En medio de una semana agitada para los argentinos y a tres día de haberse anunciado el regreso de las mal llamadas retenciones se realizó el #Quincho de septiembre.
Por: Lic. Eliana Esnaola
Licenciada en Ciencias de la Comunicación
Una noche espléndida con 16º palpitando la primavera. Inevitable no hablar de la coyuntura y más cuando los protagonistas de la noche están ligados al campo. Sin embargo, el menú de temas fue de lo más variado.
Luis Pérez y Fernando Vilella, son los primeros en llegar a Terrazas Bistró de La Rural, luego arribó Paulina Lescano, y por último, Manuel Fernández.
Volvemos a la mesa cuadrada, cada uno toma su posición y como ya es un clásico, Juan Carlos Grasa, director de Horizonte A, realiza la presentación oficial.
Casados con hijos
“Soy ingeniera agrónoma, vivo en Santa Rosa, La Pampa. Asesoro a clientes en la parte comercial, y me dedico al mercado de granos. Estoy casada y tengo una nena de 7 años de edad. Trabajé mucho tiempo en Buenos Aires, así que tengo varios clientes de acá. Ahh… y soy lectora de la revista”, así se presentó Paulina Lescano.
Llegó el turno de conocer a Luis Pérez, quién comentó: “Estoy casado hace 35 años, y tengo tres hijos cercanos a los 30 años, todos profesionales”. Al igual que Paulina es ingeniero agrónomo y desde 1984, está en la actividad semillera. “Desde hace diez años estoy en una empresa propia que se llamaba Alianza Semillas, y actualmente se denomina ALZ Agro. Frente a un montón de desafíos que implica el armado de la propia empresa”.
“Soy ingeniero agrónomo, trabajo en la Facultad de Agronomía de la UBA, como profesor titular de la cátedra de Agronegocios y estoy armando un área nueva que es el programa de bioeconomía y un posgrado que tiene que ver con esta conceptualización de bioeconomía. Por otro lado, estoy casado y tengo 3 hijos, ya fuera de casa”, contó Fernando Vilella al resto de los comensales.
Manuel Fernández, se presentó así: “Casado sin anillos y tengo 3 hijos. Vivo en Bunge que es partido de General Villegas, pero vengo todas las semanas a trabajar a Puken, una productora y agencia que hace quince años arrancamos con un socio que es Carlitos González Prieto ‘el famoso de la empresa’. Hacemos producción de programas relacionados con el agro y otros no agropecuarios”, y agregó: “Me siento muy halagado que después de tanto tiempo me hayan invitado a la mesa del #Quincho jajaja”.
Solución para el productor
A medida que se aproximaba la entrada tibia “Mini provoleta a la chapa con tomate confitado y langostinos del sur”, Luis comparte la cultura y la estrategia de ALZ Agro: “Trabajamos alrededor de 70 personas. Arrancamos cuatro socios, más un vendedor, un administrador, y de a poco, fuimos sumando gente”. Luis venía de la gerencia general de La Tijereta, luego estuvo 16 años como Gerente de Marketing y Desarrollo de Productos en Nidera. Con respecto a ALZ, relata: “Fuimos creciendo de una forma interesante, con un trabajo de muy bajo perfil. Eramos todos gerentes de empresas, hoy también tenemos una corredora de granos para captar primero el canje; una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), para poder financiar nuestra red; y después desarrollamos nutrición animal con cosas muy locas, como dietas líquidas para vacas”.
“Argentina venía muy atrasada en el uso de subproductos para alimentación, y hay mucho para resolver”. Al respecto, Fernando añade: “Lo que pasa que tenemos una agricultura del siglo XXI y una ganadería de mediados del siglo XX. Hay mucha diferencia”.
Un toque innovador
En línea con los desarrollos tecnológicos, momento auspiciado por un delicioso “Solomillo de cordero al Malbec con espinaca a la crema”, Paulina, cuenta que el fin de semana del 1 y 2 de septiembre, se realizó un Hackatón de la Agroindustria en Santa Rosa, La Pampa. “Es una maratón de presentación de proyectos, y después de dos días, se elige un ganador. Los que obtuvieron el tercer puesto, desarrollaron un scanner para medir la masa corporal de las vacas, y el proyecto ganador proponía reciclar plástico de bidones de agroquímicos y demás, para hacer los carreteles de las impresoras 3D”. Muy entusiasmada, Paulina que había participado como jurado de la Hackatón, señaló que los participantes tenían desde 16 hasta 60 años de edad, y que resulta muy difícil vender el proyecto, por eso, uno de los desafíos del Hackatón es presentarlo durante 3 minutos.
