- Nicolás Pizarro
- Tercera generación de productores
- Villalonga, sur de la provincia de Buenos Aires
El girasol es el verdadero cultivo estrella de esta campaña, más allá de la seca, obtuvo excelentes resultados y un precio inigualable. Es por eso que viajamos a las puertas de norpatagonia, al sur de la provincia de Buenos Aires, a Villalonga, donde Nicolás Pizarro obtuvo 48 quintales de girasol con excelentes bonificaciones que lo acercan a los 60 quintales. Todo esto gracias a una excelente selección genética y a incluir en la rotación no sólo al maíz sino también a la cebolla.
Por: Diego Peydro – Conductor de AgroTV
Tercera generación de productores y con 50 años de historia productiva, Nicolás Pizarro produce con pasión, tecnología y de manera eficaz trigo, cebada, maíz, cebolla y girasol. Apuesta a futuro en un ambiente con gran potencial y agua para riego proveniente del Río Colorado.
Nicolás, danos un pantallazo del modelo de producción que establecieron en este campo.
Estamos acá hace 50 años, este campo era de mi abuelo, luego pasó a mi padre y ahora lo estoy trabajando yo. Estamos en Villalonga, partido de Patagones, provincia de Buenos Aires. Son campos con riego del Río Colorado. Aquí hacemos girasol, maíz, cebolla, trigo, cebada -casi todos los cultivos- para mí el cultivo que mejor se da es el girasol y el maíz, donde además podemos hacer la rotación maíz-girasol-trigo, entonces siempre tenemos el campo sembrado.
¿Hace cuánto tiempo llevan adelante la producción de cebollas híbridas, con qué tecnología lo hacen teniendo en cuenta el déficit hídrico de los últimos años?
Este es el primer año que hacemos cebolla por goteo, unas 15 has. Son cebollas híbridas, casi todas son 3 variedades. Sembramos aproximadamente 750.000 semillas por hectárea, lo bueno es que al ser híbridas se usa sembradora neumática y se logra una uniformidad de siembra respecto al tamaño, buscamos no tener ni chica ni muy grande, el tamaño 3-4 es el ideal comercialmente hablando. Brasil es el mayor punto de comercialización y también una parte de la cosecha se vuelca al mercado interno.
El rendimiento por hectárea tendría que ser de 75 toneladas para arriba, calculando el costo por hectárea. Este parece ser un buen año porque en Brasil hubo una sequía importante y ellos están interesados en nuestra producción.
Mencionamos al comienzo de la entrevista que el cultivo estrella es el girasol, cómo lo vienen produciendo y bajo qué condiciones climáticas?
Hace 20 años que hacemos girasol, sembramos alrededor de 200 hectáreas anuales. El girasol es un cultivo muy noble, incluso con déficit hídrico. Acá llueve 350/450 mm al año, o sea que con un solo riego en pre siembra y otro en cultivo –incluida alguna lluvia- se llega bien a la cosecha.
En los últimos años estamos haciendo Syngenta 3990 y 3970, dos muy buenos materiales, con excelentes rindes y buena grasa. El número termina siendo muy bueno, estamos sembrando desde octubre hasta el 15 de noviembre. Este lote viene de pre-siembra y dos riegos al cultivo, es un 3970 de Syngenta, fertilizado a la siembra con TOP-PHOS® -100 kilos- al ser rastrojo de maíz con la materia orgánica le ponemos y 150 kilos de urea.
Producir de manera eficiente y con tecnología es el espíritu de Pizarro, que busca buenos rindes en una zona con enorme potencial.
Tuvimos lotes de hasta 4.800 kilos, rastrojo de cebolla -los mejores antecesores para este cultivo o cualquier otro- por la cantidad de fósforo y nitrógeno que se le aplica, sumado al riego que acumula humedad, entonces todo lo que sale después de la cebolla explota!
Además hacemos girasol, que con un rinde 4.500/4.700 kilos por hectárea más un 26 de bonificación, se logran unas 6 toneladas por hectárea. Eso es un muy dato. En cuanto al precio, es impecable, el doble que el año pasado.
¿Cómo llevan adelante la elección de los híbridos de girasol para obtener excelentes resultados de manera estable?
Nosotros al haber hecho la semilla anteriormente conocemos los buenos materiales. El año pasado arrancamos con el 3990 de Syngenta y la verdad que fue impecable entonces lo repetimos este año, sumado a esto el ambiente seco tiene la ventaja de tener poca invasión de plagas.
En el caso de los trigos, estamos fumigando para roya todos los años, algo que no sucedía años atrás. En cuanto a los maíces, se dan todas las condiciones y si se riega a tiempo andamos arriba de las 11 toneladas por hectárea; los que se pican también dan muy buenos rindes -entre 50 y 60 toneladas por hectárea- esto demuestra que la zona es muy buena.
¿Cómo cambia la ecuación con la falta de agua?
“Hoy estamos pasándola mal con el tema del agua porque no ha nevado en la cuenca de Mendoza – donde nace el Río Colorado- y eso nos hace mirar mucho más para arriba esperando la lluvia”
Nicolás Pizarro
Nosotros hemos achicado la superficie de riego y además hacemos riego por inundación – un sistema medio viejo- los campos están todos nivelados y sistematizados, se nivela con un rayo láser entonces la lámina de agua es igual en toda la parcela.
Antes hacíamos 400 hectáreas de girasol y ahora estamos en 200, de maíz hacíamos 150 has.y ahora estamos en 90. En cuanto a la cebolla, de arrendar pasamos a sembrar 15 hectáreas por goteo. Todo el planteo se ha modificado.
Pizarro comparte cómo diseña crecer a futuro contribuyendo a la transformación productiva con conocimiento y trabajo en equipo.
La verdad que la zona es muy linda, los campos son muy nobles. Alivia mucho el riego -aunque no es lo mismo el agua de lluvia la de riego-. Venimos de tres generaciones, espero que siga la cuarta!
Siempre hay cosas para mejorar, estamos atentos a todo lo referido al manejo de cultivos. En año de pandemia no hemos parado ni un segundo, no hemos salido a ningún lado, estuvimos todo el año en el campo y los resultados están a la vista.