrollamos productos inteligentes para el cultivo de maíz, de soja, de trigo, de caña de azúcar, en fin, de poroto, vamos buscando dónde están esos mercados.
Sabemos que los productos funcionan bien en esos ambientes, porque cada cultivo tiene que respetar un tipo de clima, de suelos y de cuidados. Entonces los productos se adaptan bien en distintos países.
Una vez desarrollados, ¿cómo continua el crecimiento?
Creamos unidades independientes de negocios. Si bien los acompañamos y los respaldamos, a cada director de cada país le damos una autonomía de acción para que él – que conoce su idiosincrasia, su pueblo, sus formas, sus costumbres – pueda acceder lo más rápido posible al mercado, a los productores y a los distribuidores de cada país.
“Poder entender a la persona, poder escucharla, son factores importantes que contribuyen al entendimiento del camino que la empresa debe seguir”
Diego Parodi, presidente de Spraytec
Dejame hacerte una pregunta personal, porque yo no te conocía personalmente y vi en la convivencia de estos días a un líder moderno, una persona que está integrada en su equipo de trabajo. Normalmente uno no ve al presidente de la empresa como te vimos acá – viajando con nosotros en el colectivo, hablando con tu gente –
¿Qué tan importante es tener un liderazgo así, tan horizontal como el tuyo? ¿Qué ventajas tiene?
Muchas, aunque seguramente tendrá sus desventajas también, ¿no? Yo me inclino por este perfil de forma de ser y de trabajar porque es lo que me gusta. Considero que el respeto a la persona, al ser humano, es lo más importante. Poder entender a la persona, poder escucharla, son factores importantes que contribuyen al entendimiento del camino que la empresa debe seguir. Entonces quedarse a veces aislado de lo que pasa en el día a día, no estando en la línea de frente, hace que se pierdan muchas oportunidades.
Sabemos que están desarrollando inversiones, una nueva planta en Argentina, en Brasil, en Estados Unidos. ¿Hay un techo de Spraytec?
Sí, claro. Por parte sí, existe un techo que es el que los recursos nos permiten, pero nuestra mente no tiene techo, no tiene límites. Entonces, en la medida de que nuestra fuerza, nuestras piernas, nuestros brazos nos den, siempre buscamos lo que es inalcanzable, eso es lo que nos motiva para seguir adelante.
Sabemos que están presentes en muchos países – algunos con más dificultades que otros – ¿Qué crees que tendría que pasar en Argentina para en el futuro poder crecer? algo que tanto nos hace falta en Argentina
Bueno, es simple. En Argentina es volver a las bases de lo que fue Argentina en 1890, en lo que fue en 1900, en lo que fue en 1910. Darles libertad a las personas porque las personas precisamos libertad, las empresas precisan libertad y el Estado no puede estar interviniendo y complicándole la vida a las personas, al ciudadano y a las empresas. Entonces, pasa por achicar el Estado y ampliar las libertades individuales, pensar menos en el colectivismo y más en la individualidad y en el respeto a la persona que cría, que inventa, que desarrolla, que produce un bien para toda la sociedad.
¿Tenés esperanza en Argentina?
Sí, tengo muchas esperanzas. Yo creo que Argentina, cuando se dé el cambio (considero que ese cambio está muy próximo) será una gran potencia en pocos años.
Depende de nosotros, de una toma de conciencia y de recobrar los valores de la dignidad del ser humano, de la persona. Sobre todo eso, el reconocimiento de cada uno de que queremos ser un ser digno, un padre de familia honesto, responsable, orgulloso de nuestro trabajo, de nuestra profesión, poder brindarle a nuestros hijos una mejor calidad de vida, mejores estudios y mejores condiciones para que se desarrollen en una mejor sociedad y así poder participar de esa transformación.
Muchísimas gracias, Diego.