Lic. Leandro Peres Lerea, especialista en marketing y comunicación
Hace unas semanas un grupo de productores impulsó una campaña en redes utilizando el hashtag #BastaDeMiedos como respuesta a una campaña desinformativa sobre el uso de agrotóxicos.
No es novedoso hablar sobre el potencial del agro argentino y su rol como motor de desarrollo de nuestro país. Pero en el mundo de las redes sociales, la comunicación, la desinformación y los relatos no estaría tan claro ese potencial.
Como explicación a ello es probable que haya múltiples causas, por ejemplo, que la mayor parte de la población vive de espalda a la vida rural, siendo la urbanidad un alienígena para con el mundo del campo que ayuda a crear o inflar cualquier prejuicio sobre lo dañino del campo.
Pero también lo es porque el agro lleva años sin comunicar, sin meterse o comunicando mal. Ahora esto parece haber cambiado pues el sector empieza a perder los miedos.
Lamentablemente el mundo de la opinión pública no se basa en verdades o datos, se basa en creencias y percepciones, siendo estas verdades irrefutables. Es decir, la discusión pública no se basa en verdades científicas sino en creencias, por más triste que suene.
Como dice la frase: “Vox Populi, Vox Dei” es decir la verdad es lo que cree la opinión pública, es palabra santa nos guste o no y sobre ese supuesto debemos generar nuestra estrategia de comunicación.
Cualquier estrategia de comunicación seria debe tener como base de sustento la comprensión de lo que piensa la sociedad al respecto, es decir el receptor, y para hacer campaña deberá enfocarse en ese punto, de lo contrario será fallida.
Lo que se conoce como relato es aquello que transcurre en la opinión pública como narrativa de los hechos que trasciende la verdad de los hechos en sí, cada suceso es contado de una manera y es la sociedad la que adopta o no esa narrativa del hecho en cuestión.
Más aún hoy en día, que nos manejamos en la era de la información donde con un vértigo inigualable y redes sociales mediante, todos podemos ser emisores de mensajes y donde tiene un gran impacto la anticiencia que se crea al compartir desinformación o fake news.
El éxito de la campaña #BastaDeMiedos radica en elegir quien es el que narra los hechos, pues como siempre habrá narrativa sobre el campo y los agrotóxicos, el tema es si dejamos que otro hable por nosotros o nos decidimos a hablar, montar la narrativa y desde nuestra versión dar la discusión.
Acá el acierto estuvo en dar la batalla desde la comunicación y aunque fuera el primer paso es el camino correcto, es largo sí, pero acertado. Ahora el relato y la narrativa corren desde el campo y no desde otro lugar.
Felicitaciones y #BastaDeMiedos, a comunicar se ha dicho.