Otro ciclo de girasol que se termina con multi escenarios de cosecha pero que deja un gran aprendizaje en uno de los cultivos con menos desarrollo mecanizado para su cosecha. A continuación, les traemos un resumen abordando temas de importancia en la cosecha de girasol.
Por: Santiago Tourn, Emiliano Ladreche, Heber Raggio, Juan Manuel Goyeneche, Enzo Moriones, Florentina Razetto, Santiago Bazterrica –Equipo Técnico de MecaTech Agroconsultora
Pero ¿por qué es tan desafiante este cultivo?, a continuación, algunos de los puntos más significativos:
- Maduración despareja del capítulo y resto de la planta
- Humedad óptima del grano, pero con presencia de hojas y brácteas verdes
- Secado repentino y alta sensibilidad a rotura de capítulos
- Peso de semilla muy variable aún dentro del mismo cultivo
- Descuentos importantes por cuerpos extraños y acidez
- Alta susceptibilidad a enfermedades del tallo y capítulo
- Cabezales con baja carga tecnológica y avances de configuración
- Cóncavos de trilla y separación no adaptados para el cultivo
- Necesidad de hacer ajustes en las cosechadoras durante el día de cosecha
Así bien, empecemos con algunos de los puntos.
Maduración despareja del capítulo y humedades uniformes del grano
Es común encontrar que cuando se toma humedad del grano a campo, no se observen grandes diferencias entre capítulos con distinta maduración, esto provoca dos escenarios contrastantes, uno es el de comenzar a cosechar con gran proporción de capítulos verdes y turgentes y el otro, esperar a que se sequen todos los capítulos.
En el primer caso, (Foto 1) la trilla del material no presenta dificultades, pero el capítulo se rompe muy fácilmente cuando ingresa al sistema de trilla de la cosechadora. La turgencia del capítulo dado a la alta presencia de agua en los tejidos provoca que su flexibilidad sea limitada y se genere rotura de los capítulos en pedazos del mismo tamaño o más grande que los granos y, con una humedad significativa. Esto genera aumento de cuerpos extraños en la tolva y también, de la humedad de la muestra, siendo un punto clave al momento de almacenar en silos-bolsa.
En el otro caso (Foto 2), esperar a que el capítulo se seque completamente, puede provocar que una parte de éstos se retuerzan sobre sí y para poder extraer el grano de su receptáculo no quede otra opción qué “triturar” el capítulo, provocando un volumen importante de material extraño de pequeño tamaño que dificulte la limpieza del material en la tolva y/o provoque pérdidas importantes por la cola de la cosechadora.
Es así, que siempre que sea posible se recomienda entrar a cosechar una vez que la mayor proporción de los capítulos (70-80%) presenten con una tonalidad parda uniforme en su envés (Foto 3), en estos casos la humedad del grano suele ser óptima para cosecha (por debajo del 10%) y el capítulo presenta el punto de máxima flexibilidad, excelente condición para su desgrane y mínima rotura por el sistema de trilla, separación y picado. Está claro que, dependiendo de la superficie de girasol a cosechar, mediante avancen los días, las lluvias y las temperaturas y vientos del fin del verano, el cultivo se va a secar más y se llegue a una condición de capítulo muy seco y bajo % de humedad del grano, es por ello que la elección correcta del momento de ingreso de la cosechadora puede reducir en gran magnitud esta condición no favorable del cultivo para su trilla.
Cuerpos extraños y pérdidas de cosecha
El equilibrio de estas dos variables es unos de los desafíos más grandes de la cosecha de girasol. Para recordar, las tolerancias de recibo de materias extrañas en girasol son del 3% (son aquellos granos o pedazos de granos que no sean girasol, excepto las semillas de “chamico” (Datura ferox), así como todos los granos vanos, cáscara suelta y toda otra material inerte), por encima de ese valor, se provocan descuentos de 1,5% por cada fracción proporcional, es decir, que el descuento será neto será del 0,5% ya que no se realiza la merma por materias o cuerpos extraños del total del material enviado.
