Por: Fearca y Grupo APC –
INTRODUCCIÓN
¿Qué queremos lograr? ¿Cómo lo logramos? ¿Cómo lo medimos?
Éstos son los interrogantes que nos hacemos cuando estamos frente a una situación de manejo de malezas, plagas o enfermedades que requiere de una aplicación de fitosanitarios.
La pulverización o asperjado radica en diluir los principios activos en un líquido, normalmente agua, formando un caldo para su aplicación, mientras que cuando hablamos de aplicaciones hacemos referencia a la acción de depositar el principio activo (producto fitosanitario) en el blanco (maleza, insecto, enfermedad).
El caldo formado se enfrentará a una serie de factores controlables e incontrolables que determinarán, junto al método empleado (tipo de boquilla o aspersor, presión, calibración y desgaste del equipo) la eficiencia de la aplicación. Esa eficiencia o calidad, dependerá del número de gotas que alcanzan el blanco, la homogeneidad de cobertura y la persistencia de la gota contra los factores climáticos para que ejerza su efecto fitosanitario y su poder de penetración.
OBJETIVOS
Para esta Jornada de Calidad de Aplicaciones Fitosanitarias, los objetivos fueron:
- Brindar capacitación sobre Calidad de Aplicaciones a los asesores técnicos.
- Realizar dinámicas a campo con un equipo aeroaplicador.
- Analizar los resultados obtenidos con las tarjetas hidrosensibles.
PROGRAMA DE MEJORA CONTINUA APC
En Grupo APC, como parte del Equipo Técnico de FeArCA, trabajamos sobre calidad en las pulverizaciones de fitosanitarios a través del Programa de Mejora Continua y del desarrollo de productos específicos para lograr la calidad buscada. Por medio de un chequeo estático y dinámico del equipo pulverizador, analizamos la forma de trabajo actual y una propuesta de mejora acorde, con un plan de acción y seguimiento.
El Programa de Mejora Continua de APC es una herramienta que ofrecemos para brindar una visión integral en cuanto a calidad de aplicación, formada por una serie de pasos que, implementados en conjunto con los técnicos y aplicadores, permitirán tener una mirada actual del sistema y generar una propuesta de mejora. Cada paso se realiza bajo estándares de calidad, por lo que el Programa APC cuenta con certificación ISO 9001:2015.
El procedimiento inicia con una primera etapa con las personas que están implicadas en las tareas de pulverización: operarios, asesores técnicos, apoyo de campo, entre otros, donde nos encontramos para compartir una charla técnica donde se refuerzan los conceptos asociados a las aplicaciones mediante una puesta en común, así como también para coordinar las tareas que se realizarán durante la jornada. En la evaluación estática se observan los componentes del circuito de pulverización, su estado de conservación y su funcionamiento. Luego en la dinámica se propone realizar una pulverización con la configuración habitual de trabajo y el análisis se basa en la captación del asperjado por medio de tarjetas hidrosensibles.
Figura 1: Esquema de procesos del Programa de Mejora Continua de Grupo APC.
CONOCIMIENTOS
El diagnóstico comienza con una breve encuesta sobre los conocimientos que se tienen en lo que respecta a calidad de aplicaciones, abarcando desde conceptos asociados a las condiciones climáticas, técnica de los equipos, gotas y mediciones. En esta oportunidad, el resultado promedio de todos los asistentes fue del 61%, superando la Media Nacional actual de todas las encuestas realizadas por Grupo APC, que ronda el 51% (Figura 2).
Además, discriminando por los distintos cargos declarados por los asistentes, se puede observar que en gran medida se acercan o superan tanto la media nacional como el promedio de la jornada, lo cual resulta alentador para continuar trabajando en este sentido, hacia la incorporación y aplicación de los conocimientos sobre la temática.
Figura 2: Resultados de las encuestas por cargos declarados, versus el promedio de la jornada y la media nacional de Grupo APC.
EVALUACIÓN ESTÁTICA
Luego de las conferencias brindadas por el Ing. Agr. Juan Manuel Pepa, y por FeArCA Juan Molina y la Ing. Agr. Verónica Hasenauer, la segunda parte de la Jornada se desarrolló en el hangar de Azcarate-Irastorza S.A. para continuar con las evaluación estática y dinámica del equipo aeroaplicador.
