Entrevistamos en su oficina a Fernando Iglesias, escritor y periodista especializado en los aspectos políticos de la globalización y en la sociedad del conocimiento, la información y la comunicación. Analítico y punzante, fiel a su estilo, nos cuenta su punto de vista respecto al país y a quienes vivimos en él. Imperdible.
Por: Juan Carlos Grasa
Para empezar te preguntaría ¿Que nos está pasando como sociedad a la hora de elegir a un presidente?
Es imposible analizar esto sin primero analizar en términos generales como es la sociedad argentina. La veo dividida por una grieta, pero no por una grieta ocasional abierta por el kirchnerismo, esa es la expresión actual de una división mucho más profunda, entre una mitad de la argentina que ha evolucionado, se ha modernizado y se ha adaptado en una sociedad más globalizada integrada a una sociedad del conocimiento, con defectos pero que ha sido relativamente exitosa en esto y que pudiera funcionar normalmente en cualquier lugar donde uno lo trasplantase; y la otra parte de la sociedad que no solo se quedó afuera, te diría que se quedó en el siglo XX.
Son dos grandes grupos que conviven a pesar de ser tan opuestos
Si. Se ve claramente dos grandes grupos, uno es el que curiosamente el gobierno dice que son sus enemigos, el sector agropecuario, muchas de las industrias tecnológicamente avanzadas son parte de este grupo, las grandes urbes, las clases medias urbanas que son los sujetos concretos de esta sociedad que viven a partir del conocimiento y de la información que generan son otros, los medios de comunicación, es decir todo lo es avanzado moderno, relativamente exitoso es atacado por el gobierno careciendo de una representación política a la altura del desafío.
Convengamos que este sector no ha preponderado en la Argentina
Y no, lo que a preponderado es lo atrasado que si tienen un liderazgo muy claro que no es el Kirchnerismo sino el peronismo en su conjunto, que son el norte feudalizado que quedó al margen de la historia ya en el siglo XX, la Patagonia que era la gran promesa de desarrollo del país que nunca se concretó y el más complicado a mi entender, el conurbano bonaerense, que es donde reinan los desechos de una industrialización que nunca fue exitosa y que está cada vez más decadente produciendo fenómenos de descomposición social.
No puedo dejar de pensar que estos sectores han tenido participaciones concretas en la vida política argentina
Y si obvio, el norte feudal gobernó 10 años con el menemismo, la Patagonia con los Kirchner y ahora con dos candidatos bien definidos desde el conurbano bonaerense que son Scioli y Massa.
¿Qué crees que pasa con el otro sector que no encuentra hasta ahora quien los represente, no entiende la política?
Mira, la dirigencia argentina no solo la política, sino la empresarial e intelectual, son incapaces de ver esta grieta, el peronismo no tiene ninguna duda, lo entiende perfectamente y lo hace con gran efectividad. Y bueno o somos capaces de generar una alternativa de acá a las elecciones, o vamos a tener una nueva década en manos del peor de los peronismos, que es el del conurbano.
¿Cuáles fueron para vos los intentos que hizo la gente que está del otro lado de la grieta, ese país que se modernizó y quiere otra cosa?
Los tres liderazgos de esa Argentina que poblacionalmente es la mitad de la argentina pero que económicamente es mucho más, tuvo 3 intentos fracasados y descendentes de salir. Fracasados porque en gran parte, en lo que respecta a la economía tuvimos mucha mala suerte porque siempre tocaron momentos muy difíciles que fueron la década del 80 y el fin de la convertibilidad, dos periodos en donde tanto la Argentina como toda la región estuvieron en crisis. La década del 80 fue la década perdida de Latinoamérica y la salida de la convertibilidad fue la más desastrosa de las crisis, pero todos los países emergentes estallaron en esos años, para recordar Brasil y el efecto caipiriña, México y el efecto tequila, Rusia y el efecto vodka, Tailandia, Los tigres asiáticos, estalló Turquía, en fin, los intentos de salidas tuvieron que ver con situaciones económicas muy desfavorables.
El liderazgo en Argentina, desde mi punto de vista, fue cambiando para peor.
Es notorio el carácter descendente, en los 80 el gran liderazgo de esa argentina diferente fue Alfonsín, que antes de fracasar gobernó 6 años. En los 90 fue Chacho Álvarez y de alguna manera la Alianza llegaron a la presidencia y gobernaron 2 años, creo que la gran líder de la 1ª década del siglo XX argentino fue la Dra. Carrió que nunca pasó de diputada, nunca llegó a presidenta, y eso muestra a una argentina que está en retroceso y que esos cálculos que muchas veces escuchamos en la oposición de que se viene un periodo complicado, no tomemos en gobierno ahora, son directamente suicidas! ¿Qué creen que va a quedar de la Argentina dentro de 4 u 8 años?
