En San Isidro entrevistamos a Joaquín Sorondo, quien lidera INICIA, como ellos dicen, una Plaza Pública, un lugar de encuentro, una plataforma para impulsar iniciativas, para construir vínculos humanos, para integrarse a la comunidad, para establecer puentes entre sectores y para aprender a ser mejores ciudadanos.
Joaquín, ¿hay posibilidades en el futuro de sacarnos el estigma: “ tenemos unos de los países mejores dotados por la naturaleza pero…también con argentinos adentro”?
Es un tema muy amplio. Creo que depende de donde uno se quiera parar este país es un desastre o una maravilla. Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Es un país con mucha potencialidad, muchas posibilidades y mucho desperdicio de esas posibilidades. Tampoco creo que la respuesta sea de la sociedad, más bien creo que hay gente más responsable que otra en cuanto al destino del país. ¿Qué le podemos exigir a quien solo tiene el primario realizado, que vive para comer? …el nivel de responsabilidad de esa persona en la sociedad es mucho menor que el de una persona que fue a la universidad, que se mueve en un nivel socio económico alto, que viaja por el mundo, que conoce otra realidad…ése es mucho más responsable.
Por eso nosotros trabajamos mucho con el tema de liderazgos, creemos que los líderes son los grandes responsables de los destinos de un país. Esos líderes no son solo políticos, también son empresariales, sindicales, sociales.
Ya que citaste a los líderes, te pregunto, ¿qué es ser un Líder?
Es un tipo que tiene capacidad de influencia por eso, de alguna forma somos responsables de que el país hoy, este donde está. Somos también los principales responsables para modificar nuestra realidad, porque de nada sirve echarle la culpa a la sociedad. Por otro lado los líderes nacen de la sociedad, y a ellos se les permite y se les permitió muchas cosas, – a los militares, a Menem, a Kirchner, por dar un ejemplo- por eso somos en cierta forma responsables. La sociedad genera sus propios líderes y por otro lado ellos influyen en la misma sociedad.
Es decir que los líderes son productos y causas de las sociedades. Los líderes ¿se forman, o nacen?
Un tipo como Mandela, que para mí ha sido, por lo menos en la época en la que he vivido, el más grande en cuanto al liderazgo. Además yo viví en Sudáfrica 2 años, entonces lo vi más de cerca el problema sudafricano. Es un tipo que cambió el destino de Sudáfrica, porque cuando los negros agarraron la manija lo que querían era limpiar a los blancos, y era la reacción natural de una sociedad humillada y golpeada durante décadas. Y Mandela, un grande, ve eso y se da cuenta de que era un disparate para los propios negros, porque las armas las tenían los blancos, los conocimientos los tenían los blancos, y los que más iban a sufrir eran los negros. Entonces, él toma la decisión estratégica, no principista, el no era un pacífico de principio, como Ghandi. Va preso porque además apoyaba movimientos violentos, pero el tipo dice “esto a mi no me conviene” y adopta la paz como un medio a la liberación de su gente, y lo logra.
¿Y ejemplificas con Mandela a un líder que cambia la historia de un país?
No hubo matanzas en Sudáfrica y esto es un líder. No es alguien que mira las encuestas todo el día, a ver que quiere la gente y hacer lo que la gente quiere. No, es un tipo que de alguna manera actúa como un faro, que puede ver, no solo, si no con un equipo, que escucha. El liderazgo de Mandela es escuchar, principalmente. Y a partir de la escucha, toma decisiones. Mandela nace de la sociedad y tiene una influencia notable en la sociedad.
¿Crees que puede llegar a aparecer un líder en la Argentina?
