Stine es el semillero privado más grande del mundo y referente en genética de elite desde hace 60 años. Su riguroso programa de investigación y desarrollo diseña variedades e híbridos de máximo rinde con tecnologías innovadoras y es también copropietaria a nivel global del evento Enlist y Conkesta.
Desde su sede central en Des Moines, Ignacio Rosasco, describe la historia, visión y estrategia de la empresa para crecer en todo el mundo.
Por: Diego Peydro – Director de AgroTV
Creada en el año 1967 en IOWA, Estados Unidos, Stine es el referente mundial en genética de variedades de soja e híbridos de maíz y también copropietario de las biotecnologías exitosas en Enlist y Conkesta.
Ignacio, contanos sobre la realidad de la empresa a nivel local y mundial
Acá, en la central de Stine, es donde tenemos toda la base de genética de maíz y soja. La visión es siempre la misma tanto para el cultivo de maíz como para el de soja que es el rendimiento, el único Trade en el cual en cualquier país que está Stine trabajamos es rendimiento y estabilidad, no solo de un rendimiento estable sino también la de la planta – que no se vuelque – En eso trabaja todo el equipo de investigación de Argentina, Brasil y Estados Unidos para lograr los maíces que hoy tenemos en el mercado.
El nivel de cruzamiento siempre va acorde al crecimiento en el mercado. Hoy Stine tiene el campo de investigación o la nurcery más grande que hay en Estados Unidos, con 16,000 has de líneas de maíz – eso son 118,000 líneas en evaluación y nuevas – y mantenimiento de líneas para generación de 80,000 híbridos que se están testeando este año aquí. Siempre el 5% es lo que avanza, el resto es inversión y descarte.
¿Cuándo fue el desembarco de Stine en Sudamérica con una genética Enlist que fluye tanto en soja como en maíz por su excelente mejoramiento y rinde?
Lanzamos la empresa en el 2016 en Argentina, 2018 en Brasil, 2019 en Uruguay, 2021 en Paraguay y 2023 en Sudáfrica, eso fue todo el hito que fuimos llevando adelante con el programa de investigación de soja y de maíz donde la genética es algo que circula constantemente. En Stine cuando la genética no está plantada es por una razón…es porque está volando. Si no está en la tierra, está ganando una generación.
“En Estados Unidos el 75% de la genética de soja es Stine, o sea de cada cuatro bolsas que se siembran, tres son genética Stine”
¿Cómo es la expansión a nivel global?
Tenemos generaciones en Guyana donde cada 90 días cosechamos y avanzamos con cuatro generaciones por año; en Tocantins, Brasil; en el Estado de Paraná; en Tucumán; en Venado Tuerto, o sea es constante el avance genético y el acortar los tiempos con el fin de que el productor vea que nuestra genética es confiable.
Te puedo decir que en Estados Unidos el 75% de la genética de soja es Stine, o sea de cada cuatro bolsas que se siembran, tres son genética Stine. Eso simboliza que tiene acuerdos con todas las empresas de cualquier origen y eso a su vez a nosotros nos da mucha fortaleza para todo lo que es la investigación y la parte comercial que estamos llevando adelante en Argentina y en Brasil.
No solo hablamos de genética sino también de biotecnología al ser copropietarios con Corteva del exitoso evento que es Conkesta
Si, en cultivo de soja tenemos tecnología Enlist que se comercializa en Estados Unidos, y en Sudamérica tenemos Enlist y Conkesta, o sea con protección de insectos. En Estados Unidos la tecnología ya superó el 60%, de la cual Stine en codesarrollo con Corteva ha logrado ser la número uno en el mercado.
La adopción de la tecnología es muy positiva, los datos que estamos viendo como ingreso ya estamos llegando al 20% de penetración de la tecnología y este es un dato muy relevante, creo que el productor ha visto que Sembrá Evolución es el camino para obtener buena genética.
¿Cómo es el trabajo que la empresa semillera lleva adelante adaptando los híbridos de maíz a las distintas regiones productivas?
El programa de mejoramiento de Stine en maíz selecciona híbridos de todos los ciclos y tecnologías con distintas densidades y manejos agronómicos, buscando siempre el máximo rinde.
