El #Quincho de septiembre fue 100% masculino, muy alegre y con invitados que disfrutan de la vida y contagian las ganas de ir por más.
Por: Eliana A. Esnaola
Lic. en Cs. de la Comunicación
Jueves por la noche y Horizonte está de asado. Palpitando la primavera, la llegada del fin de semana y este encuentro que genera tanta curiosidad.
Se oye el crujido de las brasas, se huele aroma a carne argentina y se vislumbran las luces de la gran ciudad, todo ello, nos traslada al #Quincho de septiembre. Pasadas las 20:30 comienzan a llegar los invitados y ¡Qué invitados!: Andrés Ponte, presidente de ROFEX; Ricardo Bindi, socio y presidente de Agrositio; Román Bartomeo, Comunicaciones y Asuntos Corporativos en Syngenta, y Santiago Hardie, Secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial en el Ministerio de Agroindustria.
Cuatro hombres, los une el campo, el deporte, el amor por sus familias y un gran entusiasmo por aportar ideas para construir una Argentina mejor.
Qué mejor forma de comenzar el #Quincho brindando por el encuentro con vino de la bodega Valle de la Puerta.
Mientras degustaban la picada no perdieron oportunidad para intercambiar sus opiniones sobre el partido de Argentina vs. Venezuela. Entre tanto, Ricardo hablaba de sus selfies.
Uno de los momentos más esperados, compartir el asado argentino de la mano de Angus. Algunos lo pidieron más jugoso, otros no tanto; algunos más carnívoros, otros lo acompañaron con ensalada, y por supuesto están los que repitieron.
La agenda política agraria de Argentina fue la carta, un brainstorming de ideas y propuestas.
Productos estrellas, Argentina, carne, comercio exterior, estrategia más agresiva, venta, compra, fueron sólo algunas de las palabras claves entre bocado y bocado. Imaginen como continuó…
Ni El Morfi, ni Almorzando con Mirtha… es el Quincho de Horizonte
Mientras saboreaban el asado, Juan Carlos Grasa, director de Horizonte A y uno de los anfitriones contó de qué se trataba: “Un día me invitaron a una comida con gente de diferentes ámbitos y me encantó. Pensé ¡Qué bueno hacer esto para relacionarnos!. Empezamos hace más de un año y lo vamos perfeccionando. La idea es compartir un momento y relacionarnos”.
La conversación durante la cena los trasladó por un instante a la crisis de 2001 ¿Cómo estuvo el país? ¿Qué hicieron para salir adelante?
A medida que avanzaba la charla, encontraban puntos en común. Varios de ellos estaban unidos por diferentes momentos del pasado, lugar de residencia, empresas…
Los protagonistas de este #Quincho son…
Ricardo Bindi: Ingeniero en producción agropecuaria y licenciado en ciencias agrarias. Hincha de River. Casado y tiene dos hijos. Actualmente ejerce como profesor en dos universidades y se define como un comunicador del sector agropecuario que trabaja en Agrositio y Radio La Red.
Andrés Ponte: Corredor de granos por naturaleza. Hincha de Central. Casado hace 30 años y tiene dos hijas. Hoy, presidente de ROFEX.
Santiago Hardie: Abogado. Se define como demente de River. Casado y tiene dos hijos. Actualmente es Secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial en el Ministerio de Agroindustria.
Román Bartomeo: Licenciado en Ciencias Políticas. Hincha de River. Casado y tiene tres hijas. Hoy, trabaja en Comunicaciones y Asuntos Corporativos de la empresa Syngenta.
Para ellos no pasan los años, por eso prefirieron no revelar el dato…
Descubriendo un sector con pasión
Román Bartomeo nació en Pergamino. “Criado en el campo, aunque nunca tuve una hectárea. Hace nueve años que estoy descubriendo lo que es para mí el sector más dinámico, más interesante, con más potencial y futuro de Argentina. Siempre pienso…en Argentina hay dos sectores donde uno debería trabajar, donde más potencial y posibilidad de crecimiento hay: el agro y el petróleo. Me falta trabajar con el petróleo”, comentó.