En Mecatech este año generamos una matriz de pérdidas en USD/ha para diferentes niveles de pérdidas de cosecha y % de materias o cuerpos extraños según rendimiento y precio de comercialización del girasol (la pueden descargar en www.mecatech.com.ar/publicaciones)
Hemos registrado en los últimos años, que luego de los ajustes de las cosechadoras se pueden lograr en la mayoría de los casos niveles de pérdida por cosechadora de 40 kg/ha con valores de materias extrañas por debajo del 3% (Figura 1). Esto requiere de varios factores, un cabezal en óptimas condiciones, un sistema de trilla adaptado para el girasol, un cultivo en buen estado y personal a cargo capacitado.
Ahora bien ¿cómo logramos encontrar este equilibrio? ¿dónde ponemos el foco?
En las fotos 4, 5 y 6 podemos ver 3 situaciones de materias extrañas en la muestra de girasol con 10%, 4% y 1%, respectivamente. Las 3 condiciones pueden suceder en el mismo día y con la misma cosechadora. Por ello es que se debe estar muy atento a los puntos que consideramos críticos, lo cuales se citan a continuación.
- Captación del capítulo con la menor cantidad de tallo posible
- Acarreo del capítulo de forma suave y manteniendo continuidad hacia el embocador.
- Traslado continuo y con la menor cantidad de impactos del capítulo desde el embocador hasta el sistema de trilla
- Trilla suave y rápida, menor tiempo posible del capítulo en el sistema de trilla
- Colado reducido y más aun en condiciones de capítulo muy seco y/o enfermo
- Picado y/o eliminación del sistema de separación con baja agresividad.
Cabezal girasolero
El girasolero es uno de los cabezales con menor avance tecnológico respecto a los de otros cultivos de importancia. Los componentes básicos de un cabezal girasolero son, bandejas con apertura regulable, escudo fijo o giratorio, rolo destroncador, sistema de corte por cizalla, molinete o pateador y sin fin (Fotos 7,8 y 9). Sin embargo, en la última edición de la Agritechnica en Hannover, Alemania, se presentaron cabezales simplificados, sin escudos y sin rolos, para condiciones de cultivos muy secos y alta susceptibilidad al desgrane (Fotos 10 y 11).
El primer punto en el cual trabajar consiste en captar todos los capítulos, en esto juega un rol fundamental el espacio entre de bandejas y el ángulo del cabezal. La apertura debe dejar pasar el tallo más grande y que no se escapen los capítulos más chicos con granos comercializables y, además, el ángulo recomendado está entre 0° y 5°, mayores ángulos pueden dejar plantas sin captar. Por otro lado, para que la captación ocurra con la menor cantidad de tallo posible, se debe ajustar la altura del cabezal en sincronía con la posición del escudo para captar todos los capítulos del lote.
Además, que las plantas se inclinen lo suficiente cuando toman contacto con el escudo para que el rolo destroncador pueda captar los tallos, traccionarlos hacia abajo y que la cuchilla de corte los tome lo más cerca posible del capítulo. Esto se puede lograr con mayor facilidad cuando el cultivo se presente más uniforme en altura, por otro lado, en una condición de vuelco, la altura del cabezal deja de ser una variable de ajuste significativa y pasa a ser primordial captar la mayor cantidad posible de capítulos con o sin tallo.
Luego de la captación del capítulo, este debe ser transportado al sinfín por medio del molinete, este punto es crítico y uno de los principales factores generadores de pérdidas de grano por el cabezal y afecta directamente a la calidad de trilla y limpieza. Si los dedos del molinete están muy profundos entre las bandejas, es muy probable que los capítulos sean perforados por estos dedos y genere un partido total y parcial, provocando desgrane y una condición de capítulo no buscada para la trilla (Fotos 12 y 13). Otro punto importante es el acarreo desde el sinfín al embocador, el flujo debe ser constante y para ello se recomienda utilizar cabezales con pateadores centrales y achicar la distancia entre el pateador y las barras del embocador.
Situaciones comunes en la captación del capítulo y posibles soluciones
Los tallos se atoran en las bandejas o las plantas se arrancan: aumentar apertura de las bandejas, disminuir velocidad de avance o usar cabezal con el mismo distanciamiento que el cultivo.
Los capítulos se atoran entre la bandeja y el escudo: ajustar altura del escudo, aumentar la luz.
