Como una verdadera excepción, yo debo reconocer que tuve el privilegio de ser alumno de Clotilde Jauch, una figura fundacional de la agronomía argentina.
Por: Carlos Becco
Todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de estudiar en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires sentimos un profundo orgullo por la calidad extraordinaria de la mayoría de nuestros profesores. Sin embargo, para aquellos que lo hicimos durante la década del 70, en aquel Olimpo no abundaban las mujeres. Como una verdadera excepción, yo debo reconocer que tuve el privilegio de ser alumno de Clotilde Jauch, una figura fundacional de la agronomía argentina. Sirva este artículo como una reconocimiento a aquella pionera en un mundo de agrónomos.
Clotilde Jauch se recibió de Ingeniera Agrónoma en la Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, el 20 de septiembre de 1937 obteniendo el Diploma de Honor y siendo la única mujer en su camada. En la foto que testimonia esta colación de grados (y que acompaña esta nota) se la puede reconocer fácilmente entre los ochenta y dos colegas de aquella cohorte. Fue la cuarta mujer en graduarse como ingeniera agrónoma de aquella casa.
Orígenes
Hija de una tradicional familia suiza había ingresado en 1930 a la carrera de Medicina en la Regia Università di Genova. Carrera que abandonó al cabo de tres años para trasladarse a Argentina, adoptar su ciudadanía y comenzar, en marzo de 1933, la carrera de Agronomía en la Universidad de Buenos Aires.
¿Cuál fue la razón de aquel cambio tan radical? Afortunadamente ella misma nos explica -al momento de recibir una distinción del Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos en agosto de 1981- que fue gracias a la influencia del gran naturalista francés Fernando Lahille (1861-1940), -por aquel entonces profesor de Zoología en la Escuela de Veterinaria de la Facultad de Agronomía y Veterinaria- durante un viaje a Europa.

Fue en su primer trabajo, en el Ministerio de Agricultura donde descubrió su pasión por la fitopatología, pasión que nunca más abandonó. Permaneció allí durante 10 años y en este período publicó numerosos trabajos de investigación. Su trabajo se centró en la investigación de enfermedades de plantas especializándose en la Viruela de los Frutales.
En 1948, comenzó su carrera académica y de investigación en la cátedra de Fitopatología. El 9 de abril de 1960 se convirtió en la primera mujer en ser nombrada profesora titular de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, marcando un hito en la historia académica de la institución.
“Patología Vegetal”, su principal obra, fue publicada en 1976 y rápidamente se convirtió en libro de referencia y consulta obligada para todos sus alumnos.
Falleció el 27 de julio de 1993.
El 6 de julio de 2021, la Facultad de Agronomía de la UBA inauguró el Pabellón Clotilde Jauch, el primero en la historia de la institución en llevar el nombre de una mujer. La fecha no fue solo un homenaje, sino un símbolo: una manera de inscribir en la materialidad del campus el legado de quién abrió caminos, derribó barreras y dejó una huella profunda en cada espacio que habitó.
Tras la donación de su archivo personal en 2022, Diego Medán, uno de sus colaboradores, escribió una completa biografía (https://efa.agro.uba.ar/producto/pionera-en-tierra-de-agronomos-clotilde-jauch-1910-1993/) sobre la que me basé para escribir esta breve reseña.

Clotilde vivió una vida dedicada a la fitopatología y a la fe siendo miembra activa de la Tercera Orden de San Francisco (hoy Orden Franciscana Seglar, OFS), cuyos miembros no hacen votos pero sí participan de la vida fraterna, realizan apostolados y acatan la Regla de la orden y sus tres Consejos Evangélicos (pobreza, obediencia y castidad).
Ni Clotilde ni su hermano Norberto dejaron descendencia. De esta manera se extinguió la decimosexta generación de los Jauch de Suiza.
Siempre está
Tuve el privilegio de ser su alumno y poder aprender de ella y hoy, cuando camino por los pasillos del pabellón que lleva su nombre, siento que su presencia sigue acompañándonos. Una verdadera pionera en un tiempo en que la presencia de mujeres en la agronomía era todavía excepcional.































