Vidriera #175

Vidriera #175

Unas instantáneas de ahora y de los 20 años de HorizonteA Buscando a Mañas Carlos Vidal con tractor restaurado Montaner metió gol Lisandro Galindez se pregunta, quién me mandó? Longoni en Colonia Mariano Maineri, a seguir remando! Melo y Ordóñez en Palermo Orgullo...
De la #162, abril 2023

De la #162, abril 2023

Amor de colegas! Díaz Zorita muestra un maíz en La Pampa Equipo de Mecatech en acción Influencer Iván Ordóñez cayó en las garras de la IA Jamón de “Oso” Lucho en su trinchera Maggi a l´heure du the a Paris Mariano Luna concentrado en el manejo Melo a lo...
Vidriera #158

Vidriera #158

Instantáneas del ultimo mes del 2022! Ariel en el centro de la escena Bassi explica la nueva estrategia de comunicación de Fertilizar AC Buen trabajo de Malala para que el Agro despegue Carlos Ragona y la vaca…inolvidable! El busto de Pablo El colo se quedó sin...
Agustin Bianchini, un capo al frente de la charla
Agustín tradujo hasta en el museo
Claudio y Lautaro, buena ubicación en el US Open
Comunión argento-australiana en Nebraska
Dale rojo?
Vuelta a casa con pasaporte en mano y valijas llenas
Efecto Nebraska...las tarjetas al rojo vivo
El arte de la elegancia en el US Open
El grupo de Spraytec con el toro de Wall Street
El grupo en las oficinas de Spraytec, Des Moins
En el Farm, nos encontramos con la mascota de la Universidad de Iowa
Kasaja atento a la charla
Lautaro y el Empire State Building
Let´s drink beer!!
Los Gonzalez Montaner, la manzana siempre cae cerca del árbol
Melo y una de sus pasiones
Oficina de Spraytec
Stand Spraytec en el FARM
Oficina II
Sebastian Mogaburu de 9 de Julio a NY City
Stand III
Carzy Rick
Uniformados en el Central Park

De recorrida por EE.UU junto a Spraytec

Agustin Bianchini, un capo al frente de la charla Agustín tradujo hasta en el museo Claudio y Lautaro, buena ubicación en el US Open Comunión argento-australiana en Nebraska Dale rojo? Vuelta a casa con pasaporte en mano y valijas llenas Efecto Nebraska…las...
El psicólogo al que nunca fuiste

El psicólogo al que nunca fuiste

Ocho de la noche.  Corrí para llegar – no estaba en casa, me habían invitado a pasar unos días en una quinta en Pilar – y tenía que buscar el espacio con la privacidad suficiente donde además la conexión a internet no falle por ningún motivo. Me acomodé...