En este caso contamos con un avión Trush 510G, el cual se inspeccionó en sus componentes (Figura 3), iniciando por la cabina y sus sistemas, siguiendo por el circuito de pulverización desde el tanque, siguiendo por la bomba, caudalímetro, filtros y barra, la cual contaba con atomizadores rotativos, además de otra alternativa con picos CP para intercambiarlas.
Figura 3: Evaluación estática de los componentes del equipo aeroaplicador.
EVALUACIÓN DINÁMICA
En la última parte de la Jornada se procedió a realizar la evaluación dinámica del equipo aeroaplicador, es decir, con el avión en funcionamiento bajo su configuración habitual de trabajo, a cargo del piloto Rafael Herrero y del asesor técnico de la empresa, Ing. Agr. Juan Manuel Pepa. El sitio del ensayo fue el lote contiguo a la pista, donde se dispusieron 11 tarjetas hidrosensibles en soportes autoposicionables de tipo veleta, para captar el asperjado de dos aplicaciones simuladas, adaptándose su ubicación para cubrir los distintos anchos de franja.
Se realizaron dos tratamientos, ambos con un caldo compuesto por agua más aditivo Nugen XP ® al 0.2%.
El tratamiento 1 fue configurado para simular una aplicación de Insecticidas y/o Fungicidas, mientras que el Tratamiento 2 se configuró para simular una aplicación de Herbicidas, de la forma que se detalla en la Tabla 1:
Tabla 1: Configuración del equipo aeroaplicador
Las condiciones ambientales promedio de las 5 pasadas del T1 y del T2 se indican a continuación en la Tabla 2:
Tabla 2: Condiciones ambientales de los Tratamientos.
Los resultados del ensayo se presentan de forma gráfica a partir del escaneado de las tarjetas hidrosensibles (Figuras 4 y 5), y de forma analítica luego del análisis de las mismas por medio del software StainMaster ® (Tabla 3).
Tabla 3: Resultados analíticos del ensayo a partir del análisis de las tarjetas hidrosensibles.
Los resultados se analizan según el tipo de aplicación objetivo. Para el Tratamiento 1 de Fungicida/Insecticida, se halló una muy buena cobertura (impactos/cm2), levemente superior a la referencia, cuyas gotas demostraron tener un tamaño elevado respecto de los ideales, con cierto grado de heterogeneidad entre sí. En cuanto al volumen aplicado, la eficiencia de llegada fue óptima.
Para el Tratamiento 2 de Herbicida, la cobertura fue excelente, con tamaños de gota que superan a los de referencia, sobre todo en las gotas de mayor tamaño (DV09), lo que determinó que la heterogeneidad del espectro logrado fuera elevada. La eficiencia de aplicación indicó que se captó casi la totalidad del asperjado, resultando un parámetro excelente.
A partir de los valores analíticos, Grupo APC ha desarrollado el Índice de Calidad APC que refleja la interacción de los distintos componentes de la aplicación lograda, con distintos grados de ponderación. En la Figura 5 se observan los índices alcanzados para el T1 tanto como para el T2.
Figura 5: Índice de Calidad APC para T1 (izq) y T2 (der).
CONCLUSIÓN
Las pulverizaciones aéreas son una herramienta de manejo de gran importancia en la región, por lo que ser eficientes permitirá potenciar el desarrollo de la actividad agropecuaria.
Como pudimos observar a lo largo de la jornada, son numerosos los factores que intervienen en la ejecución de una buena aplicación que permita lograr el control deseado haciendo el mejor uso de las herramientas disponibles. De esta forma, se pueden plantear diferentes estrategias que se ajusten a cada situación en particular con el objetivo puesto en la optimización de los recursos y el cuidado del ambiente.
Como primer paso para la mejora se encuentra la posibilidad de conocer la forma en que se está trabajando por medio de las mediciones a campo, que permitan obtener valores reales y que se han de tener en cuenta a la hora de ajustar variables y tomar decisiones. Alentamos a seguir avanzando en este sentido.
Desde Grupo APC creemos que es posible trabajar con calidad adaptándose al contexto productivo, ambiental y socioeconómico, teniendo presentes las premisas de conocimientos, equipamiento y gestión de la calidad, a fin de buscar mejorar en cada aplicación.