Tanto en maíz como en soja, el trade de selección es el rendimiento, y el maíz específicamente responde una adaptación a la alta densidad, esa adaptación a alta densidad ha permitido que haya selecciones naturales de plantas de distinta altura.
Tenemos maíces de baja estatura que no es por una selección transgénica sino por una selección ambiental, en el cual a través de la alta densidad los maíces disminuyeron su altura por una cuestión natural de competencia, eso nos permitió seleccionar líneas no transgénicas con ese carácter y a partir de ahí es otro tipo de Programa que también estamos agregando tanto en Argentina como en Brasil para nuestra genética de maíz.
¿Cuál es el gran desafío?
El fin es el mismo, es el rendimiento, y al tener plantas hojas bien erectas el cual permite aumentar la densidad – porque como recién decíamos el rendimiento está ligado a alta densidad -logramos superar techos que hoy no se estaban logrando. Ya tenemos híbridos como nosotros los denominamos: los petizos, los cortos y las bestias. Constantemente estamos renovando porque el banco genético americano y el argentino está permitiendo generar renovaciones cada vez con mayor rendimiento.
“Hoy Stine tiene el campo de investigación o la nurcery más grande que hay en Estados Unidos”
¿Cómo están trabajando con el maíz, aquellas líneas que tengan mayor tolerancia a una afección que impactó fuertemente en la Argentina como spiroplasmas?
Ningún híbrido templado va a tener tolerancia a cigarrita, cuando uno plante un híbrido Tropical va a tener una disminución de rendimiento – es así con respecto a un híbrido templado – pero va a tener un poco más de defensivo. Tenemos algunos híbridos como en los 9820 que tienen buena tolerancia al complejo de dalbulus pero también tenemos híbridos tropicales que estamos trayendo para que justamente el productor pueda evaluar y sembrar ya con tolerancia más Tropical que templada.
¿Cuáles son los grupos de soja que tienen en el Programa de mejoramiento de Stine y cómo llevan adelante la selección que se utiliza en Sudamérica?
Hoy lo que hemos logrado es que el Programa de genética sea uno solo, está totalmente integrado los análisis tanto de Estados Unidos como de Argentina, Brasil, Uruguay o Sudáfrica, todo va a la misma base de datos permitiendo que la genética sea única y a partir de la mejor selección logremos ofrecer al productor la mejor variedad.
En Estados Unidos tenemos variedades que van desde triple cero hasta grupo 5, en Argentina tenemos grupo 2 corto hasta grupo 6 largo, tenemos también un 7/8 que estamos lanzando este año en Argentina, y en lo referido a Brasil llegamos hasta grupo madurez 9 – lo estamos ya ofreciendo en el Estado de Bahía-
La interacción genética es muy grande
Stine cubre desde el grupo triple 0 al 9 con una interacción de genética muy grande, siempre buscando el mismo fin, rendimiento.
Yo creo que la RECSO habla de lo que estamos trabajando. Desde grupos cortos hasta grupos 6.2, hemos quedado muy bien posicionados con variedades – nosotros le decimos La Jordan – una 46EA23 que realmente es muy buena, o una 47. Nuestro nicho más importante es de grupo 4 largo a 5 corto, ahí estamos trabajando y queremos ser un jugador bien grande en esa área.
Stine apuesta a seguir creciendo en Argentina y la región ofreciendo al agricultor el mejor producto, recomendación técnica y el mejor servicio de su Red de Stiners
Tenemos que estar al lado del productor y del asesor. Estamos haciendo una invasión Stine en donde queremos que todos nos evalúen y si hay algo que corregir lo corregimos, pero la idea es que el productor no deje de probar Stine porque sabemos que se va a llevar una variedad o un híbrido que va a responder muy bien a las condiciones.
Quien está buscando el plan estratégico de seguir creciendo día a día, con el mejor costo-beneficio tanto en biotecnología como en lo que hace a genética, en Stine lo encontrará porque somos propietarios de los dos eventos. Eso nos permite seguir creciendo.
Gracias Ignacio!