Definitivamente!! Lo que pasa es que se tienen que dar ciertos requisitos sociales para que estas cosas ocurran, muchas veces los cambios importantes de la historia están dados en situaciones límites, Mandela no hubiese existido si no hubiese existido el apartheid. Churchill no se hubiera destacado sino hubiera estado la segunda guerra mundial. Hitler no hubiese sido lo que fue si no hubiera sido la humillación que le hicieron los aliados alemanes después de la guerra. Nosotros creo que estuvimos cerca en el 2001, donde hubo una situación dramática en Argentina, estuvimos al borde de colapso como Nación. Y no colapsamos. Nos salvamos una vez más, después vino el precio de la soja, vinieron los Kirchner y Disneylandia. También es un aprendizaje nuestro como sociedad, que hoy no estemos pensando en los milicos, por ejemplo. Porque lo echaron a Illia? Cuando uno se lo pregunta desde la óptica actual, no tiene respuestas, fue una estupidez desde todo punto de vista.
Creo que el legado de Alfonsín, a mi entender el último líder en Argentina, “juguemos con todo, menos con la democracia, eso no se toca”, en la sociedad prendió para siempre.
Yo creo que sí, esto que acabamos de ver en Egipto, derrocando a un gobierno democrático y además fundamentalista, en alguna forma, y sin embargo nos hace ruido que lo hayan echado. Los milicos devuelta en Egipto, estos tipos no aprenden más. Ahí sí que dimos un paso. Puede no gustarte un gobierno pero, no se nos ocurre que haya que echarlos. Nosotros como sociedad debemos reaccionar pacíficamente, y con el juego de la democracia. Si estos tipos merecen un juicio político, hay que hacerles un juicio político, pero no con los tanques. Eso es un aprendizaje.
Siempre la política es lo que conduce a movilizarnos, con todas estas manifestaciones como el 8N. ¿Vos crees que esto es el nacimiento de algo que no sabemos dónde va a terminar?
Esto es una novedad, no solo en Argentina, sino en el mundo entero. Este despertar de las clases medias, porque son clases medias las que arman esto, no son obreros llevados por sindicatos, que en varios países se les llama “clases medias emergentes”, las nuevas clases medias, tipos que manejan tecnología, manejan redes sociales, y es una novedad esto para los políticos, de la nada se encuentran con 1 millón de personas en la calle. Como se come esto? A quien le echan la culpa? Por supuesto que hay líderes y gente que fomenta esto, pero esta fuera del partido político tradicional, de hecho en una de estas marchas dijeron que no vengan representantes políticos. Y bueno, a mí me fascina esto que está pasando, me fascina porque también es una demostración de que no alcanza con ganar una vez la elección con un porcentaje y se acabó el tema, yo voy a reclamar, que cumplas lo que prometiste. Además, en estas clases medias pensantes, que es esto de que se va a gastar 30 mil millones de dólares cuando todavía tengo un montón de gente bajo la línea de la pobreza, en que cabeza entra?. Y acá los políticos se sienten de golpe con una presión enorme que no pueden manejar.
¿Es un buen síntoma el despertar y el reclamar?
Y yo creo que eso es bueno porque imagínate, la guerra de Malvinas con esta tecnología hubiera sido imposible. En dos minutos vos sabias lo que estaba pasando. En ese momento cerraron la frontera de la información, y la guerra era lo que nosotros queríamos que fuese. Y nos estaban cagando a tiros. Y eso impacta en los liderazgos. No es lo mismo mi generación que a los 20 años tenían los milicos gobernando, que los pibes de hoy que no vivieron a los milicos, ellos nacieron en democracia. En cambio nosotros nacimos con las botas. Cuando venia mi jefe y me pegaba cuatro gritos yo le hacía caso, hoy pegale 4 gritos a un profesional en una empresa y se va. Estos son cambios sociales importantes que impactan en la manera de liderar.
¿Qué diferencias encontrás entre en líder de antes y un líder de hoy?
Me gusta diferenciar lo que es la vieja idea de liderazgo, el patrón de estancia, de un líder de hoy que es más un facilitador, un tipo que brinda un servicio a su comunidad, un tipo que influye, pero no desde el matón. Y hay que consensuar, pero también hay que seguir siendo líder, o sea hoy tiene que haber familias formadas con padres y madres pero también tienen que existir los límites. En muchas familias hay problemas con esos límites porque no existen, hay falta de liderazgo, y después los pibes andan perdidos, mucha droga, mucha violencia, y gran parte de eso tiene que ver con esa falta de liderazgo en las familias.
