Por: Ing. Agr. (M. Sc.) Matías Cambareri – Agrometeorología
Como siempre indicamos en esta sección, el contenido de agua en el suelo es una de las variables agrometeorológicas que más condicionará el rendimiento de los cultivos. Es en este momento en el que estamos pensando (o en algunos casos iniciando) la siembra de los cultivos invernales, donde interesa que “la maceta”, el suelo donde producimos, se recargue de agua. La importancia de comenzar con niveles de agua en el suelo por encima de ciertos umbrales (al menos por encima del 50% de agua disponible) permite asegurar que el cultivo no estará limitado para su crecimiento en sus primeros estadíos fenológicos.
La “oferta” de agua (precipitaciones) es la variable clave a analizar para la recarga de esta maceta, debido a que la “demanda” del ambiente (evapotranspiración de referencia) es muy baja por estos meses.
Como siempre, si bien los modelos de pronóstico de precipitaciones presentan un grado de incertidumbre, el pronóstico trimestral puede darnos una idea de la situación posible para los próximos meses y qué tan alejados podemos estar de una situación “normal” al momento del inicio de la campaña, permitiendo realizar una correcta planificación.
Conocer el nivel de agua en el suelo inicial en la actualidad, también resulta importante para saber el “punto de partida” y de esta manera, junto al pronóstico trimestral y las estadísticas normales para las diferentes regiones, poder aproximar el nivel de agua esperable para el inicio de campaña.
Pronóstico trimestral
El pronóstico trimestral del SMN indica que en prácticamente toda la región central y norte de nuestro país, no tendría anomalías de temperatura en el trimestre mayo-junio-julio (Figura 1), siguiendo valores normales de temperatura media para este trimestre. Si bien la temperatura no es la única variable determinante de evapotranspiración, es una de las más importantes en esa región, entonces, continuaríamos con valores normales (bajos) de demanda en este trimestre.

Fuente: Servicio Meteorológico Nacional: Pronóstico Climático Trimestral, mayo de 2021.
¿Qué pasará con la oferta? El pronóstico indica que para el este de la Provincia de Buenos Aires, las precipitaciones estarían por debajo de lo normal, y la región centro-norte del país tendría precipitaciones normales (Figura 2). Esto quiere decir que serían esperables unos 40-50 mm para esta última región y menos de 75-100 mm para el este de la Provincia de Buenos Aires.

Fuente: Servicio Meteorológico Nacional: Pronóstico Climático Trimestral, mayo de 2021.
Agua en el suelo
Conociendo esto pasamos a preguntarnos si esto tendrá impacto en el agua en el suelo para el inicio de campaña. Exceptuando zonas puntuales, prácticamente toda la región analizada presenta niveles de agua en el suelo por encima del 50% (Figura 3). Por lo que es de esperar que con baja demanda, y esos niveles de precipitación predichos, la maceta continúe recargándose y lleguemos a la siembra-implantación de cereales con buenos a muy buenos niveles de agua en el suelo.

Fuente Balance de agua en el suelo FAUBA – SMN.
Sin embargo, siempre queremos saber más y el período de siembra-implantación de cultivo nos termina quedando corto. Entonces, dada la alta asociación entre el fenómeno ENSO (El Niño South Oscilation) y la ocurrencia (o no) de precipitaciones resulta de interés conocer la probabilidad que existe en la ocurrencia de cada fase (NEUTRAL-NIÑO-NIÑA) de este fenómeno y tener una idea de las precipitaciones durante al menos la primera mitad del ciclo del cultivo. La probabilidad de que en el próximo trimestre (mayo-junio-julio) se mantenga la fase NEUTRAL es de 73% y 27% de probabilidad de que se desarrolle una fase fría (evento La Niña). Al menos hasta el trimestre julio-agosto-septiembre, se mantiene la tendencia de fase NEUTRA del evento (Figura 4), con lo que los niveles de precipitación estarían dentro de los valores normales.

En resumen
El nivel de agua en el suelo será bueno a muy bueno para el inicio de la campaña, las precipitaciones (aunque no abundantes) continuarán recargando el perfil. Sin embargo, estrategias que permitan maximizar el uso del agua permitirán ahorrarnos un disgusto en caso de cambiar la tendencia en el fenómeno ENSO y tener menos precipitaciones de lo normal en regiones puntuales, en momentos clave de los cultivos.