Por Pablo Adreani
Analista y Consultor en Agronegocios
Porque EE.UU. seguirá importando biodiesel…a menos que decida pagar un costo mucho más alto por su biodiesel de producción local.
La industria de biodiesel en EE.UU. llegó al record de 2,8 billones de galones durante el año 2016. Esta cifra equivale a una producción de 11 millones de toneladas de Biodiesel y a un valor bruto estimado de casi u$s 8,000 millones, generando puestos de trabajo a 64,000 trabajadores en toda la nación.
La Argentina llegó al cuarto puesto como productor mundial de biodiesel durante el 2016, con 2,25 millones de toneladas. Ese mismo año fue el record de exportaciones por 1,43 millones de toneladas al mercado americano, por un importe total de ingreso de divisas de u$s 1,100 millones.
Los altos precios del petróleo a comienzos de la década del 2010 y una legislación orientada a la promoción de la producción de biodiesel; un crédito tributario de 1 u$s/galón y a los pequeños productores una exención del 10%, fueron los motores del crecimiento de la industria de biodiesel en EE.UU. Luego con la baja en los precios del petróleo y la suba en el precio del aceite de soja, la industria de biodiesel perdió muchos grados de competitividad. A tal punto que el principal mercado de exportación de biodiesel de la Argentina -en estos últimos 2 años y hasta la actualidad- ha sido Estados Unidos.
Habíamos llegado a abastecer el 13% del total del mercado americano, hasta que Donald Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos y el nacionalismo tocó a las puertas del mercado de biodiesel. En su momento la Unión Europea había acusado de dumping a la Argentina por sus exportaciones de biodiesel. El mismo año que Estados Unidos aprobaba la importación de biodiesel de la Argentina, en 2015 durante la gestión del presidente Obama, la Organización Mundial de Comercio (OMC) hizo lugar en forma definitiva al reclamo argentino por los aranceles impuestos por la UE, al igual que la Corte de Justicia Europea, por lo tanto las exportaciones a este destino deberían reactivarse a la mayor brevedad posible. Si bien todavía no se realizaron nuevos negocios, fuentes del sector confirman que se concretarán en el segundo semestre de 2017. Y ahora es Estados Unidos quien acusa a la Argentina de dumping, partiendo de un razonamiento que para ellos se trata de protección a las exportaciones via subsidios, “el 30% de las retenciones a las exportaciones de soja como poroto, implica en la practica un beneficio directo, subsidio en el precio, para la industria de biodiesel al permitirles comprar la soja a un valor mucho más bajo por el impacto negativo de dicho arancel sobre los precios de originacion de los exportadores”.
La industria del biodiesel en la República Argentina ocupó hasta el año 2012 el primer lugar como productor mundial en base a aceite de soja.
Diversos factores tales como los altos derechos de exportación fijados por el Gobierno Nacional, un régimen impositivo local no conveniente, las medidas antidumping aplicadas por la Unión Europea, y la posterior acción del gobierno español de excluir a las fábricas argentinas de biodiesel para vender a dicho país –entre otros- fueron generando una caída en el nivel de actividad de la industria del biodiesel argentino que la llevó en el año 2013 a perder ese sitial de privilegio en manos de los Estados Unidos de América. En el año 2014 nuestro país recuperó la primera posición registrando una producción de 2.580.000 toneladas, superando a Brasil cuya industria generó cerca de 2.240.000 toneladas. En tercer lugar se ubicó Estados Unidos con 2.180.000 toneladas. En el año 2015 Argentina baja al tercer lugar con una producción de 1,81 millones de toneladas, siendo superada por Brasil y USA. El 2016 muestra que Argentina llegó al segundo lugar en el ranking mundial de producción con cerca de 2,4 millones de toneladas.
¿Por qué la Argentina es más competitiva que Estados Unidos en el procesamiento de soja y la producción de aceite y biodiesel?
La respuesta la tiene la estructura del sector aceitero. En los Estados Unidos existen 73 plantas que procesan la soja con una capacidad de molienda promedio de 2,500 toneladas/día. En Argentina existen 38 plantas con una capacidad de molienda diaria promedio de 5,200 toneladas. En el análisis de molienda por empresa, una sola aceitera de la Argentina procesa el equivalente de toda la molienda del Estado de Illinois, estimada en 26,000 toneladas/día, en los Estados Unidos.
Esta es la respuesta, los costos operativos de una planta de aceites en la Argentina son mucho menores que los costos de una planta de procesamiento americana. Este es el principal motivo por el cual Estados Unidos exporta apenas 1,000,000 toneladas de aceite de soja, mientras la Argentina es el primer exportador mundial de aceite de soja con 6,000,000 toneladas.
Ni reemplazando todas las exportaciones de aceite de soja para ser utilizada internamente como biodiesel en los Estados Unidos, podrán reemplazar el volumen de las importaciones de biodiesel de la Argentina.
Estados Unidos podrá restringir las importaciones de biodiesel de la Argentina, pero el costo que deberá pagar por ello es un precio mucho más alto por el biodiesel nacional que el importado. Por este motivo se especula que la administración Trump opte por ponerle cuotas a la importación de biodiesel, acotando las importaciones a un cierto porcentaje del consumo interno total, por ejemplo permitir que se importe el 10% del consumo, equivalente a 1,1 millones de toneladas.