¿Qué sucede con los emprendedores, cómo se generan?
El emprendedor de alguna manera se genera observando a otros emprendedores, no generando una teoría sino observando, y hemos definido lo que se llama las 7 características del emprendedor, según INICIA. Las características son:
1ero la pasión: alguien que no tiene pasión no puede ser emprendedor, se debe interpretar al trabajo más como un juego que como un trabajo.
2do, la ambición: que lleva a asumir riesgos.
3ro, la iniciativa: tener motor propio, no necesitar a nadie que me diga que me levante a las 7 de la mañana. Lo hago solito y sé a qué hora me voy a acostar, no necesito un jefe.
4to el deseo de superación: cuando se presentan problemas – porque la vida nos impone problemas- lo que hace un emprendedor es saltar esos obstáculos, enfrentarlos y los salir adelante.
5to la creatividad: la capacidad de improvisar y crear respuestas a los problemas que se van presentando.
6to el liderazgo: liderar equipos, liderar clientes, lo que sea.
7to la organización: si no me organizo, por más que tenga todas esas cualidades no voy a poder. Entonces, todas estas características que se aplican a una industria, al campo o adonde sea, y claramente, esa actitud emprendedora es la que permite que la sociedad vaya mejorando en cuanto a calidad de vida y calidad social.
¿Cómo se detecta un emprendedor?
En INICIA arrancamos en el 2002 como respuesta al desempleo masivo. En ese momento la gran cantidad de gente que se acercó a INICIA y que la fue formando como comunidad que es hoy, tenía que ver con gente desempleada, y muchos de ellos descubrieron su capacidad emprendedora en la dificultad del desempleo. Muchas veces la necesidad es la que hace que la gente saque lo que tiene adentro, y el que no tiene nada, no tiene nada. Muchísima gente tiene. Nosotros somos descendientes de los pioneros que vinieron de Europa sin nada, así somos casi todos. Y estos tipos vinieron a Argentina con una mano atrás y otra adelante. Y como vinieron? en una bodega en el 3er subsuelo en un barco que llegaban liquidados, y bueno ahora casi todos esos tipos son grandes señores pero eran los crotos de esa época y esos son los emprendedores. Los emprendedores más pintados son los que han empezado de la nada y se han pegado un palo más de una vez. Esa es otra característica de los emprendedores, tener fracasos y salir adelante, reponerse y se superarse.
Ser emprendedor ¿es una forma de vida?
Claro, tampoco quiero endiosar a los emprendedores, el emprendedor es una forma y está muy bien también la gente que se emplea en una empresa y trabaja para una empresa. También se pueden tener características emprendedoras dentro de una empresa, hay emprendedores internos. Además se puede ser emprendedor cultural, por ejemplo armo una banda de música, y no soy emprendedor comercial. Laburo en un banco, y a las 6 de la tarde salgo y voy a tocar con mi banda que es lo que me gusta. El emprendedor es un estilo de vida, una forma de ser en la vida, que tiene que ver fundamentalmente con alguien que no se conforma con el status quo, que cuestiona, que se anima a salir de su zona de confort, que quiere más, pero a veces el quiero más no es quita, es quiero más calidad, o llegar a más.
¿Cómo se puede relacionar el emprendedor con el campo?
Y en la gente de campo también lo ves, capaz que hay tipos que van, alquilan un campo, viven de renta y no tienen porque laburar más en su vida, y sin embargo ¿porque ese tipo se levanta todos los días temprano, y arriesga un montón de plata? Se hace mala sangra, y putea contra el clima, y contra Moreno. Es el sentido de la vida, para ese tipo de campo, su vida es eso y no es la guita la que le brinda lo que necesita. Es su agilidad, su esencia, un tipo emprendedor agropecuario hace todo esto, independientemente de la guita… creo que ese es el valor del ser humano, y por eso estoy totalmente en contra del término “recursos humanos”, porque el recurso humano es una variable de la producción, es un recurso, se usa, se aprovecha y se tira, y eso genera en la organización consecuencias nefastas. Porque cuando el hombre deja de ser el centro de la organización o de la sociedad, terminamos sacrificando a la humanidad en función de ciertos ideales o creencias, y políticamente así podes ver a un Hitler que dijo “vamos a crear una raza superior”.