El molinete levanta los capítulos y los enrolla: levantar el molinete unos centímetros.
Los capítulos entran con exceso de tallo: Aumentar altura de captación, adelantar el escudo.
Excesivo desgrane del cabezal: disminuir la velocidad de avance para bajar el impacto del capítulo contra el escudo.
Quedan capítulos chicos sin captar: bajar altura de captación, retrasar el escudo o cerrar el espacio entre bandejas.
Trilla del girasol
La trilla del girasol se está realizando actualmente con cosechadoras con sistemas de trilla axiales o mixtos en más del 90% de los casos. Son incipientes los desarrollos de los fabricantes de maquinarias enfocados en la cosecha de girasol y desde hace poco tiempo se están fabricando cóncavos de trilla y/o separación adaptados para girasol. En cambio, existen hace varias décadas fabricantes de cóncavos para diferentes marcas de cosechadoras pero que no forman parte del proceso de producción de las cosechadoras sino que se venden cómo accesorios no oficiales. Esto desarrollos “caseros” fueron y son clave para que la cosecha de girasol en Argentina avance en eficiencia, pero todavía queda mucho por hacer en la materia.
Puntos clave en la trilla del girasol
- Ingreso de capítulo entero al sistema de trilla
- Disminuir agresividad de trilla (capítulo debe salir entero de la máquina)
- Disminuir área de colado
- Menor tiempo posible del capítulo en el sistema
- Eliminación suave del sistema de separación
Si se logran todos estos pasos, es probable que podamos tener buena calidad de material y muy bajas pérdidas por cosechadora. Pero las máquinas cosechadoras presentan muy alta variabilidad de configuraciones entre modelos y marcas y de desgastes entre mismas máquinas, por lo tanto, las recomendaciones que vamos a dar son generales y que se basan en casos de éxitos.
Generalidades para lograr que se cumplan los puntos clave
- Para que el ingreso del capítulo al sistema de trilla sea de la forma más entera posible, hay que asegurarse que si las máquinas poseen sistemas de aceleración o trampas de piedras, se deben configurar para que el daño del capítulo sea el menor posible, ya sea tapando zonas de choque y/o bajando intensidad de aceleradores/pateadores internos.
- La agresividad de trilla se puede disminuir, cómo se sabe con las revoluciones del rotor, con la apertura de cóncavo, cambio del tipo de muelas, etc. pero el principal punto de cambio consiste en la utilización de cóncavos de baja agresividad, como de barrotes redondos combinados con cóncavos forrados ciegos o con orificios.
- A medida que se utilizan cóncavos ciegos (Fotos 14 y 15) o con agujeros en las chapas de tapado, el colado disminuye y este debería ser más restringido en situaciones de extrema sequedad de capítulo o capítulos enfermos, siempre generando un espacio de colado que permita pasar la mayor cantidad posible de granos comercializables al sistema de limpieza.
- Para poder ajustar aún más la agresividad y el colado, podemos ajustar la retención del capítulo dentro del sistema de trilla y separación, para ello la posibilidad de cambio de vanes y la velocidad del rotor y apertura del cóncavo juegan un rol fundamental. El objetivo, que el capítulo salga de la máquina lo más rápido posible, totalmente trillada y sin partirse en pedazos (Foto 16)
- En máquinas con picador de paja y/o re trilla independiente es importante que se baje la agresividad para evitar la generación excesiva de material no grano.
A continuación, se presentan algunas posibles configuraciones para diferentes máquinas cosechadoras evaluadas por Mecatech y que resultaron en casos de éxito.
Consideraciones finales
La cosecha de girasol presenta desafíos año a año y es necesario conocer el estado de las máquinas y adaptarlas a las condiciones del cultivo que se encuentre. Las adaptaciones pueden dar resultado siempre que se sigan algunos principios básicos que vimos en este escrito, cómo la captación del capítulo entero y con la menor cantidad de tallo posible, su trilla progresiva y rápida, suave y con colado reducido para evitar que se sobrecargue el sistema de limpieza pero que no genere pérdidas muy altas por rotor. La capacitación del personal y los encargados de la cosecha es fundamental cómo también la calibración de los sensores de flujo, humedad y balanzas para obtener mapas de calidad.