23 años Aplicando Principios Financieros a la Gestión del Riesgo Agrícola
Por Diego Alvarez — AgroConceptos
Al egresar de la facultad a fines de los 90, mi manual de siembra era la recomendación clásica: 33% trigo/soja, 33% soja de primera y 33% maíz.
Sobre el papel, parecía el equilibrio perfecto: diversificación, estabilidad, rotación de raíces y escalonamiento de fechas.
Sin embargo, los años —y las cicatrices de varias campañas— me enseñaron que la realidad del campo argentino rara vez se ajusta a las fórmulas teóricas. Algunos años las lluvias excesivas comprometen un cultivo; otros, la sequía redefine la campaña. En campos alquilados o con presupuestos ajustados, no hay margen para repetir errores.
“El secreto no reside en adivinar la dirección del mercado, sino en balancear los activos”
Ser rentable en cualquier escenario económico.
Paralelamente, mi experiencia en el mundo financiero me expuso al concepto del “All Seasons Portfolio” creado por Ray Dalio: una cartera diseñada para resistir y ser rentable en cualquier escenario económico.
Eso fue una revelación. Si en el mercado de capitales es posible estructurar un portafolio que funcione en épocas de euforia o de recesión, ¿por qué no aplicar el mismo razonamiento al campo?
Del Portfolio Financiero al Portfolio Productivo
En el mercado financiero, cada activo dentro del portafolio cumple un rol distinto, y el equilibrio surge de cómo interactúan entre sí. El secreto no reside en adivinar la dirección del mercado, sino en balancear los activos para que el sistema se mantenga sólido a largo plazo.
En el campo, el principio es idéntico.
Cada cultivo representa un tipo de activo dentro de nuestro portfolio productivo:
- El maíz funciona como un activo de crecimiento: alto potencial de rentabilidad, pero más dependiente del contexto (clima, financiación).
- El trigo cumple un rol defensivo, similar a los bonos: estabiliza la caja, protege en años difíciles y estructura el suelo.
- La soja aporta flexibilidad y liquidez, similar al cash: otorga capacidad de maniobra y adaptación.
Durante 23 años de rotaciones y ajustes, fui probando todas las combinaciones posibles, buscando la cartera más equilibrada entre rentabilidad, estabilidad y riesgo climático.
La Rotación Base “All Seasons” (25-25-25-25)
Después de muchas campañas de prueba y error, llegué a una estructura que llamo mi “Rotación All Seasons”:
- 25% trigo + soja de segunda
- 25% trigo + maíz de segunda
- 25% soja de primera
- 25% maíz de primera
Es, en términos financieros, mi portfolio diversificado. Un sistema que no depende de predecir el clima, sino de estar preparado para cualquiera de sus escenarios.
La clave está en el equilibrio: el trigo estabiliza la caja y estructura el suelo; la soja aporta nitrógeno y flexibilidad; y el maíz capitaliza los años húmedos y recupera carbono. El resultado es un sistema menos volátil y más predecible en el tiempo.
Gestión Activa: Ajustando el Portfolio al “Mercado Climático” (ENSO)
Para quien busca una estrategia simple, esta rotación 25-25-25-25 funciona como una cartera pasiva: balanceada y de largo plazo.
Pero, al igual que en el mercado financiero, existe la opción de una gestión activa, ajustando el portfolio cuando se vislumbran cambios en las condiciones “macro”: en nuestro caso, el fenómeno ENSO.
Así es como traduzco ese razonamiento de Wall Street al lote:
- Contexto: Niño (Mercado en expansión)
Análisis: Abundancia de agua. Los “activos de crecimiento” (maíz) tienen mayor potencial.
Ajuste: 50% trigo/soja – 25% maíz – 25% soja.
- Contexto: Súper Niño (“Bull Market Climático”)
Análisis: Condiciones óptimas para el activo de más alto potencial.
Ajuste: Priorizar y maximizar la superficie de maíz.
- Contexto: Año Neutro (Mercado estable)
Análisis: Sin sesgos claros, portfolio diversificado clásico.
Ajuste: 33% trigo/soja – 33% soja – 33% maíz.
- Contexto: Primera Niña (Inicio de estrés hídrico)
Análisis: Riesgo creciente.
Ajuste: Mantener 33% de cada uno, pero con estrategias defensivas: fechas tempranas, ciclos cortos y coberturas.
- Contexto: Segunda Niña Consecutiva
Análisis: El riesgo se consolida.
Ajuste: Reducir exposición al maíz (activo de riesgo) y aumentar posiciones en trigo/soja → 66% trigo/soja – 33% soja.
- Contexto: Tercera Niña Consecutiva (“Bear Market Climático”)
Análisis: Estrés hídrico severo; modo defensivo total.
Ajuste: 100% trigo/soja. Se prioriza la liquidez, la cobertura y la resiliencia.
Es el mismo principio de diversificación y rebalanceo que en finanzas, pero con semillas en lugar de acciones.
“La diversificación no solo reduce el riesgo: también optimiza la gestión operativa”
La Diversificación como Herramienta de Gestión Operativa
La diversificación no solo reduce el riesgo: también optimiza la gestión operativa.
Al escalonar siembras y cosechas, el trabajo se distribuye mejor, se reducen los picos de demanda de maquinaria y es posible ejecutar cada labor en su momento óptimo, antes de que se vuelva una urgencia. Cuando eso sucede, los resultados se notan.
Como suelen decir los productores récord de EE. UU., ellos no hacen nada extraordinario: simplemente prestan atención al detalle y ejecutan en el momento justo.
Conclusión: La Rotación como Portfolio de Inversión
Este modelo “All Seasons Rotation” está actualmente implementado y validado en un establecimiento de 400 ha en Entre Ríos.
Pero más que una receta fija, es un framework de pensamiento. Lo que aprendí en el mercado financiero —la lógica de diversificar, balancear y rebalancear según el contexto— se aplica perfectamente a la agronomía.
En definitiva, la rotación es nuestro portfolio de inversión, y cada campaña es un ejercicio de gestión de riesgo que define nuestro horizonte.































