– José Fernández Madero, Administrador de Don Carlos
– Rafael Fernández Madero, Asesor Técnico de Don Carlos
– Ing. Agr. Martín Díaz Zorita, Facultad de Agronomía (UNLPam) DZD Agro –
Ubicado en General Acha, en la provincia de La Pampa, “Don Carlos” es un establecimiento de la familia Fernández Madero que apuesta hace siete años a la ganadería regenerativa ambientando cada uno de los lotes de estos campos semiáridos. Buscan con conocimiento, tecnología y mucha paciencia dar sustentabilidad al sistema con pasturas y un rodeo de cría.
Por: Diego Peydro – conductor de AgroTV
El especialista Martín Díaz Zorita junto a José y Rafael Fernández Madero, comparten cómo es producir en las puertas del desierto. En una zona semiárida del Valle argentino la familia Fernández Madero se animó a transformar un campo de cría y alcanzar un alto potencial productivo.
Danos un panorama del campo, los cultivos y la zona donde realizan la labor diaria.
JFM- Este es un establecimiento de 2400 hectáreas ambientadas y divididas en lotes de alfalfa, agropiro, especies megatérmicas y pasturas naturales que se combinan con cultivos de maíz y ensayos de soja. Una apuesta al manejo ganadero de punta. Somos una empresa familiar. Esto arrancó hace siete años, hoy es un campo de cría. Antiguamente era todo pasto natural, pero hemos hecho divisiones de ambientes pensando en un proyecto a largo plazo.
RFM- De las 2400 hectáreas, destinamos 400 aproximadamente a rotación de alfalfa, unas 40 al agropiro y 800 para hacer con megatérmicas. Al día de hoy tenemos unas 300 implantadas y unas 1000 de pasto natural. El promedio de precipitación es 550 milímetros. En esta campaña, por ejemplo, estos maíces que estamos viendo acá tuvieron 200 milímetros en ciclo así que la producción se hizo con agua subterránea. Sumado a esto tenemos unas 70 cabezas.
Martín, ¿cuáles son las características productivas que tiene el valle argentino que se encuentra aquí en General Acha y qué acceso al agua tiene el sistema de “Don Carlos”?
MDZ- Esta zona combina médanos con suelos que tienen acceso a agua freática de muy buena calidad y que está dentro de una profundidad accesible para las raíces. Además, tiene suelo con presencia de carbonatos que hace que haya limitaciones para algunas especies. Lo que estamos trabajando acá es un concepto de planificación integral, de transformación de los modelos productivos, principalmente atendiendo al uso de los factores limitantes a la producción y en particular atendiendo a que en esta región el acceso al agua es un valor muy preciado, entonces los valles que tienen agua dentro de la profundidad explorable por las raíces permiten que podamos producir en la medida que haya temperatura para que las plantas crezcan.
“El propósito de todas estas explotaciones es lograr la mayor cobertura del suelo en forma permanente, preferentemente verde”
Martín Díaz Zorita
Rafael Fernández Madero describe cómo diseñaron la diversificación productiva en cada ambiente del campo diferenciando los manejos de las pasturas y el cultivo de maíz
RFM- Separamos el campo en 4 grandes ambientes; el primer ambiente es un suelo que está al sur del campo, presenta una capa de bicarbonato de calcio no cementada como la tosca, ahí apuntamos a lograr agropiros. Después tenemos otro ambiente que son suelos arenosos, sin ese carbonato de calcio, profundos, ahí la prioridad es el cultivo de alfalfa. El tercer ambiente son suelos arenosos y ahí estamos implantando megatérmicas, pasto llorón, digitaria. Por ultimo tenemos otro gran ambiente que es el pastizal natural, ahí hacemos rotación para mantenerlos y mejorarlos.
La restauración de los suelos y el uso eficiente de los recursos naturales da estabilidad al sistema y al negocio ganadero. Díaz Zorita comparte su estrategia y manejo del rodeo Angus que se cría en “Don Carlos”
MDZ- El objetivo de no poner patas sobre los sectores que tienen acceso al agua freática nos permite ordenar la toma de decisiones, el segundo es evitar la incorporación o el modelo de manejo de malezas y sobrepastoreos porque nos obligaría a tener mayor atención en la rotación, y el tercer elemento es el cuidado máximo de la pastura. Lo que nosotros buscamos es que la calidad de los rollos que se hacen de alfalfa sea una calidad superior que nos permita dar un valor agregado al sistema que en su naturaleza es una producción de cría o incipiente recría.
Los lotes que tienen acceso a napa son lotes de extracción, los cuales generan biomasa que se traslada dependiendo de la calidad dentro del campo o fuera del establecimiento; y los sectores con napa más profunda o poco accesible son pastizales naturales o pastizales con megatérmicas, pasto llorón, digitaria, donde van a estar los rodeos ganaderos trabajando todo el año.
