1-Un lugar en el mundo
Mi hogar, con mis seres queridos adentro. Dondequiera que esté.
2-Un referente en la vida
Mi papá. Se llamaba Rubén Jorge Hierro. No fue un tipo “exitoso”: No presidió ninguna multinacional, no escribió ningún best seller, no fue un líder político ni social. Pero con su propio ejemplo me enseñó de bondad, honestidad y responsabilidad. Espero haber aprendido algo.
3-Una marca
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4-Tu profesión
El periodismo. Un oficio muy noble, que está siendo dinamitado por el propagandismo y el marketing.
5-Dos amigos de la vida
Mi hermana Liliana, que nunca me dejó de bancar, ni en las más duras. Y el fotoperiodista Marcelo Arias, mi invalorable compañero de siempre. Gente indispensable para mí.
6-Dos amigos de la profesión
Comparto una hermosa camaradería con muchos de mis colegas. Citar sólo a dos sería injusto para el resto. Pero la mayoría de los periodistas no cultivamos amistades personales en el laburo.
7-Cristina Fernández de Kirchner
Presidenta de todos los argentinos hasta el 10 de diciembre de 2015. El éxito de su gestión es el nuestro. Sus traspiés nos afectan a todos. Hay que apoyarla hasta que entregue los atributos a su sucesor, según lo establece la Constitución Nacional.
8- Las Madres de Plaza de Mayo
Una organización noble, que debió recibir el Premio Nobel de la Paz por la búsqueda incansable de los desaparecidos por la dictadura. Claro que ciertamente no, por estos últimos diez años de historia política.
9-Un sueño por cumplir
Ver a mis tres hijos felices, unidos y bien orientados en la vida.
10-Una mujer en tu vida
Mi esposa Verónica, claro. Me sigo enamorando de ella cada día desde hace treinta años. Sin ella, no existo.
11-Una pasión
La búsqueda de la verdad, en el día a día de mi oficio. Nada me emociona más que una buena nota.
12-Asado o Sushi
¡Asado, obvio!
13-Tinto o Blanco
¿Tinto o blanco de qué marca?
14-Sidra o Champagne
En ese orden.
15-La Mesa de Enlace
Un invento muy efectivo para convertir al campo en un actor político activo. Fue sobrevalorada en algún momento. Hoy me parece que no está debidamente reconocida. Es un interlocutor válido del sector productivo rural ante el Gobierno.
16- Menem o Alfonsin
El doctor Raúl Alfonsín fue el único verdadero estadista que dio la Argentina en los últimos cuarenta años.
17-El campo argentino
Un sector productivo dinámico, moderno y mundialmente competitivo. Con sus números, en la última década sacó a la Argentina del pozo.
18-Papel o Digital
Papel, claro. Que pese a lo que digan, no morirá jamás.
19-Horizonte A
Un proyecto de gran calidad, hecho muy a pulmón, lo que me provoca un profundo respeto.
20-Un personaje nefasto
Guillermo Moreno. Es la antítesis perfecta de lo que debería ser un funcionario público.
21-Un defecto
Ser demasiado sincero suele meterme en problemas.
22-Una virtud
Ser demasiado sincero me permite dormir tranquilo.
23-Una película
“El gran pez”, de Tim Burton.
24-Una canción
“Something”, de los Beatles.
25-Un libro
Dos: “La vuelta al mundo en 80 días”, de Julio Verne, y “La conjura de los necios”, de John Kennedy Toole.
26-Un sueño inconcluso
Vivir en un país un poco más amable con su gente. Donde desde el poder se prediquen los principios de solidaridad, diálogo y respeto por el otro, y no al revés, como ocurre. Será un sueño inconcluso, pero no renuncio a él.
27-Un país que quisieras conocer
La Argentina. Me sorprende en cada nuevo lugar que tengo el privilegio de visitar. ¡Y me quedan tantos por ver!
28-Una maestra que recuerdes con cariño
Mi maestro de quinto grado, Héctor Tudisco. Me regaló una copia dedicada de “El Principito”, de Saint Exupéry, en la que me alentó a seguir escribiendo. Algún caso le hice, me terminé convirtiendo en periodista.
29- Una anécdota cortita
En un viaje de trabajo a Manchuria, al norte de la China, no entendía por qué desde el alcalde local hasta el último botones del hotel, desde el gobernador de la región hasta los choferes, todos me prodigaban un trato reverencial y una mirada de admiración que no recibía ninguno de los otros colegas latinoamericanos que también integraban la comitiva. Hasta que en un banquete el anfitrión propuso un brindis por mí y dijo: “Debemos exaltar la belleza de este hombre, que todos valoramos en la Mongolia Interior, porque su estampa es la de nuestros grandes luchadores.” El tipo había convertido a mi obesidad en virtud, al identificarme con un luchador de sumo. Todos los occidentales murieron de risa. Menos yo, claro.
30-Gustavo Hierro
Un simple laburante, que sabe quién es y de dónde viene. Comparte las mismas aspiraciones de la mayoría de la gente, rema en dulce de leche repostero en forma cotidiana, en una Argentina que amamos y sufrimos todos. Y es ambicioso, porque anhela seguir viviendo de su oficio, que es lo único que ama y sabe hacer. Ojalá lo consiga