Llegó diciembre y el último informe del USDA ya es una realidad, y como se pensaba, no hubo grandes sorpresas y cerraríamos un año calendario con el mayor volumen de producción histórico de soja.
Lic. Sebastián Salvaro. Co-Founder y Director Simpleza SA
El reporte confirmó que en el caso de Estados Unidos la producción superaría los 121-MT (millón de toneladas), el foco en este caso estaba puesto en cuáles serían los stocks de fin de campaña – han quedado en 12,8 MT sin cambios respecto de los meses anteriores – y mejorando considerablemente respecto al cierre de la campaña pasada.
Siguiendo con la oferta, para el caso de Brasil la producción rondaría los 170 MT con más del 95% de la superficie sembrada y un estado de cultivo con expectativas de lograr fácilmente ese volumen. Por último, Argentina elevó en 1 MT la producción rondando los 52 MT. Sin sumar a Paraguay con 11 MT y Bolivia con casi 4 MT y Uruguay con 3,2 MT más el saldo, tenemos el récord histórico de producción.
Si la pregunta la hacemos razonando la otra cara de la moneda, ¿qué sería lo que está haciendo la demanda?
Principalmente China respecto a sus compras, tenemos que dividirla en dos pilares. El primero, enfocado en si va a comprar en el transcurso del año un volumen igual o superior al año anterior -105 MT- lo que vemos es que debería comprar mismo volumen ya sea por estimaciones oficiales del USDA como algunas consultoras privadas.
El segundo pilar del análisis de la demanda será entender la dinámica que vaya a imprimir de compras China. Lo que se observa es que China venía comprando más lentamente que otros años desde todos los orígenes, esto responde a que veía un mercado ofertado con una baja de precios prominente.
Como se observa en el siguiente gráfico, los precios después del mes de junio han empezado su senda bajista hasta encontrar aquí un valor de usd /tn 360, lejos de usd/tn 435 de fin de junio y principio de julio.
Entonces hasta aquí las bajas están comandadas por un mercado que viene siendo ofertado fuertemente desde lo real y lo proyectado. Lo que resta analizar es qué pasa con otras variables exógenas al mercado
Variables
Lo primero que tenemos que destacar es que a partir de mediados de enero, EE.UU. tendrá su nuevo presidente y con él las posibles implicancias de la guerra comercial que le planteará al mundo y a China en particular, y por ende los impactos en precios. Todos estamos expectantes respecto a ese día ya que en caso de cumplir con aumento de aranceles a productos chinos, seguramente veamos algo parecido en términos de intercambio a lo que fue el 2015 y es que el Renminbi (moneda china) se devalúe para otorgar cierta competitividad a sus exportaciones.
“Desde Argentina despedimos el 2024 con los precios más bajos de los últimos 5 años”
Por supuesto que a Argentina y al mundo emergente este escenario podría presionarlo con algunos cambios en su principales variables macroeconómicas. También es cierto que en esta oportunidad y en concreto con el mercado de Soja, China tiene otros proveedores que no había tenido en 2015 – basicamente Brasil – con un saldo exportable de la misma magnitud que las necesidades de compra anual del país asiático que ronda los 100 MT y que podría darle cierto alivio en este producto.
Argentina en particular
Por último, para completar la moneda en el aire de las variables de analisis de mercado de Soja, es importante saber cómo el productor argentino va a comercializar su stocks y su futura producción. Es complejo dar una respuesta lineal, pero lo que sí vemos es que siempre el empresario busca algo para mejorar la situación actual.
Aqui cabe destacar que los stock que rondan los 22 MT han esperado un cambio en el tipo de cambio que hasta aqui no se ha dado y se junta con la baja de precios antes mencionado y ya sembrando la campaña 2024-2025 con espectativas de baja rentabilidad.
O sea que los precios bajos a los stocks que ya han representado una gran pérdida, sumado a un negocio poco atractivo de cara a la nueva campaña, hacen que ahora la presión y la expectativa este puesta en la principal traba de productividad del país que son las retenciones.
Es tan alto el impacto de las mismas en el precio, que alimenta el apetito por esperar ese momento, veremos cuál será la decisión final y el impacto en los precios ya en el año 2025.
Conclusión
El mercado está explorando cuáles son los pisos de precio conjugando con las futuras producciones de Sudamérica, las compras chinas actuales y sobre todo las variables menos medibles que son las deciciones politicas de EE.UU. que podrían cambiar coyunturalmente la macroeconomia de varios países y por consecuencia la decisión de los empresarios agropecuarios. Lo que sí es cierto es que con estos valores el insentivo de producir más a nivel mundial parece bajo y en ese caso esperar las curva ascendente del ciclo podría ser una mirada a realizar.
Desde Argentina despedimos el 2024 con los precios más bajos de los últimos 5 años y con un área a sembrar de Soja mayor que las últimas campañas. Esto parece alentador para el Gobierno asi que veremos si se cumple el cambio de modelo económico con un cambio de modelo impositivo para el producor agropecuario.