Del Congreso AAPRESID al AgTech Forum 2025, el fondo que conecta ideas con inversión
Por Carlos Vidal
En un país donde el agro representa alrededor del 25 % del PBI, aporta cerca del 70 % de las exportaciones y genera 4 millones de empleos, la tecnología aplicada al sector no es solo una tendencia: es una necesidad estructural.
El ecosistema AgTech argentino, que hace unos años contaba con unas 160 startups, hoy ya reúne más de 300 emprendimientos activos distribuidos en áreas como IA, software de gestión agrícola, biotecnología, IoT, robótica, marketplaces y soluciones intermedias. Este universo se duplicó en apenas tres años y creció más de un 70 % en el último lustro, consolidando a la Argentina como un polo regional de innovación agroindustrial.
Sin embargo, la inversión local sigue siendo un cuello de botella. Solo alrededor del 8 % del capital emprendedor se dirige a AgTech, y el 91% de las startups recibe menos de US$ 1 millón en financiamiento, una cifra que limita la posibilidad de escalar soluciones de alto impacto. En 2024, la inversión total en capital emprendedor en Argentina fue de US$ 412 millones, con apenas una porción destinada al agro.
La comparación regional marca la diferencia: Brasil capta entre 8 y 10 veces más inversión en AgTech que la Argentina, lo que refleja tanto el tamaño de su mercado como la madurez de sus fondos de venture capital. Chile, con un ecosistema más pequeño, también ha logrado mayor acceso a capital en proporción al número de startups. En ese mapa, Argentina aparece como un país con fuerte potencial científico y emprendedor, pero con un financiamiento aún insuficiente para escalar globalmente.
En este contexto, Innventure VC se propone, como un actor diferencial, ser un fondo de inversión especializado creado por productores agropecuarios que no se limita a aportar capital, sino que acompaña y potencia equipos, detecta oportunidades y acelera el camino de las innovaciones hacia su adopción masiva y llegada al mercado por su vasta red de inversores /usuarios de estas tecnologías y sus alianzas con actores estratégicos del agro y del ecosistema de innovación a nivel local y regional.
Su activa participación en dos hitos recientes lo confirman:
- El Congreso AAPRESID 2025, realizado en Buenos Aires del 14 al 16 de agosto, donde miles de productores, técnicos, investigadores y empresas, consolidaron al evento como una plataforma de intercambio de conocimiento y como vitrina para las tecnologías que están marcando el futuro del agro.
- El AgTech Forum 2025, realizado en Rosario el 21 y 22 de agosto que reunió a startups, fondos de inversión, aceleradoras, corporaciones y productores en un mismo espacio. Allí se discutieron tendencias globales, casos de éxito y el papel del financiamiento para transformar la innovación en impacto real en el campo.
En ambos escenarios, Innventure VC tuvo un rol activo, acercando su propuesta y consolidando su posición como uno de los fondos más atentos a la innovación del agro argentino.
En ese marco conversamos con Mayco Mansilla, Co-Fundador y socio gerente de Innventure VC, y Federico Mazzon, Líder del portfolio de startups, para conocer su mirada sobre el presente y futuro del AgTech argentino.
Frente al crecimiento del ecosistema AgTech en Argentina —con más de 300 startups activas—, ¿cómo leen ustedes este momento y qué rol juega el financiamiento para que las soluciones lleguen a escala?
Lo que estamos viendo es una maduración muy interesante del ecosistema. En pocos años se duplicó el número de startups y, sobre todo, se diversificaron los enfoques: desde plataformas digitales y gestión de datos integradas con sensores, cámaras y satélites hasta biotecnología , todas con la influencia creciente y el mejoramiento propio de la IA. Sin embargo, el desafío sigue siendo escalar y crecer al ritmo de las oportunidades, en un mercado atomizado, disperso geográficamente y que muchas de las nuevas tecnologías solían venir de la mano de grandes multinacionales, muchas veces más lentas que las startups a la hora de desarrollar innovación.
Respecto a la inversión es importante entender que no hay economía del conocimiento posible sin ella. Que en Argentina sobra talento para crear compañías globales, pero si los inversores particulares y corporativos no vamos a apostar un porcentaje de nuestra liquidez a estas cosas, va a ser muy difícil que aprovechemos la mayor oportunidad de nuestra historia en cuanto a liderazgo de una revolución tecnológica. Desde Innventure VC asumimos el desafío de explicar a productores y empresarios de toda la cadena agroalimentaria la importancia de esto, y que los resultados de esas inversiones vuelven en más y mejores tecnologías para la competitividad de nuestros negocios.
¿Qué diferencia a Innventure VC de otros fondos a la hora de acompañar emprendimientos del agro?
Lo que nos distingue es el origen y la red. Innventure nace desde el propio agro, impulsado por productores e inversores que entienden de primera mano los problemas y las oportunidades del sistema productivo.
