Su nombre artístico es Fernando Bravo, un hombre simple con gran talento y sonrisa franca, quien hace 60 años seduce con su voz en radio. Él siempre regresa a su ciudad natal, San Pedro, donde comparte un café con amigos, su pasión por River Plate y sonríe feliz cuando habla de la familia. Hoy es nuestro entrevistado de lujo.
Por: Betina Cucagna – Comunicadora especializada en Turismo Rural. Exclusiva “Desde el Interior”
Comencemos esta entrevista DESDE EL INTERIOR con una respuesta que seguramente a pesar de conocerte, muchos quieren escuchar ¿quién es Fernando Bravo?
Ahhhh, yo en realidad soy Alberto Fernando Pochulu nacido en San Pedro, hijo de Aida y Armando, y locutor hace algunos años jajaja. A veces me presentan como autor porque escribí un libro titulado “Mi domicilio es el aire” con mis experiencias radiales ya hace bastante tiempo, cuando tenía 40 años de profesión. El título surgió de una entrevista radial con Alicia Petti para La Nación.
En la radio me siento en mi ámbito, un lugar en la vida donde sentirme pleno, con felicidad, con ganas. Son muchos años – casi 60 de laburo – y cerca del retiro me gustaría irme bien, no tengo aún resuelta mi jubilación, quizá por eso estiro la despedida.
Sos una figura pública muy reconocida, pero ante todo padre y abuelo. Hablanos de tu familia
Tengo tres hijos, Natalia vive cerca de Buenos Aires es cantante; Lucía vive en Bahía Blanca, está vinculada al mundo de los eventos; y mi hijo Fernando está en Miami y trabaja para Spotify.
Santiago, Sofía, Julia, Sebastián y Nicolás son mis nietos hermosos.
Además, tengo una ahijada que aclaro, no es hija adoptiva. Con Andrea, mi esposa somos sus padrinos de comunión. Nadia es una chica que vivía en un instituto de menores a quien llevábamos a casa, y cuando llegó el momento de la comunión fuimos elegidos sus padrinos.
“Considero que el campo es la locomotora de la economía argentina”
Tus padres y amigos no dudo son pilares en tu vida. Nos gustaría saber sobre ellos.
Mi mamá fue profesora de música, vivimos en una casa muy pequeña con tres pianos y siempre escuchando música. Ella enseñó música a casi todo el pueblo. Mi papá, Armando Pochulu, administraba una estación de servicio y se dedicó a la venta de autos y tractores. Él era de la zona de Ayacucho pero siempre vivió en San Pedro donde conoció a mi madre.
Yo soy hijo único, mis viejos me tuvieron de grandes, quizá por eso no tuve hermanos. Mi familia es muy reducida y dispersa. No nos frecuentábamos mucho con familiares pero la vida y mi ciudad natal me regaló muchos amigos de los de deportes náuticos, de tiempo libre, compañeros de la secundaria.
Con Omar Riolfo, uno de los pocos que se quedó en San Pedro, nos encontramos cuando viajo a mi ciudad, los demás se fueron a estudiar y no volvieron al pueblo. Podemos decir que mi generación levantó vuelo. Igualmente, a veces nos encontramos, tenemos rutinas para conectarnos.
Hablar de Fernando Bravo es sinónimo de San Pedro, una ciudad turística muy visitada todo el año.
En San Pedro paso mucho tiempo, es mi casa. Mi viejo nunca tuvo casa propia y por eso construí una, porque sentía que cuando iba a San Pedro no tenía lugar donde vivir. El río me gusta mucho, lo tomo como un ambiente muy mío, navegar con amigos, la vida ribereña tiene mucha magia. Me gusta la vida de pueblo, no me relaciono con la conducta de “pueblo chico infierno grande”
En mis años de pibe lo popular era la producción de naranjas y hoy quedó eclipsada por la ensaimada, una confitura de origen mayorquino que hizo muy popular a San Pedro. La ensaimada tiene su fiesta popular y ha ganado prestigio, es una linda factura.
Esta entrevista se titula Desde el Interior porque muestra a quien nació o está relacionado de alguna manera con una ciudad de impronta rural. Qué relación tenés con el CAMPO.
Yo soy un hombre de ciudad. No sé andar a caballo, al campo lo respeto, sé lo que es y lo que significa trabajar en el campo y además considero que es la locomotora de la economía argentina. Pero al campo sólo voy a comer un asado cuando me invita algún amigo.
Ha pasado mucha agua bajo el puente desde “La Campana de Cristal” (1969) hasta “Bravo Continental” (2024) y también muchos premios y reconocimientos.
Es verdad. He recibido varios Martín Fierro, creo que 16 o 17 por mis trabajos en muchas radios y programas de TV que han sido galardonados. Premio Konex 1991 y 2017, Premio Santa Clara de Asís, reconocimiento en la Legislatura porteña y el más reciente en la Cámara de Diputados.
Coincido que el premio es una caricia al alma, un reconocimiento a la tarea que uno hace. Nunca tuve como meta ganarlos porque mi premio mayor es trabajar en este medio, en la radio y en la televisión, lo otro viene por añadidura.
“En mis años de pibe lo popular en San Pedro era la producción de naranjas y hoy quedó eclipsada por la ensaimada”
Tu voz se volvió un ícono en la ciudad, pero también los valores democráticos que son estandarte en tu trayectoria profesional.
