La Carinata es un cultivo que se siembra hace tan solo tres años en nuestro país y que tiene como principal destino la producción de biocombustibles de segunda generación y la producción de harinas para la alimentación animal. Un cultivo certificado, sustentable y que es excelente para diversificar la rotación.
Por: Diego Peydro – Conductor de AgroTV
Desde Entre Ríos es Sebastián Bravo quien comparte no solo los nuevos híbridos, sino también manejos y planteos nutricionales para cosechar los mejores negocios. En 2019 Nuseed comenzó a comercializar Brassica Carinata en nuestro país. Con 32.000 hectáreas sembradas esta campaña, el negocio busca escalar 75.000 en el año 2023 con gran rentabilidad y demanda.
¿Cómo fue el desarrollo de Carinata en nuestro país?
Nuseed comenzó en el 2019 con desarrollo de Carinata, con 1600 hectáreas en ese año y fue evolucionando; hoy en 2022 estamos con 32 mil hectáreas sembradas en Argentina, una gran alegría para Nuseed pero principalmente para el productor, quien está viendo una oportunidad de tener un negocio de un cultivo de cobertura con renta. Ese es el posicionamiento porque va entre dos cultivos principales como soja y maíz durante el invierno, no compite por alimentos y además se maneja con un contrato en el cual cuando el productor recibe la semilla se acuerda un contrato para la compra de la totalidad de la producción que se entrega en el puerto de San Pedro.
¿Ese mecanismo asegura el éxito del desarrollo del cultivo?
Nosotros certificamos el proceso, acompañamos toda la parte de desarrollo agroecológico del cultivo para garantizar que se cumplan todos los estadíos, pero sobre todo para que el productor tenga éxito en este desarrollo.
Finalmente, lo que cosechamos se exporta en su totalidad a Europa donde generamos biocombustibles de segunda generación, combustibles para la industria aeronáutica que tiene una gran importancia básicamente porque reduce las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera, se logra una reducción de hasta el 80%.
¿Cómo llevan adelante el nuevo Programa de Mejoramiento y manejo del nuevo híbrido 400 de mayor rinde y calidad?
Este año lanzamos el primer híbrido de Carinata a nivel mundial, lo lanzamos desde Argentina – generado en Argentina y en Uruguay también- se llama Nuseed 400 y lo que logramos con este producto es generar mayor rendimiento.
Hasta el año pasado veníamos trabajando con una variedad que se llama Avanza 641 que ya se descontinuó y logramos un 23% en promedio en crecimiento de rendimiento, de la variedad al híbrido.
Ese es un gran logro en cuanto a la genética y al avance, pero también es algo muy positivo que todo el Programa de Genética está en Argentina, entonces la adaptación en nuestro lugar es plena. Cada producto que se lanza tiene un testeo en los lugares donde vamos a producir y eso nos asegura el éxito del productor.
En cuanto al ciclo, ¿hay alguna diferencia respecto al anterior?
Si, otro gran punto en el que estamos trabajando es ir acortando el ciclo. Carinata se siembra entre abril y mayo -podemos estirarnos hasta junio- y si estás cosechando, a partir del 15 de noviembre. Esto nos da la oportunidad de generar una siembra posterior de casi una soja de primera, entonces cuanto menos ciclo tengamos, mejor fecha entregamos el lote para esa producción; a esto se le suma la flexibilidad, porque Carinata deja la posibilidad abierta de ir a soja, a trigo, a sorgo o a maíz.
Los productos que utilizamos en este cultivo no tienen residualidad entonces da la oportunidad de que el productor decida hasta el último momento.
¿Cómo fueron testeando y adaptando dentro de lo que son la renovación de variedades, los nuevos híbridos que potencian el rendimiento y mejoran el manejo?
En cuanto a requerimientos nutricionales hablamos de 80 unidades de nitrógeno, 20 partes de azufre y 40 de pentóxido de fósforo. En cuanto a densidades, tenemos como objetivo entre 60 a 80 plantas, pero como es muy flexible, tiene disponibilidad para generar cobertura en los espacios que queden en blanco – con 45 o hasta 30 plantas logran compensar esos espacios y generar una ramificación que da un muy buen rendimiento-
¿Qué cuidados debe tomar el productor para minimizar las pérdidas en el lote y obtener el mejor resultado?
“En un sistema donde se integra Carinata – hay que mirarlo de esa manera – más allá de la cobertura y la renta que logra, es muy importante lo que aporta: un excelente control de maleza, eso hace que reduzcamos la cantidad de aplicaciones de agroquímicos”
También es una muy buena herramienta para el control de malezas tolerantes, y sobre todo logra un gran aporte de materia verde, hasta 10 toneladas de materia aérea y hasta 6 toneladas de materia subsuperficial, eso es básicamente raíces.