Esa mirada nos permite no solo invertir capital, sino acelerar la adopción: conectamos a las startups con productores, técnicos y empresas que pueden transformarse en sus primeros clientes o socios estratégicos. La inclusión del usuario (productor) ayuda a lograr impacto real, validar rápido y barato, y llegar al mercado más fácil. En Innventure buscamos especializarnos en ser ese puente entre tecnologías y la adopción masiva en el campo.
Además, acompañamos a los equipos con asesoramiento técnico, validaciones a campo, estrategia comercial y conexiones con el ecosistema regional de innovación. Nuestra lógica no es solo financiera: buscamos que cada innovación llegue al mercado.
Ustedes participaron tanto del Congreso de AAPRESID en Buenos Aires como del AgTech Forum 2025 en Rosario. ¿Qué balance hacen de su participación en estos dos eventos?
Ambos eventos fueron claves en la agenda Agtech de Argentina y la región y en la visibilidad de las nuevas tecnologías por parte de productores y empresas. Nos involucramos en estos eventos porque estamos comprometidos en contribuir activamente al crecimiento del ecosistema Agtech y del sector agroalimentarios, las tecnologías ayudan a “agrandar la torta”, mejorarla y diversificarla, por ello generar espacios de capacitación, vinculación y capacitaciones en esta materia es fundamental.
AAPRESID sigue siendo la gran vidriera técnica y tecnológica del agro argentino, donde confluyen ciencia, producción y sustentabilidad. Estar allí nos permite escuchar de primera mano las necesidades del productor y ver cómo la innovación puede responder a esos desafíos.
El AgTech Forum, en cambio, fue el espacio para vincularnos con startups, fondos, aceleradoras y corporaciones. Allí pudimos mostrar nuestro enfoque y generar nuevas alianzas para potenciar la escalabilidad de las soluciones locales.
En conjunto, estos dos espacios mostraron que Argentina tiene todo para ser uno de los grandes líderes de la innovación agroindustrial de la región: conocimiento, espíritu emprendedor y una comunidad dispuesta a colaborar.
¿Qué recepción encontraron en productores, emprendedores y otros actores del ecosistema en estos encuentros?
Muy positiva. Hay un interés creciente de los productores en tener un rol activo en el procesos de innovación, ya no solo como usuarios sino también como inversores o validadores de tecnologías. Esto les permite ingresar a un círculo virtuoso en el que tienen acceso desde la primera hora a las nuevas soluciones tecnológicas qué les permiten mejorar la eficiencia, rentabilidad y sustentabilidad de su producción y, diversificar sus inversiones en activos que retornan agregando valor al sector y a sus negocios.
Los emprendedores, valoran que haya fondos especializados con conocimiento técnico y capacidad de conexión real con el territorio. Vimos muchas conversaciones con potencial de convertirse en proyectos concretos.
Las empresas, por su parte, participan cada vez más dispuestas a conectar con startups para concretar estrategias de innovación abierta que les permita acelerar la innovación, llegar antes al mercado, operar ágilmente a través de estas colaboraciones e identificar oportunidades de inversión.
Desde su experiencia, ¿cuáles son hoy las principales barreras que enfrenta un emprendedor AgTech para crecer en Argentina?
Diríamos que las principales son tres:
Financiamiento y acompañamiento en etapas tempranas, que sigue siendo escaso / Validación y adopción, que requiere tiempo, red y acompañamiento técnico / Internacionalización temprana: Argentina es un excelente mercado inicial pero la escalabilidad que necesitan las startup hace indispensable la internacionalización, no solo para valorizar la compañía, sino también para ir a buscar inversores estratégicos en otros países.
En Innventure VC trabajamos precisamente sobre esos tres ejes: aportar capital inteligente, facilitar validaciones con productores y acompañar el salto regional o global.
Mirando hacia adelante, ¿qué tecnologías o modelos de negocio creen que tendrán mayor proyección en el agro en los próximos años?
Vemos tres tendencias muy claras: La Inteligencia Artificial como potenciador de la Digitalización de los procesos , la gestión y la integración de los datos, la toma de mejores decisiones en tiempo real y la automatización de los procesos, promoviendo cadenas productivas más eficientes, rentables y sustentables.
Un salto exponencial en biotecnología y bioinsumos, gracias a las herramientas digitales y bioinformática, impulsados por la demanda de sostenibilidad, diversidad y la necesidad de reducir insumos químicos y de nuevas moléculas y materiales genéticos que ayuden a lograr mayor productividad, adaptación y resiliencia a diferentes ambientes, plagas y enfermedades que ayuden a la eficiencia o sanidad de los cultivos.
Modelos colaborativos, donde startups, productores y corporaciones trabajan juntos en innovación abierta. En definitiva, el futuro pasa por soluciones que combinen ciencia, tecnología, talento y adopción real en el territorio. Y ahí es donde queremos estar: acompañando el paso de la innovación al impacto.
