Acompañados por un buen vino de Bodega La Puerta, la carta de temas del #Quincho nunca se detiene, pero Juan Carlos invita a los presentes a “preparar” las cabezas porque se viene la tradicional dinámica guiada por el psicólogo Fernando Nuñez.
Más que una reflexión
Los cuatro comensales se mostraron muy asombrados y a la vez entusiasmados con el “juego”. Se armó un gran debate en torno a la dinámica, y disparó una catarata de reflexiones. Paulina analizó: “Está buenísimo, son diferentes puntos de vista sobre una misma cosa”. En tanto, Manuel, se mostró muy curioso e intrigado por saber cómo funcionaba el “juego”. Por su parte, Luis señaló que “todas las realidades son válidas. Podría haber otras realidades que yo todavía no veo”.
Saliendo del CV
Luego del momento reflexivo y digestivo, cada uno volvió a su lugar y con postre de por medio “Calabazas del norte con higos y crema de mascarpone”, Juan Carlos preguntó qué otras actividades, pasatiempos y hobbies tenían…
La aventurera. Paulina, tomó la iniciativa y muy orgullosa dijo: “Hago deportes de aventura. Vivo en La Pampa, pero voy a las sierras a correr”. “Hice el Tetra de Catedral Bariloche, que era esquí, mountain bike, kayak y trekking. El que gana la carrera lo hace en cuatro horas y el que no, en ocho. Generalmente, los que ganan son chicos de la zona”, relató.
El chef. Por su parte, Fernando, confesó: “Soy más tranqui, de escritorio. Nunca fue mi fuerte el ejercicio. Me gusta cocinar, por ejemplo, el fin de semana vinieron mis hijos así que hice cazuela de mariscos. También suelo realizar paella, pescaditos y otras cosas”.
Muy oportuno el comentario, alguien pensó, que el próximo #Quincho podría ser en la casa de Fernando.
Compartir el tiempo. Llegó el turno de Luis, quién mostró dos facetas. Los sábados juega al golf; aunque, su compromiso social con los niños, es un testimonio que vale la pena leer para ver: “Trabajo fuertemente y muy comprometido en el Hogar del Milagro que está en Pilar, para chicos de 1 a 14 años de edad que están judicializados por la situación de vulnerabilidad que atraviesan. Hay 18 chicos que viven allí”. Son historias de vida que hay que reconstruir, trabajamos mucho con el autoestima de los chicos para que tengan un futuro y darle esperanza”.
Luis plantea: “Dicen que Argentina es un país solidario porque cuando hay una inundación la mayoría van y ayuda, pero todos los días hay que tener compromiso, en tu empresa, en tu grupo de amigos, en la escuela, es el concepto de cómo estás atento a la necesidad del otro, me parece que pasa por ahí. Reconozco que participar del Hogar me sana, allí ves que con actos o cosas sencillas, el otro es feliz”.
Un golazo!. Manuel, tampoco se quedó atrás, él participa en el club de fútbol infantil de Bunge. “Es un cable a tierra, es el único club que hace fútbol infantil desde los 6 años hasta las categorías más grandes. Obviamente que el club no recibe dinero de nadie, entonces hay que juntar fondos mediante festivales, por ejemplo, compramos un colectivo para trasladar a los chicos. En el fondo, la función social que cumple el club es evitar que ese pibe este en la calle. En el club de un pueblo vienen todos, desde el chico que no tiene para zapatillas hasta el hijo del intendente que tiene botines”.