Antes de la estar en Syngenta, Román estuvo seis años en la multinacional Arcor, de una u otra manera siempre vinculado a la Agroindustria. “Estoy dentro del agro en la que creo que es la mejor empresa por lo menos hasta ahora y donde todos los días aprendo”. Román confiesa que una de las cosas que más disfruta en este momento de su vida es conocer la gente del sector, y la realidad es que “he conocido en estos años muchísima gente muy apasionada por el sector”, resaltó.
Expresó que ha pasado por otros sectores y que no ha percibido la misma pasión que hay por esto de producir alimentos, de exportar y de posicionar a Argentina a través de los frutos de su tierra. “Es un sector en ese sentido único y en el que me gustaría seguir trabajando o vinculado de alguna manera en el futuro y mucho tiempo más”, contó muy entusiasmado.
Comprometido con un país mejor
“Hoy me toca estar circunstancialmente en el Estado como Secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial en el Ministerio de Agroindustria”, cuenta Santiago, uno de los más conversadores de la noche.
“Es un desafío que lo tomo con mucha pasión”. Santiago es parte de un equipo mucho más grande, del cual aprende todos los días y que tiene como objetivo: “no sé si cambiar Argentina, pero que sea un mejor lugar para vivir fundamentalmente para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos”, manifestó.
Aclaró con gran convicción: “Queremos que sea el país no que nos merecemos, pero sí el que podamos construir entre todos a partir de otros valores donde el que hace las cosas mal, termine donde tenga que terminar y donde la impunidad deje de ser un valor permanente. Que podamos contribuir con un país más justo para todos, donde el argentino tenga la posibilidad de trabajar y vuelva la famosa movilidad social. La verdad que trabajo para eso, y estoy muy contento. Le dedico muchas horas del día, pero lo hago con mucha alegría”, sostuvo.
Enamorado de la vida
Andrés Ponte es rosarino. “Me gusta disfrutar de la vida y de los amigos. Soy adicto al trabajo, estúpido, ridículo y feliz de trabajar todo el día”. Entró a trabajar a Cargill en 1987 con 20 años en la parte de granos. “Para mí fue un flash, con 24 años recién casado querían que fuese jefe comercial en Bahía Blanca”. Y la lista continúa, se ha desempeñado como docente, ha pasado por la Bolsa de Comercio de Rosario, por la corredora Zeni, participó del Programa de Líderes CREA, entre otros. Le apasiona la música y si tiene la posibilidad de cantar, mucho mejor. En este sentido, compartió una anécdota: “Un caso fantástico. En el subte conocí una banda de rock formada por tres chicos que se llama La pandilla del subte. Tocaban muy lindo. Si suben el boleto del subte de $7,50 se arma una revolución. Sin embargo no vi a nadie de los dos vagones que no les haya dejado algo de dinero. Porque es un producto bueno, creativo, y además vale la pena si transmite alegría”.
Cambia todo cambia
Ricardo es profesor y en un momento de su vida llegó a trabajar en siete universidades, después “me explotó la cabeza”. “Me encanta la docencia y trabajar con los jóvenes porque me inyectan mucha energía”, enfatiza. Se considera una persona mutante: “He ido cambiando de cosas, trato de adaptarme yo mismo y de seguir sintiendo ese sabor por lo que hago”. Aunque suene raro, Ricardo es de River, su padre era de Racing, su hijo es de Racing y su hija de Boca, “con lo cual demuestro que soy bastante democrático, tampoco soy un fanático enorme de fútbol”. De vez en cuando juega al tenis, sale a correr y a caminar. A Bindi le gusta oxigenarse. Revela que “a veces hace algunos ejercicios de yoga en la plaza”, pero aclara: “cuando no me mira mucha gente”. Y eso no es nada, además de ingeniero, comunicador, y docente, fue DJ. “Tuve una banda donde yo tocaba el bajo, mi hermana cantaba, y mi mejor amigo estaba en la batería. Me divertía un montón”.
Que el blanco sea blanco
y que el negro sea negro,
que uno y uno sean dos
porque exactos son los números
depende, ¿de qué depende?
de según como se mire, todo depende…
Después del plato principal, viene la etapa donde los sentidos, la curiosidad y la ansiedad entran en juego. Sus caras lo dicen todo. Como ya es tradicional, Federico Nuñez de la consultora Inspira tiene el gran desafío de llevar adelante la parte lúdica del #Quincho. Mucho más que un juego, lograr que cada invitado se lleve un aprendizaje.
