(Si es que no se queman los mapas)
Por: Fidel Poehls – Analista de Mercado Granario. Consultor. Nóvitas SA
Sin lugar a dudas, en materia de precios el 2025 comienza mucho mejor de como terminó 2024. Febrero de 2025. Este nuevo año nos encuentra con un mercado con una alta demanda en los puertos prácticamente de todos los productos. Llovió en importantes regiones de Argentina deteniendo la sequía. La brecha entre el Dólar oficial y el paralelo está en mínimos. El gobierno bajó las retenciones. Si bien sigue habiendo muchos obstáculos el punto de partida es mejor de lo que pensábamos a finales de 2024. En este contexto, es necesario mirar el mapa para saber con qué podríamos encontrarnos en el camino de 2025.
El panorama sojero
Sudamérica está cosechando la mayor producción de soja de la historia: Brasil apunta a 169 millones de toneladas, Argentina a 49,0 millones y Bolivia cerca de 3 millones. En Mato Grosso la cosecha avanza rápido, seguirá por Paraguay y finalmente Argentina. En nuestro país aún queda mucha soja sin vender de la campaña 23/24, alrededor de 14 millones de toneladas.
Recomendación: evitar ponerle precio a la soja entre marzo y mayo. Lo ideal es afrontar compromisos financieros con otros productos, como el maíz y en soja o se le pone precio hoy o se espera a que pase la estacionalidad de la cosecha sudamericana.

El Recorrido del maíz
Adelanto: La relación de precios es altamente favorable para el maíz frente a los demás productos.

El maíz atraviesa una situación completamente diferente. La campaña 23/24 finaliza con escaso maíz en manos de los productores argentinos. Las exportaciones han sido extraordinarias gracias a la caída en la producción brasileña, que pasó de 137 a 122 millones de toneladas, reduciendo su saldo exportable en alrededor de 15 millones (dependiendo la fuente). Esto permitió que Argentina sustituya al vecino país exportando mucho más maíz que lo esperado y con precios altos.
En marzo, con la entrada de la nueva cosecha argentina, el mercado podría comenzar a estabilizarse. Aun así, la oferta seguirá limitada hasta julio en los puertos sudamericanos, cuando Brasil recupere, si el clima lo permite, su capacidad exportadora. Paralelamente, Estados Unidos podría aumentar la siembra de maíz en detrimento de la soja, lo que agregaría presión bajista a los precios para el segundo semestre.
Impacto de las retenciones
La quita temporal de retenciones hasta el 30 de junio, dispuesta por el gobierno de Milei, podría extenderse si el superávit fiscal lo permite. De continuar, esto representaría un gran incentivo para los productores. Pero hay que ser claros, existe alguna posibilidad, para nosotros mínima, que la medida se revierta. Es necesario monitorear los números fiscales para ver la viabilidad de su continuidad.

Argentina: ¿Cara o barata? Análisis de Los precios en los puertos argentinos vs Chicago.
El valor de la soja argentina FOB posición mayo cotiza aproximadamente 10 dólares por debajo de Chicago posición julio. Este castigo – como se observa en los gráficos – no suele durar mucho tiempo. En la mayoría de los casos, el FOB argentino es más caro que Chicago, lo que refuerza la idea de no vender en mayo y esperar precios más favorables. Especialmente con una soja Chicago por debajo de los 400 Dólares por tonelada que es un precio históricamente bajo en términos reales.
El maíz presenta una situación distinta: Chicago ronda los 200 dólares en mayo, mientras que el FOB argentino supera al momento de redacción los 230 dólares. Sin lugar a dudas el maíz argentino está mejor preciado que la soja en términos históricos.

El trigo: una apuesta a futuro
El trigo se encuentra más barato que el maíz en el mercado local. Sin embargo, los fundamentos no justifican estos precios en el largo plazo: las reservas en los principales países exportadores están en sus niveles más bajos en más de una década y Rusia podría tener una mala cosecha en 2025/26.
Nuestro país es uno de los orígenes más baratos hoy en día para conseguir trigo en el mundo. De esta manera, Argentina durante diciembre, enero y lo que va de febrero ha logrado conquistar destinos muy lejanos como puede ser: Indonesia, Uganda, Vietnam y Bangladesh, entre otros 20 destinos. Dando cuenta de la competitividad de nuestro cereal a nivel FOB, Argentina ha exportado casi 4 millones de toneladas de trigo desde diciembre, de las cuales solamente un 30% aproximadamente fueron a Brasil. Es importante seguir de cerca el ritmo de embarques, pero el arranque es muy prometedor. No está de más recordar que, bajo la administración de Milei, no solo se redujeron las retenciones, sino que también se eliminaron los cupos a las exportaciones, una medida que había distorsionado el comercio de granos durante años.
En mercados como el trigo y el maíz, este cambio modifica por completo la dinámica de formación de precios a lo largo del año. Ahora, oferta y demanda compiten sin intervención estatal: ya nadie puede garantizar si el trigo alcanzará o no hasta fin de año, y la industria local ya no cuenta con una protección artificial. Antes, el sistema funcionaba como una cacería en el zoológico, donde los productores eran las presas indefensas.
Hoy, el mercado se parece un poco más a la selva, donde la competencia es más real. El juego de la oferta y la demanda es mucho más libre que años atrás.

El girasol: una oportunidad limitada
Muchas veces las señales de precios que llegan del exterior no se reflejan en todo su esplendor en los precios abonados al productor. La cosecha global cayó de 59 a 53 millones de toneladas debido a problemas en la Unión Europea, Rusia y Ucrania, llevando los stocks a mínimos de la última década. Sin embargo, Argentina prevé una buena cosecha de casi 4 millones de toneladas, lo que presiona a la baja a los precios en el corto plazo.
El segundo semestre dependerá de la cosecha del hemisferio norte. Un nuevo fracaso en Rusia o Ucrania podría impulsar los precios, pero confiar en ello es arriesgado. Con valores actuales en torno a 370 dólares por tonelada, es recomendable priorizar ventas y asegurar rentabilidad previa a que la cosecha se generalice.
Factores de riesgo: “VolTrumpility”
Donald Trump podría influir significativamente en los mercados globales, como lo hizo entre 2016 y 2020. En las primeras semanas de su segunda administración ya ha utilizado aranceles como herramienta de negociación con México, Canadá y China, generando mucha volatilidad en los mercados. Un nuevo término (desconocemos al autor) para describir la incertidumbre derivada de sus políticas se ha acuñado en el mercado: “VolTrumpility”.
Es clave seguir la evolución del índice del dólar, ya que afecta tanto la economía de EE.UU. como los precios de los granos y monedas emergentes. Un dólar fuerte podría afectar la competitividad de la soja, mientras que represalias comerciales de China o México contra EE.UU. podrían generar oportunidades para Argentina. Solo por mencionar algunos ejemplos.
Precauciones y Señales a Monitorear en la ruta del 2025:
- Evitar ponerle precio a la soja en el periodo fines de marzo, abril y mayo.
- Aprovechar la fortaleza del maíz para cubrir necesidades financieras en el primer semestre.
- Monitorear de cerca los números fiscales que determinarán las políticas del gobierno respecto a las retenciones más allá del 30/06.
- Seguir la evolución del clima el hemisferio norte a partir de mayo/junio para detectar oportunidades para segundo semestre del 2025.
- Prestar atención a la política comercial de Trump y su impacto en los mercados globales.
- Atentos a cisnes negros que suelen aparecer de imprevisto en el camino.