Por Juan Carlos Grasa
Entrevistamos a Martín Tinello, de Cabañas Inambú, productor de raza Angus quien entre otros premios, ganó “El mejor Angus en la 52°exposición rural de Coronel Dorrego” y el galardón máximo dado a un Toro Senior, el mejor de la muestra, en la Sociedad Rural de Bolívar participando de la 75ª Exposición Angus de Otoño.
Contanos de tus comienzos en el mundo ganadero, cuál es tu experiencia en cuanto a la cabaña y a la ganadería.
Arrancamos en el 2001, en un establecimiento entre Balcarce y Ayacucho. Nos vendieron un campo que en un principio pensábamos que era agrícola, pero justo en esa época -julio del 2001- hubo una lluvia impresionante que duró meses, y nunca pudimos sembrar el trigo; sembramos girasol, pero por altísima humedad la cosecha fue muy mala, y al final la alternativa para encontrar algún tipo de ingreso adicional fue incorporar un plantel de 100 vacas y 3 toros, que compramos a un criador de Angus.
Al año siguiente fuimos a una Jornada que hizo la Asociación Argentina de Angus en Tandil y me encantó el mensaje de sentir el compromiso en criar animales con genética, incorporando los diferentes caminos que propone la Asociación, como la madre Angus seleccionada. Compramos algunas otras madres, pedimos la marcación a la inspección, incorporamos algunas vacas puras controladas y así fuimos avanzando. La ganadería en gran parte es una pasión y un complemento a la agricultura, es una herramienta muy funcional.
¿Crees que puede ser posible la rotación entre agricultura y ganadería?
Creo que la ganadería y la agricultura deberían convivir, olvidarnos de la sangría de la ganadería con el tema de la liquidación de todos planteles por ejemplo con lo que pasó en la Cuenca del Salado, que la gente se deshizo de los planteles de madres para sembrar soja que en muchos casos daba 1200 -1500 kilos, y eso era menos rentable que preñar la vaca y esperar el ternero. Hubo muchos años con una liquidación de planteles que fue casi un crimen.
Sabemos que la sojización desplazó durante muchos años a la ganadería, básicamente por un tema de rentabilidad. Hoy día ¿crees que estamos lejos de la ganadería que queremos?
Hoy en horizonte es otro, más prometedor, con la alternativa de nuevos mercados de exportación como EE.UU., China y otros mercados que tienen mucha avidez por la carne argentina. Creo que lamentablemente hemos abandonado la marca, creo que la falta de exportaciones hizo que de a poco perdamos mercados, pero igualmente en Europa nos recuerdan como el país de la carne o el bife más rico del mundo.
En el caso de Angus, por haber participado en muchos concursos de excelencia, muchos la reconocen como una carne Premium. Hay un horizonte muy bueno a futuro, creo que hay que trabajar más que nunca, invertir en genética, incorporar mayor cantidad de kilos en los animales, tratar de producir mayor cantidad de kilos de carne.
Argentina tenía un perfil de país exportador. ¿Crees que desde hace tiempo está más abocado al mercado interno y quizá perdamos reconocimiento a nivel global?
Están los 2 mercados, y éstos deben convivir. No se exporta un novillo completo, un gran porcentaje del mismo queda para consumo interno. El aumento de la producción de animales inevitablemente pondrá la balanza a nuestro favor, en relación al precio de los cortes.
El reconocimiento en el exterior también se da en cuanto a la genética ganadera de Argentina. Nosotros en Palermo somos visitados por muchísimos criadores y especialistas de la raza a nivel internacional. De hecho es una de las exposiciones emblemáticas a nivel mundial y eso tiene que ver con nuestra historia. Hay una gran admiración por lo que ha avanzado la genética argentina, y además el biotipo de Angus que se ha logrado en el país.
En cuanto a precios, personalmente creo que la gente no sabe analizar el proceso para llegar a tener, por ejemplo, un novillo. Pagamos $150 una pizza y nos parece caro el kilo de carne.
Coincido, el consumidor no sabe realmente lo que cuesta y vale hacer 1 kilo de carne en el país. Si uno considera que a la vaca hay que preñarla, esperar 9 meses a que nazca el ternero, y luego dependiendo del tipo de crianza, se espera para lograr un animal de 350-400 kilos –un novillo- hablamos de un proceso de 2 años ½ .
El mercado fue acomodando todos los precios de alimentos a la alza, y si uno analiza, el kilo de carne tiene mas rendimiento que otros tipos de productos para la mesa diaria. Aquí el consumo es relativamente masivo, en otros países como Europa, comer carne es realmente un lujo.
Otro tema para analizar es el modo de comercialización.
Creo que hay factores para modificar en la manera en que se comercializa la carne. Aquí al carnicero se le baja la media res, y lo óptimo sería sectorizar en base a lo que el carnicero más vende según su zona. Hay cortes que terminan siendo caros o baratos, según la zona de comercialización. Si a esto se le suma el alza en el volumen de exportación, seguramente al precio irá en baja.
Hay muchos costos por intermediación que realmente son para evaluar y ajustar, saber qué márgenes y cómo se desarrolla la cadena de valor de la carne argentina. Se podría armar un muy buen combo de factores de exportación, y seguir mejorando en genética para producir mayor cantidad de kilos de carne por animal.
¿Deberíamos imponer el consumo de novillo –tan tierno como la ternera- pero mucho más rentable por la cantidad de kilos?
Sin lugar a dudas. Es mucho más fácil tratar de que un novillo llegue a pesar 450, para así poder lograr más kilos por vaca; que preñar más cantidad de vacas con la misma intención, lograr más kilos por animal.
Debemos saber que no es lo ideal que la gente se acostumbre a comer ternera, porque el novillo es tan tierno como la ternera, pero el rendimiento es mayor. Hay cortes Premium que se pueden comercializar en Argentina, siendo novillos, y creo que debemos empezar a sumarlos al consumo. No se puede sacrificar una ternera de 280-300 kilos, eso es una locura.
¿Cómo ves la adopción de tecnología en la ganadería? Porque bien sabemos que en agricultura no es una asignatura pendiente.
Nosotros armamos una cabaña, nos ha ido muy bien en el circuito bonaerense. Ahora empezamos en el circuito nacional, y lo que puedo percibir –basándome en las charlas que tengo con otros productores, en cada encuentro a nivel país – es que hay una gran avidez en cuanto a incorporación de tecnología.
Hoy, la agricultura nos lleva varios pasos adelante en cuanto a tecnología. Por ejemplo, es muy común escuchar de avances en genética de semillas, tecnología en aplicación de fertilizantes, en siembra, en cosecha, en fin, cada eslabón tiene una tecnología impresionante, incluido el productor que supo adaptarse y aprender sobre el uso de la tecnología agropecuaria. Esto no sucedió con la ganadería, hay que seguir avanzando porque hay mucho camino por recorrer.
¿Pertenecer a la Asociación Argentina de Angus trae sus ventajas?
Lo que hace la Asociación Argentina de Angus es importantísimo. Toda la información que brinda, las posibilidades y las herramientas que utiliza para posicionar a Angus tanto con publicidad, con promoción y dando a conocer las grandes ventajas de la raza –por eso le dicen “la raza líder” – es un gran aporte a los productores y cabañeros. Nuestros países vecinos, especialmente Brasil y Paraguay, incorporan regularmente a sus rodeos genética Angus argentina, reconocida por su excelente calidad y prestigio, que resulta un valioso aporte destinado a mejorar los niveles cualitativos y cuantitativos de la producción de carne bovina en todo el mundo.