Por: Ing. Agr. Andrés Méndez
Como cada año lo que más sorprende en EE.UU. no solo son las nuevas tecnologías, maquinarias agrícolas y herramientas de agricultura de precisión, sino algo de mayor relevancia e importancia que es la visión que tienen sobre el futuro de la agricultura para un corto y mediano plazo. Un tema a destacar es que llevará años el momento de verlo plasmado en nuestro país, con el agravante que muchas veces cualquier cambio en la economía del productor hace retroceder al desarrollo tecnológico que poseen contratistas, asesores, productores e industriales.
Lo más interesante para este año fue el concepto de cómo se insertan las imágenes satelitales nuevamente en el campo, destacando un potencial prácticamente no cuantificable en la actualidad, dado que representará un cambio de concepto en la producción agropecuaria.
Las imágenes satelitales no solo de la mano de los satélites que ya conocemos sino de la aparición y puesta en órbita de los nano satélites con imágenes de 3×3 metros de tamaño de pixel y con la posibilidad de brindar hasta 4 imágenes diarias, según nos comentaban algunas empresas de EE.UU. que brindan este servicio.
En la actualidad, pensar en contar con una imagen satelital cada 7 días -como las que entregan casi todas las empresas de EE.UU. a los productores- es prácticamente ver crecer a los cultivos. Pensar en tener una imagen diaria o varias imágenes por día resulta prácticamente una película de ciencia ficción. Si a esta información la unimos con el desarrollo de la robotización y el automatismo, empezamos a encontrar un nivel de eficiencia perfecto -si es ayudado con el análisis de un técnico con conocimientos-.
Pensar en un campo visualizado en su totalidad y con el testeo de todas las variables que definen el rendimiento de los cultivos, pudiendo actuar en tiempo real en el control de cada una de esas variables, puede ser la revolución de la producción agropecuaria.
Las imágenes pueden brindar información diaria y donde se visualicen problemas que disminuyan la producción (por ejemplo malezas o plagas) poder actuar. Cómo? en ese preciso momento se activa una alarma donde un técnico pueda ir al campo a corroborar con un software instalado en su celular, leer cuál es dicha maleza o plaga para posteriormente dar la orden a un drone o robot para que vayan a ese lugar con la aplicación puntual pertinente para combatir ese problema. Este concepto llevado a una aplicación de nitrógeno o cualquier otro fertilizante por zonas también generará un cambio de maquinaria como así también un cambio en el concepto de la fertilización prácticamente metro a metro.
En la actualidad, las imágenes no brindan esa resolución metro a metro pero si se integra a la información que algunos equipos de campo están obteniendo ej: smart firmer de precision planting, radares u otros, se pueden lograr fertilizaciones con mucha mayor precisión que las actuales.
Si los satélites tuviesen una resolución submétrica posiblemente hasta dejemos de utilizar otras herramientas para poder tratar a las semillas como individuos únicos en el lote. En la actualidad contar con pixeles de 3×3 metros es realmente algo impensado y por suerte hoy es factible de ejecutar dada la precisión de las herramientas de agricultura de precisión disponibles en el mercado.