Por: Sebastian Salvaro, co-founder y director de AZ Group
El maíz presenta un escenario de posible falta de oferta con una demanda que se sostiene, con China presionando sobre Estados Unidos.
En Estados Unidos ya se encuentra desarrollando la campaña 2021/22, con la siembra finalizada a un ritmo superior al promedio de los últimos años y, con una condición de los cultivos de bueno y excelente en torno a 72%. La incógnita que se presenta de cara al climático norteamericano es si Estados Unidos podrá alcanzar las 380 mill. de t estimadas por el USDA, principalmente porque los pronósticos climáticos se centran en lluvias por debajo de lo normal y temperaturas por encima en el cinturón maicero, en momentos críticos de desarrollo de los cultivos. De cumplirse esto podría generar pérdidas, y por ende, con una demanda sostenida los stocks se ubicarían por debajo de la estimación actual de 34,5 mill. de t.
China, además, se encuentra presionando sobre la posible oferta de Estados Unidos para el ciclo 2021/22. Según datos publicados por el USDA, el volumen de compra anticipadas de maíz se ubica en torno a 12 mill. de t., por encima de lo acontecido el ciclo anterior, a igual fecha.
Evolución de exportaciones de Brasil |
En Sudamérica, la oferta del ciclo 2020/21 podría verse restringida principalmente por una caída de la producción del maíz de safrinha en Brasil. Este maíz aporta el 70% del total de la cosecha y sufrió una de las mayores sequías de los últimos años en gran parte de los estados productores. La Conab en su informe de junio redujo la producción a 96 mill. de t. desde 106,4 mill. de t. del mes anterior. Actualmente el cultivo se encuentra en floración y llenado de granos, etapa crucial donde se determina el rendimiento.
Brasil es el segundo exportador mundial de maíz, pudiendo perjudicar esta caída en producción el volumen de este origen. Según datos publicados por Conab se proyectan 35 mill. de t. Como se observa en el gráfico, sus exportaciones se concentran entre los meses de julio a diciembre con la entrada de la oferta del maíz de safrinha, compitiendo directamente con el maíz tardío de Argentina.
En Argentina se estima que la cosecha se encuentra entre 48 a 50 mill. de t, levemente por debajo de lo acontecido hace un año.
Por el lado de la demanda, se ha sumado a los importadores habituales este gran fenómeno de China comprando más de 23 mill. toneladas. De la campaña pasada y muestra que podría ser igual de cara a la campaña que viene, el dato concreto es que ya le ha comprado a EE.UU. de su Maíz que está en duda unas 12 mill. tn, no solo sigue sorprendiendo la cantidad sino la velocidad en la cual sigue demandando al grano y también al resto de los cereales como cebada, trigo, sorgo.
“El ritmo de compra de la exportación y de ventas al exterior superan al volumen de hace un año atrás. Esto hace suponer que Argentina podría reemplazar a Brasil, si es que el volumen de cosecha es aún menor”
El riesgo local se centra en mayores restricciones que limiten esta posibilidad. Por eso, es mejor siempre tener los números bien hechos y aprovechar las oportunidades.
El precio disponible y las cotizaciones futuras se encuentran por encima del promedio de los últimos años y, las relaciones insumo/producto con el cereal siguen siendo favorables. Claramente el productor agropecuario de cara al cierre de la campaña 20-21 y el inicio de la campaña 21-22 tiene precios nominales del cultivo más crítico en las rotaciones por encima de los precios máximos de los últimos años. La crisis de la actividad es por ahora de expectativa, la realidad manda y dice que hoy es un año cerealero.