Érase una vez…
Todos expectantes escuchan a Manuel cuando cuenta cómo nació Puken. “Mi socio y yo somos del interior. Me vine a estudiar comunicación social a la UBA, teníamos 18 años, en ese momento recién arrancaba Internet. Me gustaba mucho lo que estaba relacionado a la computación, fuimos probando, hicimos un portal, después nos fueron pidiendo que les hagamos páginas web y de a poco, también empezamos a hacer prensa”. En la mesa, comentan que uno de los primeros trabajos de Puken fue Agroparlamento, y de acuerdo al comentario de Juan Carlos, fue un ícono.
Haciendo un poco de memoria, Manuel recuerda alguno de los primeros “hijitos” de Puken. “En 2006, nos tocó hacerle la prensa a CRA, y después tuvimos como un posgrado en Suiza que fue el conflicto del 125 (muchos jajaja en la mesa). Aprendimos, lo que no aprendes en la facultad”, asegura Manuel. En algún momento comenzaron a producir programas, y así en 2009 nació Bichos de Campo. Luego, produjeron Hombres de Campo de la SRA, y continúan haciendo el programa a Coninagro ‘Coninagro Te Ve’, por citar algunos ejemplos. Según comentó, hace unos años fueron más allá del agro y le hacen prensa a empresas de otros rubros, desde una gacetilla hasta activaciones en la vía pública. Puken se ha diversificado. “Somos 21 personas en el staff más una red de cámaras y periodistas. Es un circo que nunca imagine que íbamos a armar”, señala Manuel con cierto orgullo, y reconoce que “cuesta llevarlo en el contexto que estamos, pero laburo por suerte hay”.
Dosis académica antes de dormir
Para ir cerrando la noche con un rico cafecito, Fernando brinda un curso acelerado de la actualidad económica en el mundo: “Hay un futuro muy por delante para la agroindustria en la Argentina, esta reconfiguración del mundo con Asia como centro nuevamente en la historia, a Argentina le sirve”. En relación a la famosa guerra comercial entre China y Estados Unidos, asegura que “no es una guerra comercial, sino una guerra por el poder, y el poder es inteligencia artificial, es Internet de las Cosas, es conocimiento en su máxima expresión, y la pérdida de hegemonía de Estados Unidos tiene que ver con esta posición defensiva que tiene de pelearse. China aparece como el líder de la globalización, la ventaja es que esos países son deficitarios y su seguridad alimentaria depende de terceros y esos terceros son muy poquitos. El 10% de la población del mundo vive en países con excelente alimento, como Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Ucrania, Rusia, esa zona, y el Mercosur original”.
¿Qué les dejó el #Quincho?
Ya llegando la medianoche, cabe preguntarse ¿Qué se llevan del #Quincho de Horizonte A? ¿Qué sabor les dejó?
Fernando: “Fue una noche agradable, interactuando con personas que no conocía. Si, conocía la revista que siempre se caracterizó por la calidad, y con Juan Carlos en su momento hicimos un libro sobre la soja. Acá, pude escuchar ideas, ver puntos de vista, y me ayudó a reflexionar”.
Luis: “Primero agradecerles por haberme invitado. En segundo lugar, me permitió interactuar con gente que no conocía y encontrar otras facetas, intereses, y eso es muy valioso. Todavía las relaciones interpersonales siguen siendo muy importantes y claves en este mundo. Fue muy agradable todo, el ejercicio, y la charla. Muy contento de haber participado”.
Paulina: “Gracias por haberme invitado. Siempre veía quién estaba en el quincho y decía que ganas de estar allí, así que cuando me invitaron, acepté enseguida. Me gusta esta interacción. Espero que se repita”.
Manuel: “Me sentí más que cómodo, a las mesas habituales que tengo con mis amigos, la de hoy fue más amplia, invitando a gente más que piola. Abrimos la cabeza en todo sentido”, dijo mirando a Luis y a Fede, y agregó: “Porque por ahí pasa esto, uno no se ve personalmente pero se mira en Internet. Fue una experiencia enriquecedora”
Por último, Juan Carlos para cerrar el #Quincho de septiembre manifestó: “Muy contento. A nosotros nos sorprende el quincho, somos 4 a 4. Es un buen formato porque permite mayor interacción” La idea es -cena de por medio- conocernos y pasar un buen momento ¡Gracias por venir!”.
Panza llena, corazón contento. ¡Hasta el próximo quincho de octubre!