Por: Sebastián Nini- Periodista
Este mano a mano es con Guillermo Pozzi Jáuregui, director ejecutivo de ASAGIR. Cuando se trata de ASAGIR, del cultivo de Girasol él tiene la palabra justa o sabe quién la tiene. Está casado, tiene hijos grandes y en los últimos años empezó a malcriar nietos. Le gusta navegar y es un apasionado del cultivo.
Guillermo, el actual presidente de ASAGIR, Juan Martín Salas, deja su cargo y lo asume Enrique Moro, ¿Cómo es la operatoria en ASAGIR para la elección de presidentes?
En ASAGIR todos aquellos que ejerzan la presidencia deben ser independientes, representantes de instituciones o de fundaciones sin fines de lucro, es decir, el propósito es evitar que una empresa tenga la presidencia de la institución. No hay una justificación a esta decisión, pero así están planteadas las cosas. Tanto un representante de AAPRESID como de AACREA pueden asumir en su carácter de representante de la entidad como carácter independiente. Lo que se busca es que sean del sector de la producción o del sector de ciencia y técnica. El presidente cambia cada dos años y casi todos van por un período más. En mi caso, cuando yo fui presidente falleció el anterior director ejecutivo y al momento de renovar la comisión ejecutiva me ofreció la presidencia o convertirme en director ejecutivo y desde entonces aquí estoy.
¿Cómo ves este 2021 para el Girasol?
Me encantaría que fuera así todos los años, estamos en una situación de coyuntura muy difícil de explicar, como que se alinearon todos los planetas en favor del girasol argentino.
En realidad, creo que la situación que se está dando es una situación que facilita un retorno del girasol en mayor medida, pero no es una circunstancia que termina y volvemos para atrás. Durante el gobierno de CFK la realidad de las retenciones era agobiante y el girasol era el más perjudicado, porque como oleaginoso aceitero teníamos el mismo nivel de retenciones de la soja que es un cultivo proteico y oleaginoso. La soja produce proteína en volumen y como subproducto produce aceite, mientras que el girasol solo produce aceite. En esas condiciones el girasol se fue retrotrayendo hasta llegar a una superficie de 1.400.000 hectáreas -en el año 96´ el girasol había estado en 4.090.000 hectáreas-
¿Por qué crees que Argentina fue disminuyendo su área girasolera y cómo impactan los hábitos de consumo mundiales en la producción?
Hay una serie de situaciones que produjeron un fuerte cambio. Para abastecer la mayor parte de los cultivos y fundamentalmente el de girasol, Europa del Este es una región de tradición girasolera. Así fue como Ucrania comenzó a crecer y pasó de 2.000.000 de hectáreas a casi 6.800.000 hectáreas cultivadas. Esto terminó desplazando a Argentina que pasó de ser uno de los primeros exportadores a estar en tercer lugar. El aceite de girasol es un aceite de consumo de burgueses, utilizado por la clase de poder adquisitivo alto para el uso diario de cocina, para fritura o para ensaladas.
“Ucrania hoy tiene entre el 54 y el 56% del saldo exportable, por lo que controla el mercado y fundamentalmente le exporta a Europa”
Con el crecimiento mundial comienza a haber una demanda de los países de mayor crecimiento demográfico y de mayor poder adquisitivo. Al crecer, por ejemplo, la burguesía china y la burguesía india comienzan a demandar un aceite de mejor calidad, pasando de la soja o la palma incluso la canola al girasol.
En Estados Unidos, el aceite más consumido es el de soja, muy usado en frituras, mientras que Canadá consume más girasol, y Europa girasol y oliva.
¿Qué tan fuerte es hoy Ucrania en esta puja por el liderazgo de los exportadores?
Ucrania hoy tiene entre el 54 y el 56% del saldo exportable, por lo que controla el mercado y fundamentalmente le exporta a Europa. El mundo hoy produce 54 millones de toneladas y más del 50% lo produce Ucrania que procesa y exporta aceite. Mayormente toma a los países de alto poder adquisitivo, donde consiguen negociar un precio competitivo. Argentina tiene dos problemas, primero no tiene el volumen como el ucraniano y además tenemos entre 14 y 18 dólares más de flete -el precio de estar en la otra punta del mundo- El grueso de los consumidores del aceite de girasol son los países de alto poder adquisitivo. Europeos y algunos asiáticos que se incrementan con el crecimiento de China e India.
¿Cómo está Argentina manejando su mercado a nivel mundial?
Hoy el gran comprador de Argentina son los marcadores de precio, China, India, Egipto, Etiopía, Pakistán, etc. con los que se hace muy difícil llegar porque venimos siempre peleando detrás de Europa por una razón para-arancelaria. Debido a los residuos de pesticidas, que no sé si es responsabilidad del productor o del transportista en la Argentina, pero existe una tendencia a utilizar gran cantidad de pesticidas en el transporte de granos porque existe una ley que prohíbe el transporte de insectos vivos y en esto se da una fuerte ausencia de tratamiento profesional. Esto se traduce en excesos enormes de residuos de pesticidas que en la molienda y la extracción de aceites parte de estos residuos siguen quedando en el aceite crudo.