A veces los términos son los que condicionan. Por ejemplo nosotros no decimos “sector agropecuario” porque no hay que hablar de sector, es una forma de aislamiento, hablamos de “comunidad agroindustrial” y a veces en los términos está la clave.
Hablar de buen o mal tiempo, la lluvia, por ejemplo, dicen en el noticiero que hay mal tiempo y capaz en ese lugar hace 6 meses no llueve. Un chileno dijo que el lenguaje no es inocente, uno a través del lenguaje crea realidades. Por ejemplo si yo digo “mal tiempo” ya tengo toda una connotación, en cambio si digo “llueve” o “hay sol”, sin definirlo como bueno, malo o demás, que en el desierto llueva, es una mala noticia? Eso no es un mal tiempo. En una época íbamos a Bariloche a hacer tracking y teníamos un guía que nos decía: “nunca van a ver los verdes que van a poder ver, si no es en un día de lluvia”. No hay verdes buenos o malos, hay mojados y secos, y es cierto. Así que en las organizaciones hay que tener cuidado también con las palabras y términos que usamos.
Hablando de líderes y de emprendedores, ¿cómo ves a la gente que integra la cadena agroindustrial?
El tipo de campo en ese sentido es más apegado a la tradición, a los tiempos, a la reflexión sin esta locura de las grandes ciudades. En el campo- salvo que el tipo se mande una muy fea- se quedan más tiempo, se le da vivienda, hay otro ritmo y otra relación humana, con un factor importantísimo como es la confianza. En las grandes ciudades eso se ha perdido, y tiene que ver con que antes los paradigmas de la vida era estudiar, casarse, tener hijos, y si uno hacia eso bien tenia empleo de por vida, pero eso se acabó. Hoy el gerente más pintado se queda en la calle si viene una restructuración. Esto ha generado una pérdida de confianza enorme en las instituciones, en los bancos, en las empresas, y me parece que en el campo, si bien existe todo esto, no es tan profundo como en las grandes ciudades.
Los sindicatos, creo, han jugado un papel muy importante en esta situación
Sí, lo que pasa es que en el campo los ciclos son distintos, es como una fábrica de ciclo continuo. En el campo cosechas y sembras 3 o 4 meses después, tenes que esperar, los tiempos son distintos, lo que permite una mayor reflexión. En los últimos años el campo ha hecho algo muy bueno, se dio cuenta que no se podía seguir con un sistema conservador histórico donde uno tenía campos y una casa en Recoleta, casa en Punta del Este. Ahora no, el campo es una unidad productiva, una empresa, y debe responder como empresa. No sé cuantos campos permiten hoy que el dueño tenga propiedades en otros lugares, que no viva en el campo, que no vaya nunca, que tenga un encargado que le maneje las cosas… todo cambió mucho. Otro factor es la tecnología, a nivel mundial Argentina está muy bien en cuanto a tecnología agraria y ganadera.
Solamente hay que tener un gobierno que se alinee a eso y que considere a este sector como uno productivo y no como un enemigo.
Ni el hombre llorón tradicional, que no hace nada y llora, ni tampoco esa actitud hacia el campo de considerarlos una oligarquía. Esa dicotomía es ridícula, Argentina si tiene una ventaja competitiva, es la calidad de la tierra, de la gente, de la tecnología y deberíamos aprovecharla. El desarrollo en el interior lo hace el campo; las ciudades del interior tienen que atraer gente, hay que llevar escuelas, universidades, todo al interior, sino veremos cada vez más cantidad de gente acá con menos calidad de vida. Desarrollemos el interior de la mano del campo.