Fernando García es Profesor de Fertilidad de Suelos y Nutrición de Cultivos en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina), fue Director Regional del programa América Latina-Cono Sur del IPNI. Charlamos con él en las oficinas de Fertilizar Asociación Civil. Una mirada sobre la realidad argentina y en relación a otros países productores, nos deja la siguiente inquietud, ¿qué tan bien cuidamos nuestro suelo?
Por: Juan Carlos Grasa
Fernando, ¿cómo ves la evolución de los fertilizantes en Argentina?
La aparición de tecnologías con gran oferta del sector científico y tecnológico, sumado a una industria que da la posibilidad de tener productos distintos –siempre dentro de los 4 requisitos: fuente-dosis –momento y forma- cuando se le suma la oferta de servicios y de productos, vemos que se ha ampliado mucho. Lo que uno ve de relevante en los últimos años es justamente ese crecimiento, que incluye por supuesto a los biológicos y a los bioestimulantes.
¿Respecto a los suelos, se ve reflejado ese crecimiento?
En cuanto a los suelos, en general y lamentablemente, seguimos en deuda no solo en cuanto al desbalance nutricional sino también en cuanto al manejo de los suelos en general –la erosión sigue siendo un problema muy grave a nivel mundial y en Argentina también lo es-
La relación de los últimos años de menos soja y más maíz y trigo, mejoró la situación; la SD ayuda, pero no puede solucionar todo. La rotación y las medidas de conservación de suelos colaboran en mitigar la erosión. Hoy la agricultura se expandió a zonas más marginales, y allí la aplicación del Nitrógeno y el Fosforo son fundamentales, si bien son suelos con poca historia de agricultura.
“Nos preocupa la diversificación de las rotaciones, en eso ayudaron mucho los CC y C de servicio, pero tampoco debemos solo apoyarnos en esto, no hay bala de plata, son sistemas cada día más complejos con un escenario cada día más móvil”
¿Crees que a la fertilización le pasó lo que a las malezas?
De alguna manera sí, la realidad es que deberíamos haber tenido planes siempre, pero escaló la simplificación. Hoy hay que aprovechar la disposición de un CC para mejorar la condición del suelo, tal vez nutrir más ese CC porque es el que va a dejar en una forma orgánica el nutriente que va a tomar el cultivo siguiente. Por ejemplo, en Bolivia estamos fertilizando la cobertura y no el cultivo, y esto es de lo que se trata la complejizacion, nos da oportunidades y genera desafíos.
¿Ves a la industria de los fertilizantes preparada para afrontar la coyuntura?
La industria creció mucho, hay mucha oferta de productos, el punto es que quedan herramientas sin utilizar, por ejemplo, los Muestreos. ¿Cómo se enfrenta la seca desde el punto de vista de la nutrición? Hoy, hay que hacer diagnóstico y la herramienta principal es el análisis de suelo.
Debemos saber cómo está nuestro suelo, cuál es la oferta –fosforo, potasio y zinc dependen mucho de la oferta-, cuál la demanda – nitrógeno y azufre son muy dependiente de la demanda- La realidad es que no logramos que esta herramienta se la utilice con frecuencia.
Quizá sea más un tema cultural que de disponibilidad para el productor. Lo novedoso no debe eclipsar lo importante
Si bien hay muchas herramientas disponibles, la realidad es que falta nivel de adopción. Agradezco a Fertilizar Asociación Civil que haya destinado plata y tiempo a cosas importantes y no solo a lo urgente. No debemos dejar de hacer lo básico, una vez que implementamos eso vamos a captar el valor de las AgTech y de las herramientas disponibles.
El escenario es muy cambiante y complejo, arrancamos este año con la noticia de que los fertilizantes eran caros, a mitad de camino no había stock, pasado el medio año y la noticia era que no había llovido…es decir, muchas aristas para un mismo productor.
“Se nutre un sistema, no solo un cultivo”
¿Por qué crees que en nuestro país se falla a la hora de medir? Pienso si no será que el productor sabe que el número no le va a dar bien y prefiere entonces evitar hacerlo
Argentina de a poco va mejorando, pero pensemos que Brasil muestrea el 60% de los suelos, nosotros menos de la mitad.
Quizá falten más Fertilab o más Tecnoagro para que exista más disponibilidad cerca del productor. El tema es la variabilidad que hay dentro del lote. Asignar un recurso que es caro –se invierte mucho en un fertilizante- debe ir al lugar del lote donde se lo necesita. En muchos casos pasaba que la fertilización variable no fertilizaba mal, sino que lo hacía con una distribución que no era eficiente.
Hay países que tienen balance de nutrientes positivo. El de EEUU ya no es tan positivo como antes, pero han dejado un legado de contaminación que va a durar unos cuantos años; China hizo un cap en el uso de fertilizantes, es decir, no pueden usar más de lo que usaron hasta el 2020.
La curva de Kuznets es una representación gráfica de una hipótesis planteada por Simon Kuznets (de la hipótesis de Kuznets) consistente en que, los países pobres serían, en un principio, igualitarios; sin embargo, a medida que se van desarrollando, el ingreso se concentra y la distribución del ingreso empeora.
¿Cómo está Argentina en cuanto a la curva de adopción?
La curva de Kuznets se aplica en la situación actual de Argentina, se adopta una tecnología masivamente, por ejemplo, el caso del potasio, tiene baja eficiencia; cuando se empiezan a poner restricciones o se le agrega ciencia y tecnología, cada vez se hace más eficiente.
Entonces, China está debajo de todo, EEUU y Francia están arriba (ya hicieron el desastre); donde estamos nosotros? Con ganas de hacerlo…Otra cuestión, qué pasa cuando al fertilizante lo perciben barato? No hacen análisis de suelo y aplican más, eso es lo que sucedió, por ejemplo, en EEUU.
Sabemos que en nuestro país hay mucho campo arrendado, ¿ves alguna diferencia entre el arrendado y el propio?
El arrendado tiene un tratamiento excesivamente defensivo lo que implica que le recorta todo lo que puede, es demasiado prudente en cuanto a la inversión, no arriesga. Los campos propios le dan mucha importancia al balance del suelo.
Las nuevas generaciones vinieron con otro chip, es una generación que nació con la SD, el planteo soja-soja, tranquilidad en sistema simplista; los de ahora se encuentran con el desafío de malezas resistentes – trajo la ventaja de volver a pensar en el sistema- y la nutrición dentro del sistema. Sumado a esto, la biotecnología aporta una herramienta muy eficaz a la hora de planificar campañas. Una de las cosas que deberíamos hacer con la nutrición, es dejar de pensar en cultivo por cultivo, hay que volver a pensar en escalas temporales y espaciales
“Lo que se hace con un lote hoy, impacta varios años después, entonces la escala temporal varía”
Se nutre un sistema no solo un cultivo. Sumado a esto, lo que se hace en un lote impacta en el de al lado, porque integras una cuenca.
En un país cortoplacista como el nuestro, no debe ser fácil cambiar el paradigma
Sí, porque además al que arrenda no le va a importar demasiado porque no sabe hasta cuándo va a tener ese lote disponible, pero hay que pensar en todos los recursos y los insumos. Si el de al lado de mi lote no controla, probablemente voy a sufrir también yo las consecuencias.
Nutrir significa ser más eficiente en el uso de la tierra, en el uso del agua y en la inversión del hibrido de semillas, para lograr eficiencia y efectividad.
Gracias Fernando!