La cosecha de trigo como punto de inflexión digital
Por Ing. Agr. (MSc.) Fernando Scaramuzza – Asesor-Consultor Agricultura de precisión y mecanización agrícola
Con la proximidad de una nueva campaña de cosecha de trigo, se abre una ventana clave para fortalecer uno de los pilares de la modernización agrícola: la digitalización y gestión inteligente de los datos productivos. En un contexto donde la competitividad y la sustentabilidad se apoyan cada vez más en la información, aprovechar esta etapa del ciclo agrícola puede marcar la diferencia entre simplemente cosechar granos o generar conocimiento valioso para el futuro.
La superficie destinada al trigo en la campaña 2024/25 se estimó en 6,8 millones de hectáreas. Hubo una merma con respecto a lo anteriormente proyectado, que respondió a excesos hídricos temporales y a factores económicos como los bajos precios futuros y los altos costos de producción. Actualmente, los cultivos se encuentran en buen estado general y sin reportes sanitarios relevantes, algunos pronósticos de heladas que pueden llegar a afectar, pero en definitiva el cultivo permiten proyectar una producción superior a las 18 millones de toneladas (Cuadro 1. SAGyP, 2025), consolidando al trigo como un pilar estratégico dentro del sistema agrícola nacional, que brindará un buen aporte a la economía de los productores y el país.

El valor del dato en la agricultura moderna
La agricultura moderna se apoya en una premisa fundamental: “no se puede mejorar lo que no se mide”. En este contexto, los datos se han convertido en el insumo más valioso para comprender el comportamiento de los cultivos, analizar la eficiencia de las prácticas de manejo, cuantificar rendimientos, estimar pérdidas y optimizar la toma de decisiones. Actualmente, una gran cantidad de información se genera de manera automática en cada lote a través de los monitores de rendimiento y los sensores integrados en las cosechadoras, aunque buena parte de esos datos todavía no se aprovecha de forma sistemática.
“Cada hectárea cosechada con un monitor en funcionamiento produce más de 800 puntos de información vinculados a variables como rendimiento, humedad, velocidad de avance, eficiencia de cosecha y consumo de combustible”
Cuando estos registros se procesan correctamente, permiten elaborar mapas de rendimiento, balances de nutrientes y diagnósticos de variabilidad espacial, herramientas fundamentales para planificar la próxima campaña con mayor precisión. Sin embargo, cuando los datos no se descargan, se pierden o permanecen sin procesar, su enorme valor potencial se diluye, es de destacar que el trigo, contribuye una capa altamente confiable para la toma de decisiones.
En Argentina, los prestadores de servicios agrícolas son actores clave dentro de esta dinámica. Su participación es determinante, ya que intervienen en entre el 70 y el 80% de la superficie cosechada (Scaramuzza, F., 2025; Layana, E., 2024). A su vez, el país dispone de un parque de más de 22.340 máquinas conectadas, de las cuales alrededor del 70% corresponde a cosechadoras (Scaramuzza, F., 2025), lo que evidencia el alto grado de equipamiento tecnológico disponible para la captura de datos en tiempo real.
Contratistas y digitalización de la cosecha
Durante la cosecha, los “contratistas rurales“ cumplen, un rol estratégico que trasciende la prestación del servicio. Además de garantizar eficiencia operativa, se han convertido en verdaderos generadores de información. Los mismos se encuentran equipados con maquinaria de vanguardia, cada labor que realizan producen capas de datos sobre el comportamiento del cultivo y las condiciones del trabajo, constituyendo un recurso valioso para mejorar la gestión productiva y para certificar su labor de calidad.
Gran parte de estos datos se almacenan en “plataformas digitales” como AGCO FUSE, CNH FieldOps, CLAAS Connect, John Deere Operation Center, FIELDVIEW o ACRONEX Unimap. Sin embargo, si no se establecen mecanismos adecuados de intercambio y transferencia, la información queda restringida al contratista, perdiéndose su potencial de uso agronómico por parte del productor o sus prestadores de servicios de Agricultura de Precisión, que se encargan de acompañarlos en los objetivos antes mencionados.
Promover una gestión colaborativa de los datos es clave para consolidar una agricultura más inteligente.
En este esquema, el contratista puede posicionarse como un socio digital del productor, certificando sus labores mediante los registros generados por su maquinaria y ofreciendo un servicio diferencial basado en la transparencia, la trazabilidad y la precisión.

