Análisis de los monitoreos de la campaña de invierno 2022 en las principales regiones del país, reportados por Red MIP (AAPPCE)
AAPPCE (Asoc. Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos) info@aappce.org – @aappce
Análisis y redacción de este artículo: Ing. Agr. Daiana Durán (Responsable Red MIP – AAPPCE)
Durante las últimas campañas, el cultivo de trigo se ha convertido en una alternativa muy interesante en los lotes de producción. Su contribución indiscutible al sistema, tanto en el manejo de malezas como en el aporte de raíces y materia orgánica durante la estación invernal, lo ha posicionado en un lugar preponderante que requiere una inversión necesaria en tecnología.
En la campaña 2022-2023, de acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario, el área sembrada con este cultivo en nuestro país fue de 5,9 millones de hectáreas, lo que representa una disminución en comparación con el ciclo anterior (2021-2022). Durante esta temporada, se produjeron 11,5 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 1,95 toneladas por hectárea, significativamente menor que en años anteriores.
Estos números permiten comenzar a explicar el desarrollo de la última campaña triguera en relación al monitoreo y control de enfermedades. Las condiciones climáticas se presentaron como la principal causa de los resultados obtenidos, los cuales se detallarán en este artículo.
En concreto, se presenta información de los monitoreos en superficie asesorada por integrantes de AAPPCE en el marco de su Red MIP (Red de Manejo Integrado de Plagas), una plataforma colaborativa de generación de información a campo distribuida en 12 nodos a lo largo de las principales zonas productivas del país.
El triángulo de las enfermedades: el clima fue el vértice de mayor peso.
En fitopatología, la figura del triángulo es típicamente utilizada para explicar cómo se desarrolla una enfermedad en un cultivo. Los principales factores involucrados son el huésped u hospedante, en este caso el cultivo de trigo; el patógeno, que es el agente causante de las diferentes enfermedades que pueden afectarlo; y el clima, que proporciona las condiciones necesarias para el desarrollo de estas últimas.
Las condiciones climáticas durante la campaña 22-23 fueron extremadamente adversas a lo largo del ciclo del cultivo, como se puede apreciar en las imágenes del agua útil en el perfil del suelo.
A medida que llegaba la época primaveral, hacia finales del mes de agosto, las precipitaciones eran escasas y cada vez más erráticas. Además, las heladas tardías afectaron severamente a los cultivos, causando un deterioro significativo en su crecimiento y desarrollo. Esta situación se prolongó hasta el mes de octubre.
Según la información recopilada de todas las zonas involucradas en Red MIP, al comparar los datos históricos, se observa que la campaña pasada presentó el menor porcentaje de área aplicada con fungicidas, alcanzando apenas un 50%. Esto se encuentra significativamente por debajo del promedio general (ver gráfico 1).
Otro dato relevante a destacar es la variación en los controles de enfermedades entre las diferentes zonas y en comparación con años anteriores. Para comprender el mencionado porcentaje del 50%, es necesario analizar lo que sucedió en cada Nodo. (Gráfico 2)
En las zonas donde se registró una recarga aceptable del perfil del suelo hacia finales del invierno, se observó una mayor incidencia de enfermedades, lo que requirió la aplicación de fungicidas. Por otro lado, en aquellos Nodos donde las condiciones fueron constantemente adversas, la aplicación de fungicidas se llevó a cabo áreas muy reducidas. En estas últimas, además, se dieron casos inéditos de interrupciones del cultivo después de las frecuentes heladas primaverales.
¿Qué pasó con los otros dos vértices del triángulo de las enfermedades? A no olvidar para seguir aprendiendo.
Es importante destacar lo sucedido con el huésped y el patógeno. En referencia al huésped, en este análisis se enfoca en el cultivo de trigo, y específicamente se hace mención a las variedades sembradas en la campaña 2022-2023.
Una vez más, la variedad con mayor presencia en todas las zonas productivas relevadas fue Baguette 620, seguido por otras cinco variedades en proporciones considerablemente menores. Esto indica, nuevamente, una fuerte presión sobre un mismo material.
Respecto a los patógenos, la enfermedad predominante fue nuevamente Roya Amarilla (conocida también como Roya Estriada), como se puede ver en los datos comparativos con otras campañas. (Gráfico 3)
Como ha ocurrido desde 2017, la enfermedad más relevante continúa siendo Roya Amarilla, la cual ha ganado terreno en comparación con otras enfermedades, como Roya de la hoja.
Es fundamental seguir resaltando la importancia de un manejo criteriosos de Roya Amarilla, dado que tiene un impacto significativo en el rinde del cultivo. Entre las medidas de manejo, es crucial contar con un conocimiento detallado del perfil sanitario de la variedad seleccionada, a fin de planificar estrategias de protección específicas y focalizadas para cada caso.
Con un pie en la campaña 2023-2024: ¿Cómo hacer trigo sin morir en el intento?
Con la herida aún abierta de la campaña pasada, se tomó la decisión de sembrar trigo con gran incertidumbre.
En vista de la próxima campaña y con el objetivo de obtener los mejores resultados posibles en cuanto al manejo sanitario, es crucial tener en cuenta varios aspectos para actuar de manera profesional y desarrollar una sólida estrategia de protección. A continuación, se destacan algunos de los puntos más importantes a considerar:
1- Elección de las variedades. Es importante analizar no solamente el potencial de rinde y estabilidad, sino también prestar atención al perfil sanitario. Esto ayudará a evaluar los posibles costos adicionales de medidas de manejo químico en el futuro.
2- Diagnósticos precisos antes de la siembra. Se recomienda especialmente el envío a laboratorio de muestras de semillas para realizar análisis de PG, Vigor, peso de 1000 y patógenos. Esta es una medida vital para seleccionar curasemillas que se ajusten a la necesidad del material que se va a sembrar.
3- Planificar y ejecutar el monitoreo tanto de enfermedades como de insectos, de manera profesional y sistemática. Esto implica establecer un plan detallado para el seguimiento continuo y la evaluación de estas adversidades en el cultivo, para ajustar las decisiones de manera correcta.
Alertas e informes Red MIP
A lo largo de cada campaña productiva, AAPPCE, a través de la Red MIP, emite informes y alertas sobre la situación de enfermedades, insectos y malezas en diversos cultivos extensivos en las principales zonas productivas. Estos informes se basan en los reportes de monitoreo en campo realizados por los integrantes de la red. El acceso a estos informes es público y gratuito. Se pueden consultar en su sitio web (www.aappce.org) y en todas sus redes sociales (@AAPPCE).
Agradecimientos
La Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE) agradece a los integrantes y coordinadores de los 12 Nodos AAPPCE por el compromiso y el trabajo colaborativo que hace posible la generación de información en red que aquí se expuso. También hace extensivo su agradecimiento a las empresas auspiciantes de Red MIP – Campaña 2022/23 (Corteva, Bayer, Basf, Summitagro y Rizobacter).