Cuando analizamos mercados, lo más interesante es explorar qué cuestiones suceden y relacionar cómo cada una las variables que distinguimos, tienen impacto en el corto o mediano plazo. Nosotros trabajamos tipificando factores endógenos del análisis, es decir, cuestiones que tienen que ver por ejemplo con la oferta y demanda del cultivo puntual. Y, por otro lado variables exógenas, que serían situaciones geopolíticas o el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Factores exógenos.
Es claro que los contextos del mercado no están exentos de lo que sucede en el mundo global actual. Hemos analizado cuáles son los temas más relevantes para comentar y podríamos resumirlos en el conflicto comercial entre Estados Unidos y la República Popular de China. Una de las razones es el sinceramiento de la economía americana, por el otro se suma un precio de petróleo en alza.
Al primero lo podemos cuantificar en el caso de soja con una baja de más de 70 u$s/t. en los últimos meses.
Al segundo, con el aumento incansable de las tasas de interés que viene haciendo la Fed en los últimos meses. El efecto directo es un impacto negativo a los precios de los commodities y, en este caso también ha impactado sobre las monedas de países emergentes, siendo la Lira Turca la más golpeada y Argentina claramente no ha sido exenta de esto.
Por último, el precio del petróleo aparentemente ha salido de los muy bajos precios de años anteriores para estar buscando valores del orden de 75/80 u$s el barril. Esta variable viene siendo positiva a los precios.
Para concluir con lo internacional, también hay que analizar cómo se desarrollan las elecciones en Brasil y Estados Unidos. Si se confirma esta idea de salirse de políticas populistas, las mismas podrían tener en el corto un impacto en la demanda global de alimentos. Por ello es importante tenerlo presente.
El mundo claramente no es lo que era ni será lo que fue, vamos a un mundo hiperconectado, con un impacto cada vez mayor de la utilización de las tecnologías y eso pega a todo nivel generando amenazas y oportunidades. Los mercados ya bailan esta música y se hace más dinámico. No hay que perder de vista el accionar de éstos con un nuevo paradigma, aquí el esfuerzo de entender para luego hacer.
Capítulo local
Argentina sigue con una gran vulnerabilidad externa en su Macro, producto de un déficit fiscal sin decisión política para corregirlo cayendo en políticas extremadamente antiguas. La pregunta es si salimos de esto con más Pymes o con menos, si salimos de esto con más impuestos o con menos impuestos. Mi opinión es totalmente distinta a lo que ha implementado el Gobierno respecto a más impuestos y sobre todo más impuestos al agro. Caso concreto las retenciones en soja, ya mucho se habló al respecto pero no viene mal repasar el siguiente gráfico de lo móviles que pueden ser, siempre y cuando no las vuelvan a cambiar.
Factores endógenos
Acá si vamos a darle un capitulo a lo que sucede con la oferta y demanda de granos nombrando algunos casos puntuales .
Haciendo foco en trigo, maíz y soja, podemos ver que los cereales están siendo los más complicados en términos de stock y la soja parecería ser la más cómoda en este sentido.
Coyunturalmente estamos siguiendo de cerca cosecha americana y las siembras en Sudamérica. Por ahora todo indica que va bien. Buenos rendimientos para EE.UU. y excelente avance de siembra en Brasil y Argentina. Lo que refiere al comercio, el trigo está siendo el más ágil para comprar y vender en el mundo, maíz y soja están con un mercado poco demandado en términos internacionales. Debería agilizarse las ventas de cara a fin de año.
En Argentina varios datos para comentar, la BCBA ha sacado sus estimaciones de producción total llegando a 124 millones Tn al cierre de esta campaña. La parte buena es el efecto multiplicador sobre las economías del interior del país, la menos positiva está relacionada a que el último impuesto sobre las exportaciones le ha quitado renta a los productores y un aumento significativo de quebranto por aumento en los rendimientos de indiferencia que generó.
A nivel mundial la oleaginosa se proyecta con un incremento de producción para la campaña 2018/19 (Estados Unidos con un volumen confirmado superior al ciclo anterior, al igual que Brasil y Argentina, clima mediante). Esto podría generar aún más presión bajista en los precios, aunque es posible que el mercado ya no tolere más noticias negativas. Por ello, es importante aprovechar las oportunidades que brinde el mercado en épocas de volatilidad.
En lo que respecta a maíz, sucede lo mismo que con la soja, se espera una abundante cosecha pero a diferencia de soja, la relación stock/consumo a nivel mundial se encuentra ajustada por lo que esto podría provocar mejoras en los precios.
Por último, la cosecha mundial de trigo en el hemisferio norte fue menor a la esperada, afectando a los países exportadores. Argentina se proyecta con un volumen que superaría la cosecha pasada pudiendo colocar el excedente de producción al mundo. De esta forma, la puja de la demanda interna y la externa podría favorecer a los precios internos.
Conclusiones
El mundo acompaña pero con un nivel alto de volatilidad. Un mundo por ahora global e inestable en lo referente a lo comercial.
La macroeconomía argentina sigue en la idea de pedirle más dinero al agro para acomodar la debacle de las cuentas públicas y decide en consecuencia cargar de más impuestos a la economía formal. El escenario si bien es complejo, debería a la actividad agrícola no tener efectos negativos, excepto que cambien nuevamente los impuestos.
Los mercados de granos por momentos victimas de factores exógenos y por momentos protagonistas del destino de los valores.
Todo indica que vamos camino a un abastecimiento holgado en el caso del maíz y de la soja, y un re acomodamiento del trigo.
Por último, el negocio agrícola en la Argentina se ha puesto nuevamente riesgoso consecuencia de las decisiones del gobierno. Es de suma importancia la idea de gestionar eficientemente los recursos en las empresas, en lo referido a los precios hay muchas herramientas disponibles para cuidar los márgenes que son los que dan sustento económico a las empresas agropecuarias.
Debemos tener una espera activa a los momentos donde podamos defender el negocio.
Muchas veces surge el interrogante de cómo poder trasladar toda esta información en la toma de decisiones de las empresas. Para ello, la clave está puesta en tener un norte a donde ir, en focalizarnos en los márgenes y en el precio objetivo, para que cuando aparezca la oportunidad podamos captarla. De esta forma, mejoraríamos nuestra toma de decisiones ante tanta información.