Aporta diversidad permitiendo que se mantenga verde, que tengamos insectos, desarrollo de hongos que permite la acumulación de agua en el perfil. Esto hace que en los futuros cultivos tengamos un impacto positivo.
Algo que también es destacable es el tema de sus raíces, contanos más detalles
Tiene una raíz muy distinta a las que habitualmente tenemos en Argentina, es una raíz pivotante, muy importante y fuerte – nosotros hablamos de una labranza vertical, biológica – Cuando estas raíces se descomponen generan macroporos y éstos permiten el ingreso de agua, una respiración que permite mejorar la estructura del suelo.
Estamos generando materia orgánica que ya está incorporada en el suelo, entonces es riqueza que dejamos disponible para el próximo cultivo.
A pesar de este volumen de materia verde, se descompone muy rápido, entonces podemos estar cosechando Carinata y en el lapso de la misma semana de estar sembrando soja sin ningún inconveniente.
¿Cuáles son las densidades que están recomendando y los requerimientos nutricionales que demanda la Carinata?
Es muy eficiente. Comparando con trigo, consume 60 milímetros menos de agua, por eso nos va a dejar el perfil en mejor condición para el próximo cultivo, con una mejor disposición de cantidad de agua. La utilización también es muy buena, además al ser plástica con floración amplia, permite compensar y lograr mayor rendimiento.
La Carinata le permite al productor agropecuario la oportunidad de intensificar su rotación e incluir un cultivo oleaginoso de cobertura invernal, de alto valor agregado y sustentable.
Este año, un lote en La Paz, norte de Entre Ríos, está dando cerca de 1700 kilos. El año pasado el promedio en Entre Ríos fue 1500 kilos, es decir que para el productor es algo muy interesante. Esperamos con este híbrido incrementar un 20% ese valor. En un año difícil en cuanto a seca y en cuanto heladas, tanto al comienzo como tardías, tenemos mucha oportunidad para ver cómo se comporta Carinata y que el productor vea la posibilidad de distribuir riesgos – no sólo pensar en otros cultivos invernales -sino incluir dentro de la rotación Carinata en forma temprana y planificarla para tener éxito.
En la campaña 2019, Nuseed Argentina dio el primer paso para la comercialización de Carinata, un cultivo no OGM y sustentable con gran demanda internacional.
Logramos un mercado transparente, hay uno de referencia que utilizamos para poner o para fijar el precio de Carinata – es el mercado de Matif – tomamos ese valor de entrada para que el productor lo pueda seguir, cotiza diariamente, es libre, no está intervenido, puede fluctuar y el productor puede ir viendo cómo se desarrolla. Después Nuseed va agregando reconocimientos en cuanto a la sustentabilidad.
¿Cómo manejan desde la empresa la certificación?
Cuando un productor da evidencia de la documentación para la certificación, nosotros desde Nuseed reconocemos un 5% más sobre ese mercado en valor y cuando el productor nos da evidencia trabajamos con ellos en el manejo del nitrógeno – hoy hablamos de 80 unidades, cuando nos mantenemos en esos niveles, nosotros reconocemos 5% más del mercado de Matif-
El otro punto que nosotros reconocemos es la utilización de efluentes, pensamos en economía circular entonces aquello que es un desecho en una producción nosotros lo evaluamos para ver cuánto aporta a un sistema de producción como Carinata y lo premiamos con 15 dólares por tonelada.
Algo muy importante es que si el productor por alguna condición decidiera tomar posición de vender en un futuro Carinata, por ejemplo, cuando estalló la guerra este año, los aceites subieron algunos productores quisieron tomar posición y vender su Carinata (aún no estaba en grano estaba recién en roseta), lo pueden hacer perfectamente. El mercado donde operamos lo vende contra la entrega después de verano, en el disponible que se da en noviembre.
¿Cómo se desarrolla la comercialización global de Carinata?
Cuando Argentina cosecha o Sudamérica cosecha los stocks mundiales de colza están bajos porque ya la cosecha en Europa y en otros hemisferios se hizo tiempo atrás y los stocks ya se consumieron, entonces con bajos stocks mundiales y nosotros entrando con una cosecha, da como resultado precios altos.
Es decir, la mayoría de nuestros productores están vendiendo contra entrega mercadería física en noviembre sin ningún inconveniente, capturando los precios más altos del año.
Gracias Sebastián!
Fotos: Gentileza Agro TV- Diego Peydro y Miguel “el oso” Gabrielli