Ing. Agr. Hernan García Kairuz –Colaborador de Fertilizar AC
Pasó un nuevo día mundial del ambiente. La humanidad mira a la actividad agropecuaria como parte del problema y no de la solución. Mientras el lobby petrolero convierte al agro en un gran emisor de gases de efecto invernadero los datos muestran lo contrario.
En este sentido, contra lo que el común de la gente opina, la agricultura intensiva que se produce de forma permanente tiene balances de carbono muy estables. En los casos en donde los planteos permiten mejorar los índices de materia orgánica, el secuestro de carbono es enorme si lo comparamos con cambiar una lamparita por led.
No parece que en ninguna agenda gubernamental entre el tema del secuestro de carbono por los suelos como una herramienta contra el cambio climático, aun cuando está documentado que el suelo representa el pool de carbono terrestre más grande de la tierra. Cada hectárea puede contener entre 50 a 300 tn de carbono (ONU) lo que equivale a 180-1100 tn aproximados de CO2.
Aumentar los rendimientos de los cultivos de grano mejorará la productividad en las zonas arables a la vez que reducirá la presión sobre ambientes frágiles que no deben ser desmontados para la producción agrícola. Con una mejora en la producción de los campos arables se estarían protegiendo del desmonte a bosques, turberas, praderas, etc., simultáneamente en los suelos donde se producen esos cultivos se mejorará el contenido de materia orgánica, conteniendo más carbono en los suelos y a la vez se conservará el recurso.
Aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo parece lejano, pero no lo es, se puede lograr fijando objetivos claros, realizando una agricultura intensiva en la cual los cultivos de servicio sean una realidad, eliminando labranzas y manteniendo el suelo cubierto durante todo el año.
A nivel mundial el suelo puede almacenar 1.85 miles de millones de toneladas de carbono que equivalen a 7 mil millones de toneladas de CO2, aproximadamente lo mismo que emite todo el sector del transporte a nivel mundial.
¿Cómo mejorar la producción para conservar los suelos?
La forma más simple, eficiente y sustentable de mejorar la producción agrícola es mediante la aplicación de fertilizantes de manera responsable. Siguiendo la estrategia de las 4 R´s, usando el nutriente, la dosis en el momento y en el lugar indicado, se obtiene la mayor eficiencia agronómica y se minimizan las posibles pérdidas, incluyendo también a los gases de efecto invernadero.
Una fertilización efectiva y eficiente es una parte vital del proceso para lograr un sistema que emita cada vez menos gases de efecto invernadero a la atmósfera. La captura de carbono en el suelo como materia orgánica representa el 89% del total del potencial que tiene el sector (según Smith et.al. 2007)
La combinación de fuentes orgánicas e inorgánicas es la manera más efectiva debido a que se combinan en estructuras orgánicas más durables. En un solo año se pueden acumular 2 toneladas de carbono por hectárea solo mediante el mejoramiento de estas prácticas.