Esta relación, fundada en la confianza y la cooperación, constituye una de las fortalezas distintivas del modelo productivo argentino, donde el contratista no es solo un ejecutor de labores, sino un aliado estratégico en la construcción de una agricultura más eficiente, conectada y sostenible, brindando solvencia y transparencia al sistema productivo argentino, dato que en poco tiempo más, tendrá un valor agronómico, económico y de claridad en el accionar productivo agroecológicamente sostenible.
Un parque de cosechadoras con alto potencial tecnológico
Argentina cuenta hoy con un parque de más de 22.000 cosechadoras activas, y se estima que más del 70% dispone de algún grado de equipamiento digital: monitores de rendimiento, sensores de humedad, balanzas integradas o conectividad telemétrica. Esto coloca al país en una posición destacada dentro de la región, aunque todavía con una brecha considerable entre la disponibilidad de tecnología y su uso efectivo.
Las máquinas están preparadas para generar datos, pero aún falta consolidar “una cultura de la digitalización” que integre a todos los actores de la cadena: productores, contratistas, asesores y técnicos. En muchos casos, los monitores funcionan sin estar correctamente calibrados o los archivos no se descargan al finalizar la campaña. En otros, los contratistas, principales operadores de estas máquinas, no tienen protocolos claros para la transferencia de la información a los productores, en este sentido las empresas proveedoras de maquinaria están realizando una gran labor remarcando la importancia de la digitalización y el uso de las tecnologías para lograr mayor productividad y mejor calidad de los granos procesados.
El rol estratégico de los contratistas rurales
El contratista cumple un papel fundamental en este proceso. Es quien maneja, en la práctica, una proporción significativa del parque de cosechadoras del país. Su tarea no se limita a realizar la labor mecánica, sino que constituye un eslabón clave para la captura de información agronómica.
Como dijimos anteriormente, debemos promover la digitalización colaborativa, que implica generar confianza y mecanismos de trabajo que permitan que los datos obtenidos durante la cosecha, “propiedad del productor” sean correctamente descargados, respaldados y entregados. Esto no solo agrega valor a la gestión del contratista, sino que además abre la posibilidad de construir bases de datos regionales y estadísticas productivas más precisas, fundamentales para la toma de decisiones a escala de empresa, región o país.

La cosecha de trigo: un momento propicio para actuar
La campaña de trigo ofrece condiciones ideales para dar este paso. Se trata de un cultivo de invierno ampliamente distribuido, con alta mecanización y participación activa de contratistas especializados. Además, las fechas concentradas de cosecha y la trazabilidad de los lotes facilitan la organización del flujo de información.
Aprovechar esta etapa implica planificar con anticipación algunos aspectos básicos:
- Verificar el correcto funcionamiento de los monitores de rendimiento y sensores de humedad.
- Capacitar a los operarios para que comprendan la importancia de mantener calibrados los equipos y resguardar los archivos generados.
- Establecer protocolos simples de descarga y transferencia de datos entre contratistas y productores, asegurando la trazabilidad y la confidencialidad de la información.
- Definir responsables de gestión de datos dentro de los equipos técnicos o las empresas agropecuarias, para garantizar que la información se procese y utilice efectivamente.
Estas acciones, aunque sencillas, pueden transformar la cosecha en una verdadera instancia de generación de conocimiento, más allá del resultado económico inmediato.
Del dato a la decisión
El desafío no termina en la recolección de datos. El verdadero valor surge cuando esos datos se integran a la planificación y se convierten en decisiones más asertivas como: ajustar dosis de fertilización, planificar la rotación, elegir híbridos o variedades, definir estrategias de manejo, momentos oportunos de labores, o evaluar la rentabilidad por ambiente, entre otros.
Para lograrlo, es fundamental avanzar hacia sistemas integrados de información que faciliten la lectura y comparación de los datos de distintas fuentes, con herramientas digitales que automaticen el procesamiento y la visualización de los mapas. En ese camino, el trabajo conjunto entre instituciones técnicas como el INTA, empresas proveedoras de tecnología, contratistas y productores será decisivo.
Construir la cultura del dato
La digitalización es una herramienta de gestión estratégica que vino para quedarse.
Cada archivo descargado, cada mapa procesado y cada indicador analizado representa un paso hacia una agricultura más eficiente, sustentable y profesional, generando una trazabilidad de las buenas prácticas realizada por los productores.
Frente a la inminente cosecha de trigo, tenemos una oportunidad inmejorable para dar ese salto. Aprovecharla requiere compromiso, coordinación y visión de largo plazo. Si logramos consolidar una red activa de actores que comprendan y valoren la importancia del dato, estaremos construyendo las bases de una nueva etapa para la agricultura argentina: más precisa, más conectada y más inteligente.
Bibliografía
LAYANA, E. Implementación de la Agricultura de Precisión en Zonas Núcleo: Estrategias de Formación para la Mejora de la Empleabilidad y el Desarrollo Económico, 2024. Disponible en https://www.gfa-group.de/
SCARAMUZZA, F. Agtech en el campo: datos, precisión e innovación en siembra y pulverización para una agricultura sustentable y productiva… Una ruta hacia la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad, 2025. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=3C5CZnNcMT0&list=PLpYmwneuya779kgP1aJAWoXHi_L_P83rB&index=1&t=20s
SCARAMUZZA, F.; VILARROEL D. Estimación de la evolución en la adopción de componentes de Agricultura de Precisión 2020/24. Actas del 20 Congreso de Agricultura de Precisión 20-21 de agosto de 2024 Manfredi, Córdoba, Argentina, 2024. Disponible en https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2024/07/20o_congreso_ap_-_programa_1.pdf
Secretaria de Agricultura Ganadería y Pesca, 2025. ESTIMACIONES AGRÍCOLAS Informe Mensual 17 de julio de 2025. Disponible en https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/estimaciones/_archivos/estimaciones/250000_2025/250700_Julio/250717_Informe%20mensual%20al%2017_07_2025.pdf#:~:text=Campa%C3%B1a%202024/25%20Se%20mantienen%20las%20cifras%20de,sit%C3%BAa%20en%20torno%20de%20los%2022%2C2%20qq/ha.