¿Cuál crees que fue el aporte que hizo el campo en estos años, no solo desde lo económico, sino también desde el conocimiento?
El sector agropecuario ha sido por lejos el único sector de la economía argentina que de conjunto ha hecho lo correcto, que es incorporar conocimiento e información a la producción, y esa será la vía de desarrollo para el siglo XXI. El tema es que en este país los estímulos se ponen al revés, porque si sos exitoso dan por sentado que o sos cruel o hay quitarte el producto de ese éxito para dárselo a otro.
Aquí hay una transferencia permanente de recursos de sectores avanzados, dinámicos, modernizantes, que podrían liderar la economía, hacia los sectores más atrasados que no han invertido y que si lo hicieron, sacaron el dinero de sus empresas para invertirlo en el exterior o para inversiones inmobiliarias o para lo que ellos quieran, cosa totalmente legitima, pero que no debería ser premiado por el Estado, porque ellos no invirtieron, mientras castiga a quienes sí han tenido una visión de futuro en este país.
Quizá tenga que ver con cuidar la mesa de los argentinos y apoyar la distribución justa de la riqueza
Eso es una gran mentira, en Argentina sigue habiendo hambre, a pesar de que el sector privado produce alimentos para 7 veces la población, entonces el Estado tiene que admitir su fracaso, y entender que su política no ha distribuido la riqueza sino distribuyó la miseria. Cualquiera que hoy mida la desocupación sabe que estamos en cifras superiores a los 2 dígitos y si se mide la cantidad de gente que no tiene empleo, estamos igual que España. La diferencia es que allá quienes no tienen trabajo buscan empleo con más frecuencia que un desocupado de aquí. Ellos aunque estén sin empleo gozan de un sistema de salud y de educación, mucho más abierto que el nuestro. Te diría que estamos peor que España, porque acá hay gente que ya no busca trabajo.
¿Ves al poder cada vez más concentrado, menos federal?
Hay un salto que la Argentina alguna vez deberá hacer, el que concentra el poder concentra la riqueza, entonces la única forma de distribuir la riqueza es también distribuir el poder. Debe ser de manera federal, entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales, como así también en lo que respecta a la división de poderes. Debemos tener una justicia independiente, un poder legislativo fuerte con capacidad de iniciativa. Quien destruye todo eso concentra el poder. Aquí la única redistribución que hubo fue a parar al bolsillo de los Kirchner y al de sus amigos.
Imaginando dos escenarios bien opuestos, en uno gana Scioli, en el otro gana Macri. ¿Qué crees que puede suceder en función de atender hechos concretos como la corrupción?
Creo que la opción básica de este país es peronismo o no peronismo.
El peronismo se ha constituido en una nueva oligarquía incapaz de desarrollar al país.
La oligarquía original tendía a la concentración de la riqueza pero también fue capaz de desarrollar la argentina, y las condiciones de vida en el país en aquellas épocas eran las mejores no solo para la oligarquía sino también para los trabajadores, por eso vivieron una inmigración masiva proveniente de Europa. Hoy eso se terminó y el peronismo ha constituido una oligarquía sobre bases políticas de extracción de riquezas del país, sin desarrollo, destruyendo los gérmenes de desarrollo porque saben que una argentina desarrollada no podrá tenerlos a ellos como líderes.
Creo que todos los que vivimos en este país debemos saber qué es lo que deseamos para Argentina como modelo de país
Y si, los argentinos debemos saber que queremos, o un modelo avanzado, desarrollado, moderno, que rescate a quienes viven en las provincias atrasadas del norte, en el desierto patagónico o en el conurbano atrapado por las mafias o queremos otra cosa. En ese sentido me parece, que por un lado Massa y Scioli que representan al peronismo son una opción, y por otro lado, Macri y Unen son otra, ambas opciones muy enfrentadas. Es decisivo que Macri o Unen ganen para que el país tenga una oportunidad de no caer en manos del peronismo de la provincia de Buenos Aires, el mismo peronismo que creó el sistema de instituciones civil que volteó a Alfonsín y a De la Rúa, un peronismo golpista ligado a lo peor del conurbano que son los intendentes. Si ellos gobiernan tenemos que saber que este país dentro de 10 años va a ser México y la esperanza está puesta en la oposición.