En la semana del 14 de junio se multiplican imágenes del fin de la pandemia en todo Occidente. California, New York, Florida y algunos estados más anuncian el fin del uso del barbijo; son más de un tercio de la población de Estados Unidos. En la misma semana Francia y Alemania anunciaban el fin del uso de mascarilla. En Israel, una semana antes y en el medio del anuncio de una coalición de gobierno que por primera vez integran árabes, saludaban al COVID-19 con un video viral de nenes en la escuela tirando barbijos a la basura. Nos acercamos a pasos acelerados al fin de una pesadilla en la que la economía global se contrajo un 3% en 2020. El FMI habla del “great lockdown” y describe una crisis global el doble de profunda que la financiera del 2009. Se anticipa un rebote para el PBI global del 5,8%. Hace décadas que no se cae tan bajo y se crece luego tan rápido. El mundo se prepara para la gran fiesta planetaria, la despedida Roberto COVID.
“Política fiscal, regulación de la expansión monetaria, rusa y china. De eso se habla hoy en el mundo. América Latina no es prioridad, Argentina menos”
Mientras las economías latinoamericanas tardarán al menos 3 o 4 años en recuperarse, las del mundo desarrollado lo harán en un máximo de 3 con algunas excepciones. Estados Unidos lidera “un cambio de tono” con el paquete fiscal expansivo más grande de su historia con ayuda directa a personas que se mantendría hasta septiembre. Hay claras señales de inflación, la interanual de mayo dio 5% y solo le queda crecer. Llaman la atención la revalorización de los activos como autos usados y vivienda, pero alarma la suba de combustibles y energía. Una economía frenada durante 2020, pero con ganas de festejar en el 2021 reporta escasez de: nafta, madera, panceta, panchos y chicken wings. Todo directamente ligado al #PlanetaCampo, pero hay más: en el mundo faltan conteiners y en Estados Unidos latitas. Lo primero impacta en el comercio global de alimentos elaborados encareciéndolo, como la carne y lo segundo en las bebidas.
La inflación no solo impacta en el precio de productos. En abril las renuncias a puestos de trabajo para migrar a un lugar mejor hicieron pico en las últimas dos décadas. Una tendencia que sigue firme en mayo. De acuerdo con el Wall Street Journal la franja de 30-35 años una vez terminada la incertidumbre de la pandemia busca mejorar sus horizontes y ya se verifica una ola de incremento de salarios y ascensos para retener talento.
La contracara de este fenómeno son los países africanos o muy pobres como Cuba, que importa el 70% de los alimentos que consume y tuvo que recortar la “ración de harina” en un 30%. En Cuba no te salva ni el Estado ni el mercado. Estas sonado.
La inflación en Estados Unidos con una clara racha ascendente tiene un correlato en activos financieros: contratos de granos como la soja y el maíz, acciones, etc. Nadie en Estados Unidos habla de retenciones ni de medir góndolas. La discusión está acotada a un solo fenómeno: si se le cree a la Reserva Federal (banco central norteamericano) cuando proyecta que esta inflación es transitoria y que por ahora no demanda una contención activa. Mohamed A. El-Erian, uno de los economistas más influyentes de Wall Street, Chief Economist de Gramercy Fund, señaló que la principal fuente de riesgo para la economía global dejó de ser el COVID y pasó a ser la Reserva Federal.
Después de 4 años de retracción de la diplomacia global, Biden vuelve a participar de manera activa en la conversación planetaria que hoy tiene 5 bandas: Estados Unidos – China – Rusia – Europa – Japón. La política de Biden es clara: apoyo a las democracias liberales y condena a los regímenes autoritarios con una clara condena a Rusia, donde su socio principal es Europa. Contención de la expansión China en el Pacífico donde el socio es Japón.
Política fiscal, regulación de la expansión monetaria, rusa y china. De eso se habla hoy en el mundo. América Latina no es prioridad, Argentina menos. Cada señal relevante que el país emite es clave y durante 2021 solo dijo: “las vacunas americanas no me interesan, en Nicaragua y Venezuela no hay problemas y quiero cambiar las reglas del FMI”. Las decisiones para nuestro país las toma un funcionario de tercera línea del Departamento de Estado, la cancillería norteamericana.
“Cuba, que importa el 70% de los alimentos que consume, tuvo que recortar la “ración de harina” en un 30%”
La discusión global de la que elegimos no participar o hacerlo desde el lugar errado tiene dos consecuencias determinantes sobre la vida de los argentinos: a) cuando la soja supera los 520 dólares por tonelada es porque es más parecida a un activo regido por la Reserva Federal que a un grano y por lo tanto si la tasa sube la soja baja y viceversa y b) el alineamiento argentino en la visión de Biden será determinante para que un acuerdo sensato con el FMI sea viable.
Mientras tanto, el país entra en la precampaña electoral y de verano. Se calibran planes de siembra, arrendamientos, área destinada a ganadería. El mundo está girando muy rápido una vez más, el año será corto.