Por Sebastián Salvaro, Co-founder de AZ Group
La falta de precipitaciones en Argentina y la nueva implementación del dólar soja generan volatilidad e incertidumbre para lo que se viene en el 2023.
En el contexto internacional las variables a seguir siguen siendo las mismas de hace unos meses. El fortalecimiento de dólar frente a la canasta de monedas, la suba de tasa de interés de referencia de las principales potencias mundiales y el menor crecimiento del PBI a nivel mundial se encuentra generando una presión negativa sobre el precio de los commodities. Aunque los factores de oferta y demanda le brindan sostén de precios hacia adelante.
Proyección de producción y exportación de soja en Brasil |

En Estados Unidos finalizó la cosecha del ciclo 2022/23, con un valor menor al estimado en el mes de mayo por el USDA con una producción en torno a 120 mill. de t. La relación stock/consumo se ubica en torno a 4,5%, siendo esto positivo para los precios.
Otro de los factores que se encuentra generando volatilidad es la demanda por parte de China. Si bien en las primeras semanas del mes de diciembre este país reactivo compras sobre Estados Unidos, se mantiene el interrogante sobre cómo será su demanda a lo largo del año debido a un menor crecimiento de su PBI y a su política de COVID.
En Sudamérica, por su parte, se encuentran desarrollando las labores de siembra del ciclo 2022/23. En Brasil, al cierre de esta edición, estaba próxima a finalizar con un signo de pregunta por cómo se desarrollará el cultivo en el sur de país ante los pronósticos de año niña y la falta de precipitaciones que ya golpea a parte de los estados productores. Según datos publicados por la Conab se estima que alcance un volumen récord en torno a 153 mill. de t., con un saldo exportable de 90 mill. de t. Esto dependerá de cómo se den las lluvias en las siguientes semanas.
En Argentina las labores de implantación se presentan con un retraso frente al promedio histórico. Si bien se estima que el área crecerá frente a lo que fue el año pasado, los atrasos en la siembra se encuentra disminuyendo semana a semana el rendimiento potencial de los cultivos. Según datos publicados por la BCBA la producción podría alcanzar 48 mill. de t vs 43,3 mill. de t del año anterior.
En cuanto a la comercialización por parte del productor de la cosecha 2022/23, el volumen comprometido al cierre de esta edición se ubicaba en 2,07 mill. de t vs 3,3 mill. de t de un año atrás. Esto demuestra las dudas de los productores sobre la futura cosecha, a pesar de tener valores a mayo-23 que se encuentran oscilando entre 360 a 380 usd/t en las últimas semanas.
Avance de siembra de soja en Argentina |

Por último, el gobierno anunció la re implementación del dólar soja en el último mes del 2022. A diferencia del de septiembre, el tipo de cambio al cuál se pesifican los contratos es de 230 usd/t. Si bien se espera que la exportación liquide divisas por 3 mil mill de dólares, el ritmo de ventas se encontró en los primeros días de diciembre por debajo de lo acontecido el mes de septiembre.
Según datos publicados por la BCR, el volumen total comercializado entre contratos y fijaciones en los primeros 5 días alcanzó 1,7 mill. de t, por debajo de 3,8 mill. de t del dólar soja I.
La implementación de este tipo de medidas distorsiona el mercado de la oleaginosa y genera resquemores por parte del productor. Si bien es verdad que al tomar el precio en dólares y pesificarlo, el valor es superior a lo acontecido hace unas semanas, también provoca interrogantes hacia adelante ante una nueva aplicación o mismo, entorpece el normal funcionamiento de un mercado que debe regirse solamente por la oferta y la demanda.
En los próximos meses veremos las consecuencias de este tipo de medidas. Con una seca que no deja de golpear a nuestro país y un gobierno que necesita cada vez más del campo. A buen entendedor, pocas palabras. Cada vez más hay que cuidar lo que uno tiene, mirando puertas adentro las necesidades financieras y analizando cada jugada.