Creo que lo importante es defender un estilo de vida más allá de los valores democráticos, el respeto a las instituciones, a los derechos humanos, a la disidencia de opiniones y defender principios fundamentales para construir el país que merecemos. Eso no lo aprendí en ninguna universidad sino del ejemplo de mis padres y el sentido común que me ha traído hasta acá.
“Siglo XX cambalache” fue un exitoso programa de TV y junto a Teté Coustarot formaron una dupla inolvidable. Qué significó en tu vida.
Fue un gran programa, un escalón importantísimo en mi carrera, pudimos ponerle la “mejor impresión digital” Siglo XX cambalache no juzgó la historia sino que la mostró y a lo largo de los años pasaron muchas figuras nacionales e internacionales. Con Teté conservo una amistad de muchos años.
Hablanos de Andrea Montaldo, la mujer con la cual compartís tu vida.
Andrea es mi mujer, de profesión locutora como yo. No soy de hablar sobre mi vida privada. Con ella construimos una pareja y desde 1994 estamos juntos. Nos acompañamos mutuamente.
Cómo es el día a día de Fernando Bravo fuera de la radio.
Soy un hombre de gustos simples, me gusta vivir en Buenos Aires y también podría hacerlo en el interior. Estoy amoldado a la vida de Capital pero también lo haría rápidamente a una vida más calma lejos de la gran ciudad. Me gusta estar en mi casa, mirar tele, leer y trato de ser permeable a los libros políticos, los que mejoran la situación existencial, libros de orientación que me ayudan a ser una mejor persona.
Es innegable que sos un referente de los medios en la actualidad. Cuál sería el mensaje para quienes piensan elegir tu profesión.
No tengo mensaje ilustrado ni nada que se parezca. A veces los chicos que empiezan a trabajar en los medios me piden un consejo y les digo: tu profesión a fondo, preparate, apoyate en la verdad, pensá que sos un servidor público en los medios, no el centro de la noticia. Estoy seguro que eso les dará una idea para saber dónde ubicarse.
“Soy un hombre de gustos simples, me gusta vivir en Buenos Aires y también podría hacerlo en el interior”
Reflexión final de un locutor, el hombre admirado y querido que hace 60 años disfruta su profesión y también la vida.
No hay una reflexión cerrada sobre mi vida y mi profesión. Si volviera a nacer haría lo mismo y siempre recuerdo lo que decía Antonio Carrizo y que yo abono “No me gustaría imaginar que empiezo de nuevo, no va a ser cosa que me pase un algo distinto” Yo digo y siento exactamente lo mismo.
Gracias Fernando!
En pocas palabras…
SILVANA DI LORENZO
Una gran mujer, la madre de mis tres hijos bonitos en todo sentido, de alma y de personalidad.
HÉCTOR LARREA
Uno de los faros de la profesión, tuve la suerte de ser compañero en Radio Rivadavia. Un Colega admirable de Bragado, un hombre que quiero mucho, con gran talento que hizo mucho muchísimo por la cultura. Un difusor de cultura extraordinario.
NELSON CASTRO
Nelson es un gran periodista, también fuimos compañeros, muy respetado en el ambiente, gran figura de perfil bajo que también hizo mucho por la cultura.
JULIO LAGOS
Amigo y compañero del ISER, nos recibimos juntos de locutor y me llevó a canal 13 en mi primera prueba, puedo decir que me abrió la primera puerta, lo quiero mucho por la gran persona que es.
JUAN ALBERTO BADIA
También fue un compañero de ruta inolvidable y se nos fue muy pronto.
VICTOR SUERIO
El gallego estaba muy convencido de lo que escribió en su libro “Más allá de la vida” y me convenció. Un gran amigo y compañero de la vida. Cuando llegué de San Pedro, fue uno de los primeros tipos con quien entablé amistad allá por 1969.
RAÚL ALFONSÍN
El refundador de esta democracia que hoy disfrutamos y que tenemos que conservar cada día, en homenaje a él. Que no le haya ido bien en lo económico no empaña para nada su rol en la refundación del País, al menos eso pienso.
FERNANDO BRAVO
Ahhhh Fernando Bravo una estrella, jajajjajaj Soy un agradecido de la vida que construí y de las posibilidades que me dieron, además creo que la mayoría no las desaproveché. Quizá algunos penales los he pateado afuera, pero son errores…
El nombre de Fernando Bravo está íntimamente ligado a la Expedición Atlantis. Todo comenzó cuando la balsa estuvo expuesta en el Obelisco, apenas llegada al País después de la travesía. Entonces, Fernando Bravo se acercó con curiosidad para hacer una nota y establecimos una simpatía mutua: de él por descubrir los miles de matices de la Expedición y nuestra por tener como interlocutor a un grande del medio que nos distinguía con su atención y apoyo, con muchas notas en esa etapa.
Llegado el momento de realizar la película con el material obtenido en el viaje, Fernando fue una pieza fundamental y decisiva por sus contactos y conocimiento del medio, culminando con su desinteresada participación televisiva y radial promocionando la película “Expedición Atlantis”
Podemos decir que es un enorme y fundamental amigo promocionador de la Balsa y tenemos el placer de haberlo nombrado “Tripulante Honorario”, título que merece ampliamente y sabemos que valora y hace público cada vez que tiene ocasión. Nuestro permanente agradecimiento y abrazo fraternal para él. Un orgullo contar con su amistad.
Jorge Iriberri, Sub-capitán de Expedición Atlantis