Desde comienzos de la primavera de 2017, la anomalía de temperatura de la superficie de agua del Pacífico central presentó valores inferiores a los -0,5ºC, límite utilizado para determinar la presencia de un evento “La Niña”. Cuanto más bajo sea el valor, mayor será la intensidad del evento.
Por Leo De Benedictis
Meteorólogo
@leodebenedictis
En el caso de la campaña 2017-2018, la intensidad del fenómeno “La Niña” fue débil por lo que indicaron las anomalías de temperatura del Pacífico central. Pero cuando analizamos los impactos de la lluvia y la temperatura sobre el territorio nacional, se observan consecuencias graves o muy graves. Las lluvias fueron extremadamente inferiores a los promedios en la mayor parte del centro y Litoral argentino y sólo ocurrieron fenómenos de tormentas locales, aisladas, con fuerte intensidad, ya que estuvieron acompañadas de eventos severos, como tornados, granizo, ráfagas intensas, pero sólo en sectores muy acotados, con una gran variabilidad en distancias muy cortas. En tanto, los registros térmicos también tuvieron un gran impacto, ya que se observó una gran amplitud térmica, con días muy calurosos, pero también con días muy fríos, con algunas heladas aisladas en el mes de febrero, durante el fin de semana de carnaval, donde sectores del sur de Buenos Aires registraron valores de temperatura cercanos a 0ºC.
A partir de ahora, el final de La Niña es claro en índices oceánicos y atmosféricos. Las temperaturas de la superficie del mar se han calentado constantemente desde diciembre, y ahora se encuentran en el rango neutral. La mayoría de los modelos indican que el evento “Neutral” es el escenario más probable durante el otoño y hasta el invierno. Cabe destacar que la precisión de los modelos durante el otoño es menor que en otras épocas del año, pero todo muestra una clara tendencia en esa dirección.
Los principales modelos climáticos muestran que la probabilidad de pasar a condiciones neutrales en el próximo mes son superiores al 50%, mientras que la tendencia de mantener características de evento La Niña, caen al 40% (Figura 1)
La anomalía de temperatura de la superficie de agua de mar del Pacífico central (Figura 2) muestra que aún los valores se mantienen por debajo de los registros medios, pero no es lo demasiado bajo como para generar características de evento La Niña. El hecho de pasar a condiciones neutrales, no necesariamente significa que las precipitaciones y las temperaturas se registren dentro del promedio, por el contrario, indica una que otros factores climáticos de menor escala pueden tener una mayor influencia en los próximos meses, lo que también genera una mayor incertidumbre en los pronósticos a mediano y largo plazo, ya que los factores climáticos de menor escala presentan una mayor variabilidad difícil de detectar a mediano plazo.

Figura 2
Tendencia
Con toda esta introducción, ahora sí podemos empezar a analizar la tendencia para los próximos meses en nuestro país. Mirando la propensión para el próximo trimestre, y contrastando las diferentes variables se puede determinar que hay una tendencia marcada a presentar un incremento del caudal de lluvias, acercándose a los niveles medios especialmente sobre la porción central del país. Si bien se prevé esta aproximación a los acumulados medios mensuales, no será lo suficiente como para recuperar la humedad en el total del perfil del suelo, pero de todas maneras se prevé una mejoría apuntando al período invernal.

Figura 3
En la figura 3 se puede observar que la mayor parte del territorio nacional presentará condiciones de lluvias cercanas a los niveles medios de los últimos 30 años. Si bien se pueden dar algunas variaciones locales, a nivel general se presenta una situación cercana a los promedios. La figura muestra que todavía sobre Uruguay, Entre Ríos y la porción este de la provincia de Buenos Aires, se podrían presentar lluvias levemente por debajo del promedio, pero las mismas no se presentarán demasiado alejadas de los valores medios. En contraposición, se observa que sobre el noroeste argentino se pueden presentar lluvias levemente por arriba de los niveles normales para el trimestre de análisis.

Figura 4
Analizando la tendencia de la temperatura, en la figura 4, impacta la tendencia de mantener registros por encima de los promedios en la mayor parte del país. Esta situación es acorde a la disipación del evento La Niña. Esta característica no impide que puedan registrarse heladas de variada intensidad. Especialmente en la primera etapa del trimestre se podrá observar una importante variabilidad de la temperatura, ya que todavía la humedad no será tan significativa como para aplacar los cambios abruptos de las marcas térmicas. En tanto, a medida que avance el otoño, al esperarse una reactivación en el ingreso de humedad a la porción central del país, serán más moderados los cambios de temperatura.
Con la situación descripta, no se espera una mejora inmediata en el centro y Litoral del país, pero al menos se observa un cambio paulatino, un proceso que de a poco va cambiando, pasando de la intensa sequía a condiciones más cercanas a los niveles promedio, mejorando paulatinamente las características de humedad en el perfil del suelo, mejorando la perspectiva para la campaña de la fina.