Cerrando el ciclo 23-24 de Soja se puede analizar qué pasa con los volúmenes comercializados, entender porqué es así y por otro lado lo que se ha aportado a las cuentas públicas, lo que también nos deja el principal desafío del sector que tanto se viene pidiendo, baja YA de las retenciones
Por: Lic. Sebastian Salvaro, Co-Founder y Director Simpleza SA
Según datos publicados por la bolsa de cereales de Rosario, los volúmenes de Soja comercializados del ciclo 23-24 a junio vienen siendo los más bajos de los últimos 5 años. Aproximadamente 8 mill de toneladas se han comercializado, alcanzando un 15% de la producción nacional total, pero claramente a este total es necesario preguntarse cuánto ya tiene precio cierto y cuento está en el canal comercial en condiciones “a fijar” y eso hace bajar otro 5% la poca comercialización dejándole en 10% del total con precio.
Por otro lado, el avance de cosecha ya supera el 96% del área confirmando una producción de 50,5 mill de toneladas, fuente también de BCR. Entonces, si tenemos unas 8 mill de tn comercializadas y 50,5. Mil de tn de producción menos un stock – estimado menor al de los últimos años – en 7 mill de tn. Queda comercializar en absoluto unas 35,5 mill de tn solamente del ciclo 23-24 sin contar algún carry over de la campaña anterior.

Vale preguntarnos, ¿para qué hemos hecho esto los empresarios agropecuarios argentinos? Y solo a los efectos de poder aprender para luego accionar sobre el futuro.
Si bien las respuestas pueden ser muchas:
- Expectativas sobre las decisiones macroeconómicas argentinas. Pensemos que esta campaña está justo al medio de un cambio de gobierno y un cambio de modelo económico.
- Se venía de una sequía de 3 campañas que ha hecho que los productores no tomen el riesgo de comprometer venta de futura producción.
- Se financió y refinanció mucha deuda en pesos con la expectativa, al igual que toda la Argentina, que se licue parte de ese pasivo.
- Tener los granos en poder, hace sentirse más seguros a la hora de pensar en un futuro cercano, o sea próxima campaña y sobre todo que se asocia el mismo a moneda dura, variable que por lo general en la historia argentina tiene saltos que podrían dejarte dentro o fuera del partido.
- El carry de batería de medidas de los gobiernos anteriores y actuales sobre controles comerciales, llámese CEPO al tipo de cambio, tipo de cambios diferenciales para la liquidación de mercadería, stock mayor al 5% para créditos que se veían castigados y otros,
- Por último, y para aquellos que se han profesionalizado en el manejo de las finanzas, pero no tanto como para tomar riesgo argentino – Bonos- la baja de tasa de interés no genera un incentivo a la venta, o sea, si vendo me quedo en pesos, ¿pero si me quedo en pesos, ¿cómo puedo gestionar ganarle a la inflación si las tasas bajan? Si bien existen algunas herramientas, estas son con algo más de riesgo, pero sobre todo con mayor foco en esos temas que la general del empresario agrícola no está.
Seguramente existe infinidad de otras variables que contemplan la no venta del productor y a los efectos de resumir y continuar con el análisis digamos que estos son los principales.
¿Entonces, sirvió la tenencia de granos para responder en concreto a estar cubiertos?:
- ¡La respuesta es ambigua, pero podemos confirmar que sí!!!! ¿Por qué? Porque el productor además ya está con las miras en la campaña 24-25 y aquí se han acomodado precios relativos como es el caso de los insumos. En general, menos los fertilizantes fosforados, vamos a necesitar igual o menos producto para comprar los insumos necesario. Desde esta óptica la idea sería avanzar rápidamente con la comercialización y al solo hecho de cerrar precios y arbitrar la estructura de costos que viene.
- Por otro lado, el mayor aprendizaje que debemos tener pensando ya en la campaña que viene es que “se puede pasar una campaña vendiendo poco, pero no se puede pasar una campaña cubriendo poco” es alto el riesgo del negocio para que esto vuelva a suceder.
La otra cara de la moneda está relacionada a las cuentas públicas del país. Este gobierno vino prometiendo baja de impuesto y sobre todo pensando en la principal fuerza de la económica, que es el agro, y hasta aquí seguimos con los incentivos desalineados. Existen dos cuentas de almacenero para hacer, la primera es cuanto le queda por recaudar al gobierno de la soja, las 43,5 mill de ton a ponerle precio que contemplando un FOB de aceite y harina a la fecha de hoy, nos da que el Estado solo de Soja aguarda una recaudación de más de 7000 mill de dólares.
¿Se imaginan si esta cifra quedara para los productores agropecuarios? Está ya muy estudiado que el efecto multiplicador que genera es alto, y sobre todo que más del 70% de esa facturación queda en los lugares de origen, sería lo que a la actividad más le hace falta. Sin esas retenciones, el camino de la recuperación lo veo más cerca, con esto el horizonte se aleja.