Por Sebastian Salvaro, Co-Founder y Director AZ Group
En los últimos meses el maíz y el trigo cotizan al alza en Chicago y eso repercute en el mercado local. ¿Hasta dónde pueden subir?
Contextualizando, a principios de noviembre el mundo ha puesto la lupa fuertemente sobre la evaluación en las elecciones de EE.UU, cosa que ha ayudado a los precios ya que ambos candidatos ofrecían en sus promesas de campañas grandes ayudas a las empresas y a las personas, sumado a que la mirada sobre comercio internacional también se puso de forma optimista.
En el mercado de trigo a nivel mundial hoy estamos en dos situaciones distintas, inclusive en dos campañas diferentes. En el hemisferio norte están desarrollándose las siembras del trigo de invierno de la campaña 2021/22 y generando movimiento de precios en Chicago dado que en Ucrania y en Rusia la falta de precipitaciones está condicionando la implantación. En el hemisferio sur, más precisamente Australia y Argentina como grandes oferentes de trigo al mundo, se encuentran en plena recolección del cultivo de la campaña 2020/21.
Según datos publicados por el USDA, Australia alcanzaría luego de tres años consecutivos de seca una producción de 28,5 mill. de t desde 15,2 mill. de t del ciclo anterior. Este mayor volumen de cosecha también genera un incremento en el destino de exportación de este país. En Argentina, debido a la falta de precipitaciones en momentos críticos de desarrollo del cultivo en gran parte del territorio nacional, se espera un volumen de 16,8 mill. de t, según datos de BCBA.

Fuente: AZ Group sobre la base de Conab.
El trigo en Chicago, como muestra el gráfico, cotiza por encima de lo acontecido en los últimos dos años e inclusive por encima del promedio de los últimos 5 años, a igual mes. Esta suba del precio internacional fue acompañada por el precio local.
En Argentina, el precio de la posición cosecha en trigo (enero 21) superó en el último mes, 210 u$s/t. Las posiciones posteriores a la cosecha, en el Mercado a Término se encuentra en torno a 220 u$s/t. El pase sigue siendo positivo para aquellas empresas que no tengan necesidades financieras en momentos de cosecha.
Los interrogantes son cuánto finalmente va a terminar cosechando Argentina y cuánto estará destinado a exportación. Si analizamos las compras de dicho sector, al cierre de esta edición, se ubicaba en 5,3 mill. de t frente a 7,4 mill. de t a igual fecha del año anterior. Con un saldo exportable que por la caída en producción podría alcanzar las 10 mill. de t, la exportación podría traccionar en los próximos meses por el volumen que le resta adquirir. Pasada la cosecha puede que disminuya la puja por mercadería entre los molinos y dicho sector afectando el precio interno.
En maíz, el precio de Chicago cotizó al alza en el último mes. La incertidumbre productiva en Sudamérica debido a los pronósticos de “Año Niña”, la tracción de la demanda sobre Estados Unidos, y el incremento de los fondos de su posición neta comprada; son algunos de los factores que generaron esta suba.
El buen ritmo de ventas de Estados Unidos provocó subas sobre todo porque uno de los principales países que están comprando maíz norteamericano es China con 11 mill. de t adquiridas superando ampliamente el volumen de campañas anteriores. Estados Unidos se encuentra con un compromiso del 51% sobre la proyección de exportación de 59,1 mill. de t. del ciclo 2020/21, a tan solo 2 meses de comenzar el ciclo comercial.

Fuente: AZ Group sobre la base de USDA.
En Argentina, la siembra de maíz con destino a grano comercial alcanzó 29,8% del área estimada en 6,3 mill. de ha según datos publicados por la BCBA. La incertidumbre sobre la proyección de producción sigue vigente dado los pronósticos de menores precipitaciones para los meses de noviembre y diciembre frente al normal.
En cuanto a precios, el incremento en los valores FOB del disponible generaron subas en el mercado local superando 200 u$s/t. Al compararlo con la capacidad de pago de la exportación, el mercado se encuentra pagando un premio.
La suba del valor del disponible fue acompañada por las posiciones cosecha 2020/21 tanto del temprano (abril) como del tardío (julio) superando en el primer caso 170 u$s/t y en el segundo 160 u$s/t.
En el caso del temprano, que se encuentra superando 170 u$s/t., se genera un mayor interrogante no sólo por la afectación que pueda llegar a tener la niña sino que Argentina en los momentos de cosecha del temprano es el principal oferente mundial de maíz, lo que provoca una mayor presión en los precios. En el caso del tardío, el recorrido que pueda tener el valor dependerá no sólo de la cosecha argentina, sino además de lo que suceda con el maíz de safrinha de Brasil y con el comienzo de la siembra en Estados Unidos del ciclo 2021/22.
Claramente ha llegado la hora de los cereales, es una buena oportunidad para Argentina para seguir en la senda de tener una rotación nacional apoyada en estos cultivos continuando en el camino de un sistema sustentable económica, social y ambientalmente como se viene haciendo.
Queda ahora sí, el desafío en manos de quien aplica políticas públicas, ya que uno de los mayores riesgos es que volvamos a tropezar con la misma piedra y en función de esto tengamos cambios que lleven a torcer las decisiones de los productores en la microeconomía de forma no distinta a lo que se viene haciendo.
También queda en manos del empresario agropecuario una misión, que ya viene llevando delante de forma creciente, y administrar riesgos de precios utilizando todo tipo de herramientas que los mercados de futuro y opciones hoy ofrecen.