Grupo Cencerro
El término Agtech surge de la combinación de las palabras “Agricultural” y “Technology”. De relativamente reciente uso, abarca una amplia gama de nuevas tecnologías que, aplicadas a sistemas agropecuarios permiten aumentar la productividad, la eficiencia y la rentabilidad. Quizás, cuando nos referimos a este tema sólo pensamos en agricultura de precisión, pronósticos climáticos, banderilleros satelitales, drones y mercados on line pero es mucho más que eso. El sistema de agronegocios presenta constantemente nuevos escenarios que nos exigen optimizar recursos para ser cada vez más eficientes, nos obliga a tomar las mejores decisiones con la información que disponemos. Tenemos realmente la información necesaria? Fuera del lote, cuánto conocemos nuestras empresas?
Nos subimos a la ola de innovación tecnológica y ahora disponemos de toda clase de datos productivos pero somos capaces de ordenar esa información para medir nuestra rentabilidad esperada? El análisis de la información como método permanente es esencial para tomar decisiones oportunas y adecuadas.
Como decía Peter Drucker “Lo que no se puede medir no se puede controlar; lo que no se puede controlar no se puede gestionar; lo que no se puede gestionar no se puede mejorar.” La revolución tecnológica multiplicó la cantidad de información que manejamos y nos enfrentó a un cambio de paradigma en lo que se refiere al manejo de esa información dentro de la empresa. Nadie discute que sistematizar la información relevante tanto la productiva como la financiera, en un solo sitio es clave para poder gerenciar la empresa agropecuaria de forma eficiente y efectiva. Pero cómo lo logramos? Cómo dejamos atrás el vicio de desentendernos de la administración? Le llevamos al contador una caja de zapatos con tickets y facturas. Lo hacemos, con suerte, una vez al mes con el único fin de cumplir las obligaciones impositivas. Cuánta información relevante nos estamos perdiendo? La calidad de información que obtenemos hoy con una contabilidad in house es muy superior a la que lográbamos antes de que existieran los sistemas de gestión agropecuaria.
Datos
Si tenemos en cuenta los datos de coyuntura, encontramos que existen en el país alrededor de 230 mil empresas agropecuarias. Sin embargo, entre las cuatro proveedoras líderes de sistemas específicos para el agro, existen sólo 5 mil clientes. Nos estamos resistiendo a evolucionar o es simplemente que no conocemos estas nuevas herramientas?
Un ERP (Enterprise Resource Planning) es un software que enlaza y determina una multitud de procesos empresariales, facilitando el flujo de datos entre ellos. Es una herramienta electrónica que recopila a información de las transacciones originada por las distintas unidades de negocios, elimina la duplicación de los datos y proporciona una integridad de datos con una única fuente de confianza. De esta manera, permite administrar de punta a punta un emprendimiento agropecuario con información confiable, que está al alcance de todos los usuarios 24 x 7 desde cualquier lugar.
La mayor parte de los ERP contienen una serie de módulos básicos de los que se sirven para ordenar la actividad de la empresa. Están destinados a ayudar a que el usuario se forme tanto una visión global como conocimientos de aspectos más específicos del negocio. Entre estos distintos módulos se suelen encontrar, al menos, los siguientes: compras; ventas; agricultura; ganadería; insumos; contabilidad; tesorería. La información se integra de manera que devuelve reportes como márgenes brutos, balance de gastos por cultivos, cash flow proyectado y otros reportes de uso cotidiano como cuentas a pagar y por cobrar.
Embarcarnos en la implementación de un sistema de gestión tiene sobrados beneficios. Pero, ¿qué cuestiones debemos tener en cuenta para no fracasar en el intento?
Como primera medida será necesario preguntarse si el equipo de trabajo está adaptado a trabajar con normas que posibiliten la estandarización y recolección de información. La cultura organizacional de la empresa jugará entonces un rol fundamental. Además, deberemos reconocer en qué situación está la empresa y ser conscientes de que hay un camino por delante a recorrer. La profesionalización de procesos tan básicos como la trazabilidad de los insumos será clave para un análisis de gestión exitoso. Por último, deberemos identificar a los usuarios finales de la reportería de gestión. La información que no es utilizada, tarde o temprano, se deja de generar ya que la persona encargada no ve su utilidad y la descarta. El monitoreo y seguimiento de la carga será de gran importancia a la hora de confeccionar los reportes que nos permitirán debatir la información entre los usuarios que tomarán decisiones en base a ella.
Qué pasa si consideramos que nuestra estructura hoy, no nos permite implementar un ERP?
Bueno pues nada. Hagamos gestión con las herramientas que tenemos. Un par de planillas de Excel con información confiable harán igualmente el trabajo a la perfección. Lo importante es no perder de vista que la información que generamos esta para ser analizada.
Estamos en la era del conocimiento, nadie lo duda. Incorporar procesos de administración adecuados nos va a permitir conocer la empresa a fondo. Sólo así podremos gestionar eficientemente nuestro negocio y tomar las mejores decisiones en los momentos más oportunos. Llegó el momento de convertirnos en gerentes de empresas agropecuarias.