En un año climáticamente complejo
El mundo en el que nos movemos es claramente complejo y con gran velocidad en los cambios, antes de meternos en el análisis del trigo particularmente, haremos un apartado teórico sobre dos temas concretos que colaboran en el entendimiento de los mercados: Tendencia y Volatilidad.
Lic. Sebastian Salvaro -Co-Founder y Director Simpleza SA
Vamos a copiar directamente de IA de Google la respuesta, “La tendencia se refiere a la dirección en la que se mueve un activo, mientras que la volatilidad es la variación de su precio a lo largo del tiempo:
- Tendencia: La dirección en la que se mueve un activo.
- Volatilidad: La variación del precio de un activo a lo largo del tiempo.
La volatilidad es una medida estadística que se utiliza para evaluar el riesgo de un activo. Un activo con alta volatilidad es más riesgoso y puede experimentar grandes cambios en su precio en un corto periodo de tiempo.
La volatilidad se calcula como la desviación estándar de la rentabilidad de un activo en relación con su media. Se puede expresar en términos anualizados y como un número absoluto o una fracción del valor inicial.
La volatilidad puede ser causada por muchos factores, como: Cambios en las políticas económicas, Factores geopolíticos, Condiciones climáticas impredecibles.”
Para definir en el mercado de trigo y lo mismo el resto de los productos, la tendencia la podemos analizar con los fundamentos propios del mercado, o sea entender si vamos a tener un mundo con mayor o menor producción y cuál será su demanda. Siempre esta primera mirada la hacemos en función de los informes que realiza el USDA de forma mensual, veamos cuáles han sido los datos de octubre 2024 para el cereal.
En ese caso y por cuarta campaña consecutiva, se estima un crecimiento de consumo superando la oferta. Si bien este dato es alentador para los precios no se veía reflejado en la tendencia – medida desde 2022/2023- que venía siendo bajista hasta aquí, sobre todo porque es un mercado donde la oferta tiene varias oportunidades de recuperarse debido a la cantidad de países que lo producen. En datos, el mercado mundial tendrá según el informe una oferta de 794 mill de tn. unas 4 mill más que el año pasado, pero con un consumo total de 802 mill de tn. Por arriba de las 797 mill de tn del anterior año.
Volatilidad
Este mercado en el corto plazo ha sufrido cambios y a eso le llamamos volatilidad, analicemos cuáles han sido los factores. Primero clima, tanto en hemisferio norte como en hemisferio sur, impactó en los principales exportadores sobre los volúmenes a producir. Luego anuncio de baja de tasas de interés en EE. UU., eso impactó sobre el comportamiento de los fondos especulativos y recortaron su posición vendida de forma explosiva haciendo subir los precios.
Argentina
Bajándolo a Argentina, estamos en una campaña con estimaciones de volúmenes según la BCR de 19,50 mill de tn. Con 6,72 mll de has sembradas y 30 qq de rendimiento promedio. El volumen se ajustó respecto de las primeras estimaciones y fundamentalmente está relacionado al mal clima presente, en el momento clave de definición de rendimientos y se abre la expectativa sobre lo que pueda pasar en el futuro cercano. Como se puede ver en los gráficos, los pronósticos no son alentadores, pero veremos cómo termina la película.
Por último, un dato no menor es cómo está vendido el productor de forma anticipada, y vemos que el dato es casi a la mitad del promedio de los últimos años, o sea solo el 18% de la futura producción tiene precios o se ha comprometido, esto es interesante para poder construir una hipótesis sobre qué podría pasar en términos de precios, y lo que nos lleva a pensar es que si relacionamos, necesidades financieras, relación trigo/ maíz, y pocas ventas, la estacionalidad será contundente y el precio sobre cosecha podría verse con techos que al productor no le serviría. Conclusión de esto, es clave entender la volatilidad para tomar decisiones en las oportunidades generadas.