¿Y cómo se elimina?
Se elimina al refinar porque al llevarlo a temperatura muy altas se terminan con todos esos residuos destruyendo las moléculas residuales. El problema es que nosotros no somos exportadores de aceite en botella. Por eso cuando llegas a Róterdam te pueden encontrar trazas de un insecticida y te rebotan el barco entero en el puerto. Por este motivo el puerto del aceite de girasol argentino no va al puerto de Róterdam, aunque se tome siempre como parámetro el precio de Róterdam.
¿Cuál es la solución?
Hoy ASAGIR está trabajando con el SENASA en tratar de encontrar la forma para cancelar o acotar el alcance de la ley de transportes de insectos vivos que permita la implementación de silos sanitarios.
Es decir que buscamos evitar que el control caiga en manos del transportista y del acopiador. Que llegue al antepuerto y que allí la empresa que recibe lo trata sin dejar ningún residuo. Es un camino lento y venimos luchando con el apoyo de los cuadros profesionales del SENASA, pero al entrar en una ley te compete el aspecto legislativo y lo técnico es meramente información para aquellos que deben legislar. Ojo este problema también lo tiene la soja en la Argentina.
¿Cómo es la situación con respecto a todas estas regulaciones europeas con Ucrania?
No tiene un organismo o una institución reguladora de biotecnología y no tiene aprobado ningún evento transgénico en ningún cultivo, pero tiene una incidencia altísima de soja y maíz transgénico y hasta de canola transgénica. Los europeos importan haciendo la vista gorda y el productor ucraniano busca mejores ingresos. Cuando la argentina competía contra el maíz y la soja convencional estabas en una situación donde el girasol tiene ciertas ventajas, pero al competir contra una soja transgénica con mayor capacidad de producción, que, aunque no está autorizado está super difundido.
¿Cómo se puede sostener el volumen de producción?
Desde acá se percibe que el productor girasolero en esta coyuntura va a requerir cada vez mayor subsidio para sostener el volumen de producción. Ellos tienen 6 millones y pico de hectáreas, con que solo se caiga 1 millón de hectáreas en Ucrania que se reemplace por soja o maíz transgénico por tener un mayor ingreso per cápita, estás en la necesidad de salir a buscar uno o dos países del mundo que sea capaz de suplir ese millón de hectáreas.
El girasol hoy tiene una situación particular marcada por la baja disponibilidad de stock jugando directamente con la demanda creciente y en un espectro de aumento general de los commodities
¿Beneficia al girasol en su carrera con los demás cultivos esta seca?
No diría que se beneficia ya que todos los cultivos alcanzan su máximo potencial con la correcta cantidad de agua, pero es cierto que contra maíz y soja el girasol alcanza un mejor rendimiento. Esto ocurre porque la raíz del girasol llega mucho más profundo que las otras raíces alcanzando más de 2 metros de profundidad ocupando un espacio de suelo mucho mayor y por lo que tiene mayor acceso al agua.
“El problema es que nosotros no somos exportadores de aceite en botella. Por eso cuando llegas a Róterdam te pueden encontrar trazas de un insecticida y te rebotan el barco entero en el puerto”
Estas realidades le demuestran claramente al productor que el girasol tiene que formar parte del portafolio de cultivos en toda la zona de buenos rendimientos girasoleros, Oeste de Buenos Aires, sur de Córdoba, Centro y norte de Santa Fe, etc. El girasol tiene que estar por una cuestión de prevención de riesgos. Esto sumado a una reducción en las retenciones lo ponen en una situación más competitiva y con la reducción de oferta en los stocks de aceite y grano en este contexto de demanda creciente.
Son todas señales positivas que es imposible no ver, sumado al crecimiento de los países demandantes de este producto. El crecimiento de china al 1% anual implica un número mayor a una república argentina al 100%.
¿Cuál es la ampliación del Girasol a futuro, Guillermo?
En la medida que siga creciendo la burguesía en el mundo -indudablemente va a suceder- crecerá el girasol. Ahora vamos a ver cuál es el efecto en la Argentina. No hay muchos países en el mundo capacitados para producir Girasol, por un lado, climáticamente hablando es un cultivo de zonas templadas. En cuanto a cultura y tecnología, no existe mejoramiento de girasol en todos los países del mundo, Argentina es un bastión importante en esta área, con germoplasma generado en el país, entonces si tenes amplitud climática, variedades de híbridos adaptados a la región y además tenes cultura y tecnología para el cultivo, tenes una situación preponderante para que ese cultivo crezca. Solo hará falta que el precio acompañe.
Somos un país bendecido…
En este país sobra cultura agrícola con mucha capacitación, es mas diría que el productor argentino es el que está más capacitado en todo el mundo para hacer crecer este cultivo. Todo depende de la evolución del precio.
Guillermo Pozzi es optimista con respecto al futuro del cultivo, le pone sus fichas plenas al girasol argentino.
Gracias Guillermo!