Entender el ambiente, mejorarlo y conservarlo mientras se producen en alimentos es la estrategia productiva que persigue Martín Díaz Zorita quien busca implantar y potenciar el doble cultivo agrícola en el oeste semiárido de La Pampa
MDZ- Estamos haciendo doble cultivo agrícola, hay uno de invierno y otro de verano que rota con pasturas de alfalfa -esa alfalfa tiene una duración que va a depender de su capacidad productiva- no es una duración fija. En la medida que tengamos tapiz, es decir plantas, y se puede establecer una extracción mínima de materia seca, esa pastura sigue en producción y se balancea extendiendo el ciclo agrícola. Lo que sabemos es que esas pasturas están fijando nitrógeno, esa biomasa está produciendo nitrógeno para la materia orgánica y está enriqueciendo todo el perfil de nitrógeno que es lo que aprovecha el maíz, la cebada y los cultivos que siguen al tomar esa agua con niveles de nitratos moderadamente mayores que los de lotes agrícolas en ausencia de alfalfa. La nutrición es muy fuerte sobre la implantación.
¿Cuál es la metodología y manejo que llevan adelante en cada época del año?
RFM- Las siembras son todas tardías porque el periodo libre es muy corto acá, por eso del 25 de noviembre al 5 de diciembre sembramos todo lo que son maíces. Este año hicimos 130 hectáreas y las densidades que manejamos promedio 60.000 semillas por hectárea para lograr unas 57.000 plantas – este maíz justamente tiene 67.000 plantas porque es uno de los mejores lotes del campo-. Este es un ACA481, con las estimaciones de rinde de este maíz nos da entre 7.500 /8000 kilos. En principio se hace por necesidad de rotación, después diferido para las vacas -si viene lindo se piensa en picar y si sigue se piensa en cosecha-.
“El objetivo del planteo es la producción de biomasa permanente o sea tenemos abundancia de agua, de radiación, riesgos de algunos periodos de heladas algunos momentos en enero febrero son frecuentes bajas temperaturas pero al trabajar con siembras escalonadas de maíz nos permite diversificar los riesgos”
Rafael Fernández Madero
Hoy tenemos maíces que ya están entrando en madurez fisiológica y otros que están recién iniciando llenado de granos. La sembradora está todo el año preparada para sembrar.
Díaz Zorita analiza los desafíos productivos que enfrentan para seguir creciendo en “Don Carlos”, sumando a la rotación la siembra de leguminosas
MDZ -El desafío permanente es encontrar los límites de cada uno de nuestros sectores, por un lado hacia dónde podemos avanzar en cuanto al manejo del pastizal natural y su reemplazo por especies megatérmicas; un segundo desafío está ligado a la incorporación estratégica del riego -no es riego complementario ni riego de pivot masivo- sino pequeños sectores de parche para estabilizar las zonas de alta producción, por ejemplo alfalfa, que es donde la presencia de la freática está unos centímetros por debajo de la condición ideal para autoabastecerse.
El gran y mayor desafío las especies que predominan en estos sistemas son gramíneas, entonces tenemos que buscar cómo incorporar adentro el ciclo anual algunas leguminosas en el caso que tengamos que extender los ciclos anuales en contraposición del buen manejo que estamos viendo en alfalfas que hace que tengan un ciclo un poco más largo.
En ese camino estamos explorando el uso de soja como un cultivo forrajero con una siembra la más tardía dentro de las siembras de primavera, es decir, es el último eslabón de siembra con distintos materiales- eso es un trabajo que estamos haciendo en conjunto con la Universidad -donde buscamos materiales de distintos ciclos.
“Don Carlos” se transforma en un campo de elevada productividad de carne y pasto. Diaz Zorita hace foco en cómo deben trabajar para perfeccionar el modelo, mejorando los procesos de cría, cuidando el suelo y el ambiente.
MDZ- El modelo que estamos diseñando busca la mayor generación de biomasa por milímetro de agua, para lo cual sabemos que la introducción de especies mejoradas, adaptadas y tecnologías hacen al éxito del modelo. La ganadería con patas se concentra en los pastizales naturales, en las pasturas con megatérmicas donde se le acerca el alimento que complementa; por otro lado, en los sectores donde hay mayor presencia cercana del agua, se prioriza la producción de biomasa por milímetro de agua. Eso diferencia desde el lado de la organización el orden en la toma de decisiones.
Entusiasmados con los resultados cosechados en estos siete años, José y Rafael Fernández Madero apuntan a seguir creciendo en la cría y producción agrícola buscando regenerar el ecosistema donde trabajan
JFM – Estos lotes son como una especie de amortiguador para permitir mejorar el sistema. El modelo lo encontramos y ahora hay que ir mejorándolo, crecer en cabezas. Lo que hacemos es ir mejorando, aprendiendo campaña a campaña.
RFM – Le vemos mucho potencial. Hay que dedicarle mucho tiempo porque es nuevo para nosotros. Yo vivo en La Pampa hace 33 años y esto nunca lo había visto antes, solo se veían médanos y que tenga lotes con agua abajo es totalmente nuevo. En eso estamos, tratando de sacar el máximo provecho posible.