Ing. Nicolás Iannone
Grupo Sistema de Alerta
Servicio Técnico – INTA Pergamino
En la región pampeana este lepidóptero puede presentar entre 3 y 5 generaciones anuales. La primera generación en arveja, garbanzo, vicia, alfalfa u otras hospederas (donde primero se instaló), y posteriormente en el cultivo de soja, donde también transcurre las siguientes generaciones antes de empupar para pasar el invierno.
Huevos: la importancia de su detección
Los adultos depositan sus huevos en forma aislada con preferencia en los pequeños brotes terminales del cultivo de soja. Los huevos son de color blanco perlado, globosos y ligeramente achatados con estrías longitudinales que van de polo a polo. Su tamaño es de 0,5 a cerca de 1 mm, visibles a simple vista. Las estrías, como nervaduras salientes, se pueden apreciar con la ayuda de una lupa de mano.
Resulta de suma conveniencia detectar la presencia de huevos en los brotes de soja, a fin de ayudar a la toma de decisiones para el control. Ante la presencia de larvas dentro de los brotes y, al mismo tiempo, una detección significativa o frecuente de huevos, tratar de demorar la aplicación química lo que sea factible, a fin de no tener que repetir el tratamiento pocos días después, una vez producida la eclosión de los mismos.
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