Información para la elección de cultivares – CAMPAÑA 2019-20
Por: Ing. Agr. Cristian Angel Vissani (1), Ing. Agr. Ms. Sc. Francisco Horacio Fuentes (1-2), Ing. Agr. Ms. Sc. Alejandro Javier Carrió (1)
(1) Técnicos del Grupo Soja, Área de Mejoramiento Genético Vegetal de la EEA INTA Marcos Juárez (2) Coordinador Nacional RECSO, CAT INTA-ASA
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Convenio de Asistencia Técnica (CAT) con la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) evalúan los cultivares comerciales de soja. Para esta finalidad, se conducen ensayos divididos por grupos de madurez (GM) en 13 sub-regiones de cultivo del país (FIGURA 1).

En la actual cartera de proyectos del INTA, esta actividad se desarrolla en el marco de las Redes de Información y Soporte Técnico (RIST I226), que incluye a todas las Redes de Evaluación de Cultivares y que para el caso del cultivo de soja lo aborda la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO).
El objetivo del mismo es evaluar el rendimiento en grano, características agronómicas, comportamiento sanitario y calidad industrial (proteína y aceite) de todos los cultivares comerciales disponibles en el mercado de semillas, para elaborar recomendaciones sobre elección y manejo de los mismos en cada subregión de cultivo.
La EEA INTA Marcos Juárez coordina los ensayos a nivel nacional y es responsable de la preparación de los mismos y del análisis de los resultados.
Anualmente se brinda un informe técnico de resultados (FIGURA 2) que contiene los análisis conjuntos de rendimiento de los cultivares correspondientes a las Regiones Norte (I), Pampeana Norte (II) y Pampeana Sur (III) de las 3 últimas campañas y los análisis individuales de ensayos por localidad de la última campaña, se agrega a lo mencionado la determinación del contenido de proteína y aceite con la finalidad de obtener un perfil de la calidad industrial de los cultivares.

El plan de siembra incluye normalmente hasta 63 localidades con ensayos dispuestos en una fecha de siembra y en los que se evalúan los GM más adaptados según ciclo de cultivo para cada lugar. Sin embargo, en algunas localidades es posible sembrar los cultivares en varias épocas con la finalidad de evaluar su comportamiento y conocer la respuesta ante cambios en la fecha de siembra como así también cambios de la secuencia de cultivos (FIGURA 3).

Los ensayos se siembran en parcelas de 4 surcos y 6 metros de largo para cada cultivar, bajo un diseño en bloques completos al azar y con 3 repeticiones. Para su evaluación los cultivares se agrupan por grupo y subgrupo de madurez (FIGURA 4).

Con los resultados obtenidos en cada ensayo se realizan análisis de varianza (ANOVA), obteniéndose el orden de mérito de los cultivares para la variable rendimiento y valores promedios de las otras variables registradas. El comportamiento en rendimiento y la estabilidad de cada cultivar considerando el análisis conjunto de hasta tres campañas y por subregión de cultivo es obtenido a partir del procedimiento Shukla.
Se utilizan 2 criterios alternativos para la aceptación de ensayos que forman parte de los análisis conjuntos. En primer término, se aceptan ensayos para los análisis conjuntos con coeficiente de variación menor al 15 % para la variable rendimiento y luego de superar ese valor se admiten ensayos que tengan Coeficiente de Variación menor a 17 % pero a su vez con el desvío estándar menor a 500 kilogramos.
En la campaña agrícola estival 2019-20 se evaluaron 123 cultivares correspondientes a 14 empresas (TABLA 1), que participan en el mercado de semillas de soja en Argentina.

A modo de resumen y según su orden de mérito por rendimiento en granos se presentan los 3 (tres) cultivares de punta por Grupo de Madurez, considerando los análisis de las 3 (tres) últimas campañas y para las sub-regiones de cultivo donde fue posible contar con datos de ensayos RECSO (TABLA 2).