Vale la pena compartir sus reflexiones al respecto
Ricardo: “Depende desde donde lo mires puede ser o no. Me hace pensar que aquel que está abajo no ve lo que está arriba; y el que está arriba, a veces cree que está viendo lo que el de abajo no puede ver, porque no tiene la posibilidad. Hay una realidad virtual, lo que pensás que es una realidad, de repente no lo es”.
Santiago: “Varía de acuerdo a la perspectiva. Creo que no hay que tomar tanta distancia, sino acercarte al problema. Cuando estás inmerso en algún tema para poder ver el problema u oportunidad, a veces hay que tomar distancia. Es como el árbol que te tapa el bosque”.
Román: “Uno piensa que tiene el poder para hacer algo y después se da cuenta que no es así. En tal época esta era la realidad y cada uno veía una cosa diferente, según en donde estuviera sentado y con qué lentes”.
Andrés: “Todos vimos lo mismo. Trato de cuidarme, podemos ser graduales en un montón de cosas, menos en honestidad, no hay gradualismo de sentido común. Siempre en el trabajo hablamos sobre los detalles, yo siempre le digo a mi gerente, que miremos los detalles porque pueden parecer insignificantes pero extrapolémoslos para ver hasta dónde pueden ir”.
En medio del intercambio de ideas ¡Selfie! “Cada uno sonriease. Piense en un 2017 con todo”, dice Ricardo… aunque aclara que es espontánea ¡Click!
La hora del postre amerita algo dulce como el clásico fresco y batata.
La dinámica llevó el debate a temas como el fanatismo, lo racional, la emoción, los prejuicios, la estigmatización hasta las posibilidades de pasantías que tienen los jóvenes en Argentina.
Para Santiago, de a poco se está volviendo a recuperar la posibilidad de poder pensar diferente en Argentina. “Tengo que poder decir lo que pienso y vos también. Tengo que entender que vos tenés una opinión diferente a la mía”.
En este sentido, Román añadió: “Pienso que debe ser muy poco el porcentaje de personas que se deja seducir por argumento racional. Hay un montón de gente que todavía se maneja con argumentos emocionales”.
Desde una mirada optimista, Andrés opinó: “En Argentina nos conformamos con muchísimo menos de lo que podemos llegar a tener. Es una cuestión de la visión que cada uno tiene. Pero, estamos para mucho más”.
Del #Quincho nadie se va con las manos vacías, hay regalos para los invitados.
¿Qué te dejó el #Quincho?
Andrés destacó: “Siempre sentimos que estamos en un momento único. La pasión y las ganas con las que hacemos las cosas es fundamental para revertir lo que no nos gusta y poner a Argentina en el lugar que queremos que esté. ¡Gracias por convocarnos! Ojalá podamos volver, la verdad que estuvo espectacular”
“Compartimos un momento muy agradable. Comimos una carne increíble que estaba a punto y tomamos ricos vinos. Lo más interesante es haber tenido una charla, de la cual particularmente me llevo muchos aprendizajes. Es lindo poder tener un lugar de encuentro y demostrar que el diálogo es un valor en sí mismo. Poder intercambiar más allá de la pasión que cada uno le ponga siempre construye y nos ayuda a ver las cosas desde una óptica diferente. Muy agradecido a todo el equipo”, expresó Santiago.
Ricardo comentó: “¡Buenísimo! agradezco mucho. Me encantó el grupo y la pasamos bárbaro. Sin dudas, cuando uno llega dice ¿Cuál será el objetivo? y me parece que tiene que ver mucho con el intercambio, conocerse, abrirse mucho más a personas con las cuales hemos estado un largo rato. Las horas compartidas generan vínculos de confianza que me parece muy bueno”.
“Espectacular, buenísimo el lugar, la carne y el vino. Lo más lindo de todo es la gente, el diálogo, la posibilidad de charlar y de conocer gente nueva. Celebro la iniciativa de generar un momento de distención con cordialidad, simpatía y buena onda pero también llevándonos cosas muy interesantes. Muy agradecido”, concluyó Román.
¡Hasta el #Quincho de octubre!