Por Sebastián Salvaro, analista de mercados de AZ Group
La proyección de una mayor producción de maíz a nivel mundial, con un importante volumen de stocks de Estados Unidos genera una presión bajista en las cotizaciones del cereal.
En el informe mensual de oferta y demanda publicado por el USDA en el mes de mayo, se proyectó un aumento de la producción mundial de maíz para el ciclo 2020/21. De concretarse se alcanzaría un récord a nivel mundial. El volumen asciende a 1186 mill. de t desde las 1114 mill. de t del ciclo anterior. Esto se debe principalmente a la estimación de una mayor área y producción de Estados Unidos. Este país pasaría de producir en la campaña 2019/20 347 mill. de t, a cosechar 406 mill. de t en la presente campaña. El dato más bajista es el gran volumen de existencias finales proyectado en 84,2 mill. de t. Dicho volumen supera ampliamente a las 53,2 mill. de t de la campaña 2019/20.
Para Sudamérica el USDA proyectó un buen volumen de producción. Para Argentina estimó 50 mill. de t y para Brasil 106 mill. de t. Como se observa en el gráfico, ambos países tienen una participación en conjunto del 39% de las exportaciones mundiales. Es por esto que lo que suceda con las cosechas de estos países también es importante para el mercado del cereal. Lo mismo sucede con Ucrania que es el cuarto exportador de maíz del mundo.
Las noticias sobre el buen desarrollo de las siembras en Estados Unidos del ciclo 2020/21, que hasta principios de junio se encontraban por arriba del promedio de los últimos 5 años, le provocan pesadez al mercado del cereal.
La incógnita se presenta por cómo se desarrollará la demanda. En los últimos meses debido a la pandemia del coronavirus, la demanda de petróleo se vio retraída con una oferta importante de los principales países exportadores de petróleo. Esto llevó a una caída del precio del crudo a niveles de 30 u$s/ barril. Como consecuencia, la demanda de maíz con destino a etanol en Estados Unidos fue afectada. No solo la producción del biocombustible se vio disminuida, sino que hubo un importante incremento de los stocks finales. El precio del cereal en Chicago cotizó a la baja presionado por lo antes descripto.
Por un lado se presenta el interrogante de si efectivamente ocurrirá una recuperación de la demanda interna de maíz en Estados Unidos con destino a etanol, por el otro si China aumentará el volumen de importación de maíz como lo hizo en los últimos años con la carne de cerdo y con la soja.
En un mundo que se encuentra fuertemente afectado por la pandemia, que viene de conflictos sin solucionar entre EE.UU. y China y donde la economía mundial se prevé que se recupere recién en el 2021 – con una canasta de monedas con gran volatilidad – los precios actuales se presentan como una oportunidad para aquellos países y empresas que tengan necesidades de compra. Es importante destacar que el precio del maíz se encuentra dentro de los más bajos de los últimos años.
Por último, es clave determinar el comportamiento de siembra que tendrán tanto Argentina y Brasil de cara a la campaña 2020-2021 ya que serían los que inclinarían definitivamente la balanza de los precios que se comentaron anteriormente. Para Brasil, con un real devaluado, parecería que es viable la cuenta de sembrar como vienen. Para Argentina, con la carga impositiva y la gran intervención que está teniendo el Estado en distintos eslabones de la cadena, será un final abierto por lo menos hasta diciembre de este año.